Final de acto

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Michael se ausentó unos instantes pera llamar al espíritu conductor de un Chevrolet y me dejo solo con mi hermana y Alex que no paraban de mandarse miradas que daban miedo hasta que Marina se acercó a mi y me agarró de mi brazo izquierdo, Alex se puso roja pero me agarro por mi brazo libre haciendo que mi hermana se riera y me diera un beso en la mejilla y Alex la imitó, cinco minutos después apareció Michael con una bolsa de patatas fritas y una lata de coca-cola.

- ¿Qué estáis haciendo? - preguntó mientras cogía una patata para comérsela.

- Están aprovechando para meterme mano - dije - ¿cuando llega la furgoneta?.

- Estará aquí en unos  minutos - contestó Michael - y chicas cortaos un poco que la gente os está mirando.

Levanté la vista para ver a un montón de gente que nos miraba de forma extraña o que pasaba a paso muy rápido y las chicas decidieron soltar mis brazos y esperar pegadas a mi a que llegase el espíritu que nos llevaría al campamento, tras esperar tres minutos llegó y nos montamos, Michael en el asiento del copiloto y Marina, Alex y yo en la parte de atrás.

- Me parece raro que un espíritu de la naturaleza conduzca una furgoneta - dijo Marina - debe contaminar mucho.

- No - le contesté - solo funciona con aceite de cocina usado, por lo que no contamina.

- Oh, eso está bien - contestó mi hermana - ¿cuanto tardaremos en llegar al campamento?.

- En cinco minutos estaremos allí - dijo el espíritu.

- Genial - contestó Alex - por cierto ¿qué día es hoy?.

- Hoy es seis de Agosto - contestó el espíritu.

- Vale gracias - dijo Alex - feliz cumpleaños atrasado - nos dijo a Marina y a mi.

- Gracias - dijimos Marina y yo al unisono.

Cinco minutos después llegamos al campamento y nos dirigimos al edificio central para notificar la misión cumplida, cuando llegamos a la sala de reuniones estaban Ivar, Natalia y mi madre que al vernos nos do un abrazo muy fuerte que rivalizaría con los abrazos de Tori-nee.

- Veo que lo habéis conseguido - dijo Ivar - enhorabuena.

- Y también traéis a una nueva semidiosa - dijo Natalia observando a Marina - ¿quien eres?.

- Soy Marina León hija de Izanami - dijo muy seria - y también soy la hermana gemela de Aru - dijo mientras me agarraba del brazo con fuerza.

Esa noticia dejo sin palabras a Ivar y Natalia, no se inmutaron hasta que se abrió la puerta y dejo a la vista a Paula que me dio un abrazo al verme.

- ¿Qué tal la misión? - ella me preguntó - y ¿quien es esta?.

- A lo primero, la misión ha ido bastante bien - contesté - y esta es mi hermana gemela Marina.

 - Y yo me casaré con onii-chan - dijo mientras tiraba de mi cabeza y me daba un beso en los labios.

- Eso no es justo - se quejó Paula - yo lo conozco desde mucho más tiempo que tu, yo sería mejor esposa - dijo mientras me agarraba la cabeza y me besaba ella también.

- Vaya no sabia que fueses tan popular - dijo mamá - ¿usaste las llaves que te dí?.

- Sí - contesté - la número cinco.

- Genial - dijo muy contenta - nos veremos en navidad ¿cierto?.

- Claro que sí - dije mientras sonreía.

- Oye onii-chan ¿me enseñas el lugar? - me pidió Marina - porfa.

- Yo también voy - dijo Alex como un rayo.

Con la ayuda de Alex terminamos rápido de enseñar el campamento, los campistas no hicieron el vació a mi hermana como me lo hicieron a mi, eso me parece un poco injusto, le presentamos a Tori-nee a Marina y de inmediato fue como se conocieran de toda la vida y Marina decidió quedarse con Tori-nee hasta la hora de la cena dejándome solo con Alex.

- ¿Qué le vas a decir a tu padre? - pregunté.

- Le voy a decir que quiero estar con mi amigo - dijo mirándome a los ojos - es obvio.

- Gracias por no dejarme - dije sonriendo.

- No te puedo dejar solo - dijo apartando la mirada - a saber que te harían Paula y tu hermana en mi ausencia.

- Tienes razón - dije mientras me reía - me pregunto que clase de aventuras tendremos el año que viene.

- Seguro que algo entretenido - dijo Alex - bueno ve ha hacer la cena, tengo hambre.

- Que buena cabeza de familia serias - dije y ella se puso roja - voy ha hacer pizza barbacoa para cenar, por una vez podréis disfrutar.

- Gracias - dijo Alex mientras me daba un golpe en el hombro - eso por lo de la cabeza de familia.

- Lo siento voy a hacer la cena - dije levantando la manos en símbolo de rendición - estará lista en unos veinte minutos.

Ella asintió y yo me dirigí ha hacer la cena para el campamento.

El Niño Prohibido: El Templo SubmarinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora