El Niño Prohibido: El Templo Submarino

Comienza el ataque

Llegó el momento de que bajase la luz de las antorchas hasta que solo hubo penumbra, los demonios cogieron sus armas de las armerías y se presentaron todos en la puerta de la base y colocarse junto a su líder, mientras caminaba con mis amigos pude encontrar a Avalon montado en un nekomata enorme.

- Señor Aru - dijo Avalon saludándome - saldremos enseguida, los arqueros nos han comunicado que están en posición, ¿mi división cuando ataca?.

- Atacareis los primeros y en cuanto empecéis a atacar los arqueros atacaran también - dije - y unos instantes después se atacará al frente del castillo.

-Bien - dijo Avalon - avisaré a los soldados.

Después de eso salió galopando en su montura, cuando se oscureció un poco más el ambiente le dí la señal a Avalon para que fuese a atacar el flanco derecho, cuando entraron en combate desde el castillo se oían gritos mande al grupo de ilusionistas y de ataque por tierra a atacar al frente.

- Chicos -  dije a mis amigos - saquen sus armas.

- Nosotros no podemos matar demonios - dijo Alex - ¿como vamos a pelear?.

- Puede que no podáis matar demonios - dije poniendo mi mano derecha en el hombro de Alex - pero les podéis infligir mucho daño, ahora vamos.

Empezamos a correr en dirección al castillo donde vi a Maebara y Darck enfrentándose a varios demonios enemigos y a demonios enemigos peleándose entre sí, era muy divertido ver eso, mientras corríamos nos atacaron varios demonios nos atacaron, Alex se defendía bastante bien dando cortes en la parte de atrás del cuello y Michael se manejaba con fluidez con su espada dejando a los demonios aturdidos mientras que los demonios que se atrevían conmigo acababan hechos polvo, llegamos al flanco izquierdo donde había pocas ventanas y aberturas.

- Ahora tenemos que abrir un agujero - dijo Michael.

- Déjame a mi - dijo Alex mientras con el dedo indice de su mano derecha y lanzó un rayo que hizo un boquete en la pared - a dentro.

Dentro del castillo había demonios corriendo de un sitio a otro llevando armas y flechas hasta que nos vieron y nos rodearon los demonios.

- ¿Qué hacéis aquí pedazos de mierda? - preguntó un demonios que estaba a nuestro frente.

- Hemos venido a matar a vuestro jefe - dije mientras sonreía.

- Pues primero tendrás que matarnos a todos nosotros - dijo otros demonios a nuestra espalda.

- Vale lo haré rápido así que no parpadeéis - contesté.

Levante mi mano derecha y chasquee los dedos haciendo que los demonios se evaporaran en polvo.

- Yo flipo - dijo Michael.

- ¿Puedes controlar la muerte o qué? - me preguntó Alex.

- Imagino, ¿os puedo hacer una pregunta? - ellos asintieron y dije - confiáis en mi - dije extendiendo la mano derecha hacia ellos.

- Claro tío - dijo Michael mientras estrechaba mi mano.

- ¿Me lo tenias que preguntar? - dijo Alex apartando mi mano y dándome un abrazo - nos da exactamente igual que puedas matar con el tacto, la vista, con la mente o con un beso nosotros te querremos igual.

Perdón por el capítulo corto pero es que no me encuentro muy bien el próximo intentaré que sea como los otros