Ya era casí madrugada y Jiwon no había llegado, tan pronto como lo llamaron salio como alma que lleva el diablo, no me dio ni tiempo de preguntarle que había pasado. Sentía los ojos pesados por el sueño pero igual no quería irme a dormir, revise mi celular, mire fotos, conteste algunos mensajes que tenía, llame por ultima vez a Jiwon y no hubo respuesta, no se cuanto tiempo paso, cuando escuche unas carcajadas y seguido de estas un "SHHH."
-Te puedes callar? No quiero que la despiertes- Dijo Jiwon, mientras su acompañante decia cosas imposibles de entender, aunque por desgraciada ya sabía de quien se trataba, conocía esa voz en donde fuera, estaba en una guerra entre si salir de mi habitación o no.
Si salgo pueda que me arrepienta, pero si no lo hago se que me voy a arrepentir aún más. Me levante de la cama y abrí la puerta lo más despacio que pude, Jiwon estaba en la cocina y cuando mire hacia el sillón me fue imposible retirar los ojos del aquel individuo que invadía mi espacio por milésima vez, mi corazón por un momento se sentió feliz, pero no dejaba de doler cuando lo miraba.
-Oh Dios mio Hee! Casi me matas del susto, que haces despierta? Mañana tienes clases y...- No pudo seguir hablando.
-Oh! Estas despierta, disculpame no queria incomodarte, es mi culpa- Me miro desde donde estaba y agacho la cabeza- Todo es mi culpa, siempre arruinó todo... Nunca puedo hacer nada bien yo solo...-
-Ya callate Jinhwan, estas ebrio, no sigas hablando y solo duerme- Jiwon no lo dejo terminar.
-Dejame, Sun Hee en serio yo... Yo lo siento, no sabes lo que me arrepiento- Me quede helada, no queria hablar, sabía que si lo hacia iba a estallar en llanto.
-Ya no más Jinhwan, no digas más cosas en ese estado, solo callate... Sun Hee vete a dormir, necesito que el también haga lo mismo.
