Frambuesa y limón.- pedí respetuosamente él sabor de mi helado a la chica de allí.
Que asco, dame chocolate y dulce de leche.- pidió Jonathan.
Que gordo.- jodí.
Cómo te gusta este gordo, no?- la chica de la heladería nos miro y río.
Sh, gracias.- pagué y nos fuimos.
Nos sentamos en un banco, que estaba afuera de la heladería. La noche estaba fresca pero tranquila, por suerte.
Amor, quiero que vengas a vivir conmigo.- me quede congelada, no era por él helado.
Para, esperemos Jo - miro para otro lado.- No te enojes, te prometo que más adelante vamos a vivir los dos juntos.
Sonrió y me besó.
Mañana estudias?- preguntó.
Hay si, ni gana.- suspire.
Anda vida, que mis fotos te van a servir...- reímos.
Necesitó mas fotos eh...-
Cuando quieras morocha hermosa.-
Seguimos tomando nuestro helado, mientras que hablábamos muchísimo.
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Siempre que vamos en su auto escuchamos Marama por mí, pobre seguro ya no me soporta.
Gracias por traerme Jo.- lo besé.
De nada mi amor, te amo muchísimo-
Yo más negro feo.- me miro con cara rara, nos reímos.
Que mala sos, igual te amo.- acaricié su cabello.
¿Él jueves vas a ir?- recordé él partido de Boca contra Bolívar.
Si, seguro con las chicas- nos miramos finamente y nos reimos- Me voy, mañana estudió.
Dale, capas venga mañana.- nos besamos.
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