La coronación de los líderes

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Cuando mi hermana se separó de mi para coger aire Alex se puso en medio de nosotros y dijo.

- ¿Qué estas haciendo? - dijo con una cara muy roja - sois hermanos y eso no está bien.

- Mientras haya amor da igual - dijo Marina acercándose a ella - yo quiero mucho a onii-chan así que ¿qué más da?.

- Pues que no es ético - dijo Alex como si buscara una excusa.

- Ya veo lo que pasa - dijo Marina poniendo una cara divertida - a ti también te gusta mi onii-chan - declaró sonriendo.

- Dejemos esto para más tarde ¿vale? - dijo Michael mientras buscaba en su mochila el sello - tenemos que sellar el maldito espejo.

- ¿Como se sella un lugar? - preguntó Marina.

- Es muy fácil - dije - tenemos que colocar el sello que tiene Michael en la pared mas baja de este castillo para que la energía del sello llegue a todas partes de este sitio.

Cuando colocamos el sello todavía se escuchaba algo de ruido por fuera, nos asomamos por la puerta y vimos que las fuerzas de Tonka habían sido diezmadas al mínimo de soldados, por otra parte no vi ningún herido entre nuestras filas, lo que significa que siguieron mi orden de irse si estaban muy heridos, decidimos volver a la base de los rebeldes a comunicarles las noticias sobre Tonka, cuando llegamos vi a Mio correr con mucha prisa en dirección a una habitación en concreto, despacio me aproximé a un integrante de la división medica y le pregunté.

- ¿Ha pasado algo?.

- Sí - dijo el medico - a Darck le hirieron en la espalda de gravedad pero su vida no corre peligro, cambiando de tema, ¿como os a salido la pelea contra Tonka?.

- Bastante bien - dije mientras cogía la mano de mi hermana y se la entregaba al medico - le podrías echar un vistazo, es la prisionera que tenia ese cerdo - él asintió y se la llevó a una habitación aparte.

decidimos ir a la sala de reuniones donde se solían reunir los líderes de las divisiones, cuando cruzamos las puertas de la sala solo estaban Maebara, Avalon y Zero que tomaban una taza de té rojo.

- Hola - dijo Avalon cuando nos vio - ¿como os ha ido?.

- Bien - dijo Alex - hemos sellado el espejo y Aru ha matado a Tonka.

- ¿Como lo has matado? - preguntó Zero.

- Usé las llaves del yomi - dije quitando importancia con la mano - ¿ahora que va a pasar con la facción demoníaca?.

- Tú te convertirás en líder - dijo Maebara - tú devoraste su alma ¿no?.

- solo la mitad - dije ganando una mirada curiosa del demonio - la otra mitad se la he dado a mi hermana.

- Entonces no tendremos un líder si no dos - dijo Avalon - se lo voy a contar a Rose.

- Vale - dijo Zero - la coronación sera cuando haya más luz por las antorchas, dile a tu hermana que esté lista.

Asentí y salí en busca de mi hermana para contarle lo ocurrido, la encontramos tomando un té con Mio que ya se veía más tranquila, cuando le conté a Marina lo que me habían dicho los demás, ella casi se pone a llorar pero decidió que seria un líder conmigo, tras unas horas llego la hora de la coronación, Rose nos preparó para la ocasión, ella nos sacó unos trajes de seda a cada uno de color negro, nos subieron a un escenario y Avalon empezó ha hablar.

- Demonios aquí presentes, hoy a pasado lo que estábamos esperando - dijo sonriendo - Tonka ha muerto y su reinado con él, hoy suben a asumir el cargo dos semidioses con poderes demoníacos, por favor recibid a Aru-sama y a Marina-sama hijos gemelos de Izanami la diosa de la muerte y del infierno, ¿juráis defender esta facción con valor y fuerza? - nos pregunto a nosotros y nosotros asentimos - tenemos nuevos líderes.

- Genial pero ahora nos tenemos que ir - dije a Avalon.

- No hay problemas - dijo mientras me entregaba un anillo de metal con un tribal en medio - cuando quieras comunicarte con nosotros usa ese anillo.

- Gracias y adiós - dije mientras nos poníamos en marcha hacia el espejo.

Tras caminar por unas dos horas logramos encontrar el espejo y logramos salir al mundo humano, en la misma sala del templo submarino.

- No me apetece subir nadando - dijo Alex - Aru ¿nos puedes llevar por las sombras?.

- Vale cogedme de las manos y saltaremos - dije mientras extendía las manos.

Escogí un sitio que había visto antes de sumergirnos en el mar, me dirigí a una pared y aparecimos detrás de un bar donde no había nadie.

- Vamos al campamento - dijo Michael.

El Niño Prohibido: El Templo SubmarinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora