El Niño Prohibido: El Templo Submarino

Estamos rodeados de demonios pacificos

Al traspasar el espejo pude ver un sitio que jamas había visto, el sitio era como una cueva enorme de roca volcánica pero no había ningún volcán cerca, el sitio estaba iluminado por unas antorchas que estaban situadas a media altura entre el suelo y el techo, el techo se situaba a unos diez metros aproximadamente de altura, me di la vuelta para ver a mis compañeros y vi que mi cola de tigre había salido, mis manos cambiaron a zarpas y mis pies a garras.

- Estas muy mono - dijo Michael sacando el móvil - te voy a hacer una foto - y la sacó.

- ¿Donde tenemos que colocar el sello? - dijo Alex mientras se frotaba la parte trasera de la cabeza.

- Tenemos que ir a ese castillo que hay allí - dijo Michael señalando a un castillo situado muy lejos de donde estábamos - en marcha.

Alex y Michael sacaron sus armas y se pusieron en guardia para ir al castillo, yo me concentre para evitar el camino en el que hubiera algún demonio más fuerte que los tres justos, mientras caminábamos noté la presencia de varios demonios por el camino que estábamos siguiendo, decidimos dar la vuelta pero también había demasiados demonios así que hicimos lo más normal, salimos corriendo hasta un agujero que había en la pared y nos escondimos allí hasta que los demonios pasaran de nosotros, tras permanecer escondidos por cinco minutos un demonio que le sacaba una cabeza a Michael y tenia el pelo plateado, ojos color azul claro y llevaba puesto una camiseta de los Rolling stons de color azul claro y unos pantalones de chándal de color negro.

- ¿Por qué os escondéis? - preguntó el demonio - aquí nadie va ha haceros daño si no es de ese castillo.

- ¿Qué quieres decir? - pregunté curioso.

- Me refiero que si os encontráis con un demonio que proceda de ese castillo probablemente os matará - él explicó - soy Avalon y lo sé es un nombre poco japones.

- Los nuestros también lo son - dijo Alex - yo soy Alex O'connor, Él es Michael Blake y por ultimo él es Álvaro León.

- Nunca había visto a un demonio tigre por aquí - dijo Avalon.

- No soy un demonio - dije - la mitad de mi alma es de demonio.

- Oléis a semidiós - dijo el demonio - habéis venido a sellar el espejo ¿verdad? - nosotros asentimos y dijo - eso está bien, así esos demonio que están tan locos por la fuerza no harán daño a nadie, venga os llevaré a mi casa.

Avalon nos guió hasta una casa de estilo europeo de dos plantas de color crema, nos abrió la puerta y entramos y nos indicó que le esperásemos en el salón mientras él traería unas bebidas, dos minutos después volvió con cuatro vasos con té rojo con leche.

- Sí queréis sellar el espejo tendréis que ir a la planta más baja del castillo y colocar el sello en la pared - nos dijo Avalon - pero el jefe de esta facción demoníaca es un sádico y muy violento, al menos dos de vosotros tendrá que enfrentarse a él para que el que queda coloque el sello.

 - Y  ¿como es el líder de la facción? - pregunté muy atento.

- Seria un poco más alto que tú, pelo largo de color negro y ojos amarillos - dijo Avalon - se llama Tonka.

 - ¿Y sabes algo de que tenga a una prisionera? - pregunté muy serio.

- Ahora que lo dices, sí tiene una chica de la misma altura que Alex, pelo revuelto de color castaño y ojos castaños - dijo Avalon - ¿por qué?.

- Esa chica es mi herma - dije mirando al suelo - ¿que pasaría si yo matara al líder de la facción?.

- Como tienes una parte de demonio en tú alma tú te convertirías en el nuevo jefe - dijo mientras pensaba - pero tu serías mejor jefe que ese sádico, no tienes pinta de mala persona ademas ningún demonio que vive fuera de ese castillo le soporta.

Seguimos hablando hasta que llegó la mujer de Avalon, ella se llamaba Rose, tenia el pelo muy largo de color  rubio y ojos verdes, ellos nos contaron las atrocidades que hacia Tonka con sus esclavos y subordinados, lo cual me ponía muy furioso, nosotros le contamos que yo había matado a un demonio de camino aquí y resultaba que ese era el tal Kotetsu un demonio que se encargaba de infringir daño físico a los demonios por diversión y placer y ellos también dijeron que tenían un ejercito que estaba contra el líder, vamos el ejercito de rebeldes de toda la vida y que nos lo presentaran al día siguiente.