×Ghost× -Quincest-

No esta noche.

"Todo en mi dice no esta noche, todo en mi cuerpo dice no".

-Tegan, ¿qué pasa?, pensé que querías hacer esto...-

Limpié mi rostro con mis manos, recogí mis zapatos y salí lo más pronto que pude de aquel sitio sin dar explicación alguna, era la casa de una vieja amiga la cual siempre a gustado de mi y de la cual me a resultado más fácil que cualquier otra cosa aprovecharme.
Subí a mi auto e inmediatamente lo eché a andar, como ya era costumbre, saqué y encendí un cigarrillo, el sabor de este inundando mis papilas ya no era desagradable como solía ser, decidí viajar esa noche, así que aparque mi auto en un sitio de cuidado especial y tomé el primer vuelo a Calgary, mi equipaje no era más que un par de cambios y mi teléfono, mientras esperaba la hora de llegada del avión que me llevaría a mi destino decidí leer una de esas típicas revistas de viajero para matar un poco el tiempo, mientras veía las promociones en almohadas en la tienda del aeropuerto una risa infantil invadió mis oídos, bajé la revista para ver la escena que se encontraba frente a mi, un par de hermanos gritaban de felicidad al jugar uno con el otro, había tanto amor reflejado en los ojos de esos niños, me daba tanta envidia y melancolía saber que alguna vez tuve eso, y estaba perdiéndolo.
En el vuelo, miré por la ventana, preguntándome si lo que acababa de hacer era algo acertado, aquellos hermanos que había visto nunca se dejarían así sin darle explicación a los otros y dejándoles la preocupación de su paradero, mas ellos nunca tendrán que sentir lo que yo estoy sintiendo, decidí no pensarlo más y dejé que el sueño que tenía se ocupara de filtrar lo bueno de lo malo.
El familiar sonido de la voz del piloto avisando la llegada me despertó de golpe de un sueño que se veía protagonizado por Sara y Stacy, ambas se encontraban elegantes y bailaban al son de 'Don't let me go", la cual me encontraba cantado, al finalizar la canción, en el tono más bajo que escuchado en mi voz, estas miraron hacía mi para después besarse y dedicarse una prolongada mirada llena de entendimiento, amor y esperanza, esto hizo que mi boca supiera amarga, bajé del avión y tomé un taxi, al ir alejándome del aeropuerto decidí mirar por la ventana, el conductor involuntariamente siguió un avión hasta que este desapareció de la vista, esto me recordó instantáneamente los momentos que Sara y yo pasábamos tiempo con nuestro padre cuando éramos niñas.

Llegué a casa de mi madre, la cual me recibió sorprendida y con una avalancha de mimos, me propuse el instalarme en la que solía ser mi habitación compartida, sin embargo mi pecho al siquiera cruzar la puerta se acalambró al ver aquellas cosas, su cama, sus posters, sus fotos y casetes, me la recordaban, así que decidí que después de una ducha semi hirbiendo y una cena sencilla de galletas caseras y té, me iría a dormir a cuarto de mi mamá. Al estar junto a ella, esta me acurrucó cerca de su pecho y comenzó a cantarme con su calmante voz mientras acariciaba mi cabello, ella sabía que estaba mal, lo sabía y por eso se encontraba haciendo esto, me hacía sentir comprendida, protegida, amada sobre todo amada, además de infinitamente tranquila lo cual hizo que en un par de minutos quedase sin siquiera fuerzas para pensar que me estaba quedando dormida.
Desperté a la mañana siguiente con el delicioso aroma de el maple, el cual inconscientemente me imaginaba bajando a manera de cascada por unos humeantes pan cakes, acompañados por el incomparable aroma del café recién hecho y el chispeante sonido de tocino friéndose en el sartén que mi amorosa madre movía de vez en cuando mientras tarareaba una canción de KD Lang. Bajé las escaleras de la manera más rápida que pudo mi cuerpo a las 7:15 de la mañana con la carga de una leve resaca y un corazón pisoteado.

Mientras un gran trozo de pan cake entraba a mi boca casi ahogándome, la taza de mi Sonia se posó sobre la mesa haciendo que esta retumbara y me alarmara un poco, me volteé hacia donde ella para darme cuenta de que se encontraba mirándome.

-Sara me llamó a primera hora esta mañana preguntando por ti-

Me dijo mientras cruzaba los brazos de tal manera que me hacía recordar aquellos días en los cuales tras una travesura esta me regañaba, trague con dificultad y me escondí tras otro trozo de mi desayuno.

-¿Y... Qué le dijiste mamá?-

-Le dije que no estabas aquí...mirame y dime, ¿porqué pelearon esta ves?...-

Un nudo se creo en mi garganta.

-Muchas cosas, tal vez nuestra relación esta pasando por algo con lo que no puedo...-

-Tegan, sé que lo que te diré no te agradará, pero eres débil en tus sentimientos...-

"Gracias mamá", pensé.

-Pero si eres la más comprensiva, eres el soporte de cualquiera que te necesite, eres el hombro sobre el cual todos lloran, incluyendo a tu hermana, realmente no creo que sea cosa del destino el que hayan nacido juntas, ustedes se complementan, así que si algo esta mal deben hablarlo, no me agrada que mis niñas estén divididas...-

Intenté contener mi llanto fallidamente, ¿qué mierda me estaba pasando por la cabeza cuando pensé en tener a Sara solo para mi, alejándola de quien la amaba y de la realidad?, tenia que hacer algo al respecto, sacarme a mi misma y a ella de esto, aceptar las cosas aunque me matará por dentro.
Me levanté de la mesa de manera apresurada.

-Mamá, tengo que irme, tengo que arreglar esta ridiculez, gracias por esto...-

-Tegan, no agradezcas, soy tu mamá, y sé de estas cosas desde antes de que supieras hablar...-

Mi rostro se arrugó tal vez de manera exagerada formando una sonrisa que fue correspondida, y así, con un beso marcado en la mejilla y un cambio de ropa ajustada y vieja, ya que mi madre no soporto la idea de que usara una vez más mi ropa de hace cuatro días, salí con rumbo a los ángeles.
Con rumbo a ella.

💧Hola, sé que he estado ausente y que eso arruina todo así que subiré capítulo nuevo cada fin de semana, o al menos lo intentaré, nuevamente gracias por leer, espero que tengas un lindo día y que disfrutes de la historia.💧