Un Misterio con Alas.

La Preocupación.

Al Pasar de las horas de una aburrida clase de matemáticas, Lionel aún sigue pensando en lo que vio cuando iba camino al cole, lo cual había ignorado desde hace mucho, pero hoy cuando lo vio se hacía más evidente.

En el receso, Día 17 de febrero, hora: 10:15am. Lionel habla con su amigo Andrés.

Andrés: ¿Oye Lionel? Te noto un tanto preocupado... ¿Te sucede algo?

Lionel: Ps, ahora que lo mencionas... La verdad es que sí.

Andrés: Ps cuenta pibe, ¿Qué pasa?

Lionel: Bueno sonará tonto porque nunca y menos yo me preocupo por ese tipo de cosas.

Andrés: ¿Cosas? ¿Qué cosas? ¿De qué hablas?

Lionel: Bueno, hoy cuando venía hacia acá, noté que los lados cerca del C.D.I están hechos un asco, y nadie hace nada, pero bueno no es de alarma, lo que me preocupa es la canal...

Andrés: ¿Qué? ¿La canal? Jajaja... creo que hacer tareas de noche te está afectando boludo... (Dice entre risas).

Lionel: SI, la verdad ni yo me lo creo, pero es que... ¿No has visto la canal? Esta súper seca, pero además de eso está como tapada por toda la basura que allí hay. ¡Si te digo que he visto hasta la basura de mi casa!

Andrés: Jajaja... ¿Y porque te preocupa Lio? Ósea si ni siquiera llueve, con estos días de calor ¡la canal solo queda como una carretera de basura!

Lionel: SÍ, lo sé, pero no sé cómo ha llegado la basura de mi casa hasta allí.

Andrés: Despreocúpate, igual si los grandes no hacen nada, menos nosotros podemos hacer... ¿No lo crees? (Dice con sarcasmo).

Lionel: Bueno será... Tienes razón.

Al pasarse la hora del receso, los chicos ven sus clases con normalidad y al cabo de un rato suena el timbre de salida.