El Niño Prohibido: El Templo Submarino

Preparamos un ataque al castillo

Rose vino a despertarnos cuando mi reloj marcaba as cinco de la mañana, ella nos metió prisa para que nos ducháramos y nos cambiáramos de ropa con la escusa de que la base rebelde estaba un poco demasiado lejos de su casa, caminamos durante una hora y todavía no habíamos llegado a la base rebelde.

- ¿Donde está la maldita base? - preguntó Alex con cansancio.

- Está un poco más lejos de esa montaña de allí - dijo Avalon señalando una montaña - pero si queréis podemos parar un poco.

- Sí por favor - dije - me gustaría cambiar a mi forma humana.

- Está bien pero solo cinco minutos - dijo Rose un tanto alerta  - esto es tierra peligrosa.

Cuando paramos intenté cambiar de forma y al final lo conseguí pero acabé muy cansado y solo pude descansar dos minutos y al final y nos pusimos en marcha de nuevo, caminamos durante otra media hora hasta que por fin vimos un edificio del tamaño de la biblioteca del campamento, el edificio es del mismo color que la roca de las paredes para que se camufle y no lo vean los enemigos, tenia una puerta muy grande y blindada con acero y hierro, en la parte más alta había cañones y ballestas para hacer taque a distancia o atacar a los demonios que supieran volar, a los alrededores había barios demonios con katanas y lanzas para defender a pie, cuando nos vieron se pusieron en guardia hasta que vieron a Rose y Avalon.

- Rose-sama, Avalon-sama - los demonios se inclinaron - sean bienvenidos.

- ¿Quienes son esos niños? - pregunto un demonio que portaba una lanza.

- Somos semidioses - dije un poco enfadado - la chica es Alex hija de Raijin dios de los truenos, este chico - dije señalando a Michael - es Michael hijo de Susanoo dios de las tormentas y los océanos y yo soy Aru hijo de Izanami diosa de la muerte y del infierno.

Cuando termine los demonios que hacían la guardia, Rose y Avalon me miraron con un toque de miedo y admiración.

- No me creo que tu seas hijo de la madre Izanami - dijo el guardia con la katana apuntándome a la cara.

Con enfado convoqué quince vectores de oscuridad ( el máximo que podía hacer ) y prendí mis brazos en llamas negras, las llamas del infierno, el demonio se quedó sin palabras y bajó su arma y me hizo una reverencia.

- Perdóneme por no haberle creído señor - dijo sin levantar la cabeza - ¡abrid la puerta! - grito a su espalda.

Se abrió la puerta y Avalon nos dijo que le siguiéramos hasta el edificio, cuando estábamos dentro subimos por las escaleras hasta el tercer piso hasta que llegamos a una habitación que ponía estrategia de donde salían una cantidad innumerables de gritos, cuando entramos había cuatro demonios gritando.

- Ya están reunidos - dijo Rose - entrar con Avalon, allí dentro están los capitanes de las cinco divisiones de los demonios.

- ¡¿ ENTONCES QUE PROPONES ZERO?! - gritó un demonio con pelo largo de color de la arena y ojos negros.

- QUÉ ATAQUEMOS POR TODOS LOS FLANCOS DEL CASTILLO - contestó el que debía ser Zero, él era de la misma altura que el otro demonio, tiene el pelo hasta los hombros de color verde y ojos dorados.

- Chicos comportaos tenemos visita - los cuatro demonios nos miraron y Avalon continuo - son semidioses, la chica es hija de Raijin, el moreno es hijo de Susanoo y el chico con gafas es hijo de Izanami.

- Ese chaval - dijo él demonio de pelo el color de la arena - si es un mindundi, de seguro que le ganaría con los ojos cerrados.

- Pues entonces enfréntate a mi - dije ya enfadado - ¿o es que no tienes valor para hacerlo?

