Stay next to me [Jonathan Silva]

8° "¿Te importa lo que digan?"

No se que hora era exactamente pero era de mañana, muy temprano diría yo.

Todavía no había abierto mis ojos, disfrutaba este momento. Estaba apoyada en él pecho de Jonathan, mientras él todavía dormía.

Después de algunos largos minutos así, me levante para ir al baño a cambiarme. Me lavé la cara, me peine ya que siempre que me levantó estoy echa una Fiona cualquiera.

Me puse mi campera, ya preparada para irme. Entre nuevamente a su habitación, y me senté al lado suyo.

Le di un besito corto en su boca, me de vuelta para irme pero me agarró del brazo.

Que haces tonto?- me tiro arriba suyo.

Porqué te vas ahora?- me dijo con una sonrisa hermosa.

Tengo que ir a estudiar.-

Pero vas sin desayunar? No quiero que te desmayes o algo así.- me soltó y se sentó- Quedate a desayunar...-

Bueno, un ratito no más.- me saque la campera, y fui hasta la cocina.

Hice dos cafés, me reí en un momento porqué tenía galletas que usualmente las comen los nenitos.

De que te reís?- apareció atrás mio.

Porqué tenes estas galletitas?- me reí otra vez.

Que te molesta, me gusta sentirme como un nene.- a esto hizo puchero.

Bueno 'nene' sentate de una vez.-

Él desayunó fue bastante tranquilo, con mucha risa. Siempre que estoy con Jo, me río es algo que no puedo evitar.

Te llevo, dale?.- dijo mientras me ponía mi campera.

Si queres...-

Anda bajando, que yo pongo la alarma.- agarré las llaves y baje.

Al estar adentró del auto revisé todo casi, hasta que prendí la radió.
No había nada bueno, así que busque en mi bolso mi pendrive con diferente música.

Empezó a sonar "Te conozco" de Marama.

Uh, que manera de arrancar la mañana.- escuché a Jonathan.

Callate, cuando me miras me muerooo!-

Ya sabía, no hacía falta que me no digas bebita.- me miro finamente.

Después de este largo viaje, llegamos.

Te pasó a buscar?-

No, esta bien.- me acerqué para darle un pequeño besó en su mejilla.

Para tenes algo ahí.-

Dónde?.- me robo otro beso en la boca.

Me reí y me fui a la clase.

(...)

Ya estaba en mi casa, me había traído una compañera llamada Zaira, era muy tierna esa chica.

Luego de almorzar, pensé en llamar a Johana que hace mucho tiempo que no hablaba con ella. Si, pasó un día no mas pero nosotras nos llamábamos todos los santos días.

L: Hola Joha!!

J: Ahora venís a hablarme?

L: Estamos de malhumor?

J: ¡Te extrañó mi linda deforme!

L: Yo más.

J: Nos juntemos, tengo miles de cosas que contarte.

L: Veni a casa hoy, ¡te espero!

J: Dale, nos vemos!

(...)