Wishing Room✨ (UT NicePants)

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Las horas pasaban y Burgerpants no aparecía... ¿Donde se había metido? La sonrisa de Nicky ya era forzada y llena de inseguridad, habían pasado horas desde que estaba allí.

-"Talves su jefe lo dejó trabajando hasta tarde, o se quedó dormido en el trabajo, o esta viniendo para aquí..."- se decía el conejo a sí mismo, solo para recuperar la seguridad con la que había llegado.

Talvés el gato simplemente se había ido a su casa, y realmente odiaba a Nicky...

Pero nosotros bien sabemos que ninguno de esos era el problema.

...

Otra vez, otra vez estaba pasando. Él era solo eso, un juguete, algo despreciable, usado, asqueroso...
No podía creer que volviera a pasar, pero sí, allí estaba nuevamente.

El rocoso y húmedo piso de Waterfall le raspaba el rostro, su cuerpo dolía, lágrimas caían de sus ojos, gruñidos salían de su boca.
Pero no dijo ni una palabra, no rogó que parara, no lo amenazó... Nada.

"Los niños buenos obedecen en silencio"

El dolor externo no se comparaba con el sufrimiento que estaba teniendo tanto en ese momento como siempre. Si el hubiera sido buen niño... Si el se hubiera comportado... No estaría en esas condiciones.

Su mente se había desconectado de su cuerpo, sin importarle ya las asquerosidades que hicieran con él, y se concentró en todo ese dolor... Es todos esos recuerdos... Pero, en medio, apareció uno desconocido.

Una tierna mirada cariñosa, una sonrisa risueña, bigotes enrulados, orejas suaves y largas... El rostro de Nicky hizo presencia en su memoria.

-"¿Donde estará? ¿Seguirá esperándome?"-pensó, preocupándose de repente por el casi-conocido... Por que eso eran ¿No? Ni siquiera conocidos... Pero, aun en la dolorosa situación en la que estaba, no pudo evitar pensar en que podrían ser "amigos"

Aunque lo dudaba luego de esto.

...

¿Donde estaba Burgy?

NC Guy terminó perdiendo las esperanzas ¡Todo eso era una estupidez! Era obvio que el gato no vendría...

-"¡Estúpido, estúpido, estúpido!"- se decía caminando en círculos, desesperado.

Estaba enojado consigo mismo, pero más que nada, estaba completamente triste. Él... Había creído, que talves... Talves ese gatito quisiera ser su amigo.

Por que aunque siempre había sido amable, aunque siempre sonreía, así todo nadie quería ser su amigo.

Pero siempre había sido optimista, y seguiría siendo aunque eso lo lastimara aun mas

Así que, con una sonrisa en el rostro que ocultaba como se sentía por dentro, se fue hasta su casa en Snowdin.

No siempre en las historias de amor el príncipe rescata a la doncella del feroz dragón...