- Mantengan la calma - dijo Avalon - Maebara, tranquilízate y tu Aru no provoques.

- Tranquilo Avalon - dijo Maebara - yo no me enfrentaré a él , se enfrentará Kiria el mejor soldado que tengo, ¿estas de acuerdo? - yo asentí - genial, el combate sera en cinco minutos en la sala de entrenamiento del primer piso, ¿alguna pregunta?.

- Sí - dije y el demonio sonrió - ¿pasa algo si mato a ese demonio?.

- Mátalo si puedes pequeño bocazas - dijo un poco enfadado.

Cinco minutos después Avalon me llevó a la sala de entrenamiento, Avalon me pregunto si necesitaba algún arma pero yo le contesté que no necesitaba ningún arma, cuando entramos vi a un demonio alto con pelo rojo corto y ojos verdes de tono de la esmeralda, él portaba un hacha de doble filo de color negro.

- Tú debes ser al chico esmirriado al que debo matar ¿verdad? - Kiria me pregunto.

- Y tú debes ser el demonio más fuerte de las tropas de Maebara - dije y él asintió - disfruta de tus últimos instantes de vida - dije mientras cambiaba la corona de mi reloj para que saliera mi guadaña.

Cuando la saqué ( la guadaña ) el demonio se abalanzó sobre mí y lo esquivé y le corté las piernas con un ligero movimiento de mi arma, él calló al suelo, yo guarde mi guadaña y saqué las katanas y el tanto el cual le tire a las manos.

- ¿Qué estas haciendo? - preguntó mientras me miraba a los ojos.

- Sepuku ( suicidio con honor que les daban a los samurais ), hazlo ahora - dije mientras le miraba a los ojos, en sus ojos solo había desesperación - hazlo.

Él demonio me miro y se agachó como pudo para coger al tanto y yo me preparé cogiendo una katana y poniéndola encima del cuello del demonio, Kiria hundió el tanto en su estomago e hice un corte descendiente con la katana para cortar su cabeza haciendo así que se convirtiera en polvo dejando su alma en el suelo la cual decidí dejarla.

- Vamos a preparar el ataque - dije mientras todos los demonios que estaban presentes se quedaran con los ojos abiertos - venga.

Cuando volvimos a subir a la sala de estrategia me presentaron a los otros dos demonios, uno era Mio capitana de la división medica, Zero el capitán de división de arqueria, Maebara capitán de la división de ataque por tierra, Darck capitán de la división de ilusionistas y Avalon capitán de la división de montería.

- ¿Qué planeas hacer señor Aru? - preguntó Darck, un demonio tan alto como Avalon con pelo negro y ojos de color morado.

- Propongo que la división de montería cargue por el flanco más débil ¿qué es? - pregunté a Mio que es una mujer de pelo rosa y ojos de color de la menta, su altura es igual que la de Alex.

- El derecho - dijo ella - es donde hay mas aberturas.

- bien - continué - la división de ilusionistas irán con la división de ataque por tierra que atacaran por el frente, los arqueros atacaran desde la retaguardia del castillo - organicé a los grupos - la división medica se dividirá en cuatro para cada división pueda tener asistencia medica y mientras todos los enemigos estén distraídos Michael, Alex y yo nos meteremos por un agujero que aremos por la izquierda - termine - ¿Qué os parece?.

- Así todos los flancos serán cubiertos - dijo Avalon - yo estoy a favor.

- Yo también - dijo Mio.

- Y yo - dijo Zero con indiferencia.

- ¿Por qué no? - dijo Darck.

- Sí vale - confirmó Maebara.

- Tengo una condición - ellos me miraron interrogante - sí alguien esta demasiado herido para pelear que vuelva a la base, no quiero que nadie muera - dije y ellos asintieron - el ataque sera cuando haya menos luz, la oscuridad nos dará la ventaja.

- Bien - dijo Avalon - voy a comunicarlo a los soldados, por ahora descansar.