Descubriendo un Mundo

3. Audrey y George

¿Qué si me gusta dormir?

¡Ja! Amo dormir.

Es que, ¿quién no ama dormir?

No lo sé. ¡Oh claro! Ya se quién.

Mi hermana.

Estoy despierta, hoy Miércoles a las 3 a.m. ya que a mi amadísima hermana se le olvidó que tenía un examen de Matemática, por ende, necesitaba que yo le explicara.

Ya estaba por la mitad de mi cuarta taza de café. No me molestaba para nada ya que, las dos cosas que más amo son, chocolate y café.

- No Emma -repliqué- La mitad de algo es igual a X sobre 2, no X menos 2.

- Bueno Mia, deja de ser amargada -dijo- Por el simple hecho de que te desperté antes de las 3 a.m. no significa que tienes que estar molesta.

- ¿No debería estar molesta? -pregunté- Tenías que estudiar antes, no el mismo día del examen y menos a las 3 a.m.

- Por lo menos alégrate Mia, sacaré más de 15-dijo ella- Y si no quieres ayudarme pues vete. Nadie te ha obligado a ayudar a que tu hermana apruebe el examen.

- Concéntrate -le dije, la verdad es que en esta clase de enfrentamientos siempre ganaba ella, tenía una respuesta para todo, en cambio yo no.

***

Ya eran las 5:30 a.m. mi habitual hora para abrir los ojos.

Al menos habíamos tomado un brake para dormir. Emma se dio cuenta de que dormir desde las 5 hasta las 5:30 a.m. no le hacía mal a nadie.

Me bañe. Me vestí con unos leggins negros, un jersey gris y mis vans del mismo color. Até mi cabello en una coleta de caballo y estaba lista.

Bajé las escaleras y entré a la cocina.

- Hola mami -dije dándole un beso en la mejilla-Buenos días.

- Hola cariño -me sonrió dulcemente- Aquí tienes tu cerealv-miró su reloj- Tengo que irme ya. Junta importante. ¡Que les vaya excelente!

Nos abrazó a mi y a mi hermana y se fue. Mi madre es abogada y al parecer estaba en un nuevo negocio. Como ama su trabajo, nunca le reclamamos si llega tarde o no. A Emma y a mi nos encanta verla feliz.

Me encontraba bebiendo la leche de mi tazón cuando recuerdo.

Ya han pasado dos días desde la pelea.

Nunca pensé que Alex y Matthew se agarrarían a golpes el primer día y menos en frente de todos.

Ojalá Matthew se encuentre bien.

Pensé.

¿Qué me pasa? Ya había visto como Matthew golpeaba, nada mal para ser verdad, pero, muy violento.

Tal vez ellos dos habían tenido problemas antes.

George dice que, cuando los dos salieron de la oficina del director, los expulsaron por un día. Las otras sentencia fueron que Alex no podía entrenar esta semana y que Matthew tenía que quedarse el Lunes (el mismo día de la pelea) y el Miércoles por la tarde, para limpiar los pasillos del instituto.

Casi derramé mi leche ya que una bocina sonó. La de un auto. El auto de George.

Mi hermana y yo salimos.

- Buenos días chicas -dijo George saliendo de su auto y acercándose a nosotras- ¿Qué tal todo?

- Hola chico raro, la verdad no mucho -dijo mi hermana- La verdad es que Mia me levantó a las 2 a.m. para que la ayudara con Literatura. ¿Está loca no?