No sabia porque ella estaba aquí, sin embargo
su presencia me hacia sentir incómodamente a salvo, un andar apresurado la acercó a donde me encontraba sentándose justo enseguida de mi, sus ojos verdes me acusaban de un crimen que desconocía hasta el momento y sus rosados labios parecían estar a punto de recordarme que era un desastre, algo que sabía perfectamente. Cambié mi postura intentando parecer un poco menos una bolsa de basura, limpié mi garganta.-Perdón por no haberte llamado en la semana, estuve ocupada, a Sara se le ocurrió sacar un par de canciones locas y quería que las termináramos pronto para poder perfeccionarlas después...y.-
Me ví siendo interrumpida por la dueña de esos ojos que ahora se encontraban clavados en mi rostro en busca de mi mirar.
-Tegan eso no me importa para ser honesta, lo que quiero saber es, ¿por qué has estado tomando de esta manera?-
-Bebé, no entiendo a que te refieres, solo salí a divertirme y me pasé un poco de la raya, nada grave en mi opinión...-
Ella arrugó su frente y bajó su mirada por unos instantes.
-Sabes a lo que me refiero Tee, revisé tu auto, tienes por lo menos doce botellas de licor y más de la mitad están terminadas, además hallé cajetillas de cigarros vacías, pensé que lo habías dejado hace años, y ayer, una stripper me llamó a las cinco de la mañana para que fuera a recogerte al bar donde estuviste gastando dinero como demente... Tienes que darme una explicación, ¿qué quieres lograr con esto?.-
Me quedé callada, el ambiente se inundó de ese silencio encogedor que te hace querer irte, como cuando tus padres te regañaban por decir alguna mentira.
-No quiero lograr nada con esto bebé, solo estaba divirtiéndome en los días que pasé libre, he vuelto a fumar por que me sentí algo tensa en estos días, no tienes por que regañarme, mejor dime, ¿cómo te fue en tu viaje?.-
Ella me miró con cierta desesperación entre ese bosque verde que tenia en los ojos y terminó dándose por vencida al recostarse a mi lado. Abrazó mi cintura como si le asustara el mundo a su alrededor y yo fuera una zona segura, mi boca sabía amarga y esto me hacía sentir miserable, estaba siendo despiadada con sus sentimientos y hasta el día de hoy me había hecho consciente de ello, dentro de este ya prolongado contacto, mi pecho se encogió para dejar escapar un escurridizo gemido de dolor, que aunque silencioso fue notorio para ella, esta se incorporó un poco y buscó que nuestros ojos se conectaran, lo cual indudablemente ocurrió, en ese instante una chispa extraña se creó en algún lugar muy dentro de mi, tal vez alucinaba o tenía una resaca muy particular pero Lindsey me parecía la persona más hermosa en este instante, tal vez ella lo notó, una sonrisa amplia se dibujo en su rostro haciéndome sentir un poco más ligera, regresé la sonrisa y bajé la mirada sintiéndome expuesta por mi misma, ¿qué estaba haciendo?, mi mente se había convertido en un extraño y complejo crucigrama, el cual de no ser metafórico le pasaría a Sara para que lo resolviese por mi, esto me recordaba que estaba sola y que no podía consultarle sobre mis acciones a nadie, nunca me había interesado lo que los demás pensaran de mi o de mis actos sin embargo estaba perdida e indudablemente necesitaba ayuda, ayuda que la dulce persona abrazada a mi cintura había estado ofreciéndome incondicionalmente. Me quede en silencio sintiendo como mi piel se erizaba debido a lo que me encontraba sintiendo, hice que esta se incorporara, me miró con algo de duda.
-¿Qué sucede cariño, tienes nauseas?...-
Dijo con su típico tono alegre, yo solo podía verla, estaba perdida pero ahora en ese instante, sentí y supe que no estaba sola. Acaricié su cabello, el cual tenia una textura similar a un pequeño animal de peluche, mi respiración cambió, un instinto me hizo unir nuestros labios, como si de imanes se tratara, sus labios eran suaves y podía sentir el sabor de la pasta de dientes entre estos, los pedazos de mi alma se unían o al menos así iniciaba a sentirlo.
-Tegan... Tu boca sabe horrible...-
Mencionó con su rostro relajado mientras sonreía, solté una carcajada que resonó por la habitación entera, ella me acompañó y las risas elevaron mi animo como fresas en una borbujeante copa de champaña.
-Linds, tengamos una cita, pasa el día conmigo-
Tomé su mano la cual era un poco más grande que la mía, su piel se sentía suave, sus uñas pintadas de un tono rojo brillante, ésta sonrió de una manera burlona.
-Tegan, yo pasaría la vida contigo ... Eso es un sí-
.....
Después de vestirnos, inconscientemente de manera similar, salimos y desayunasmos en un café con una armonía simple que Lindsey aseguró visitar con frecuencia desde su llegada. Ambas elegimos la opción completa de almuerzo y comimos hasta sentirnos reventar, luego compramos ropa para mi, lindsey eligió un par de camisas para mi, paseamos por una plaza abierta mientras nos tomábamos de la mano sin importar nada más que comprar helado y reír de ocurrencias pasajeras, el día era ligero, era sencillo y especial, la mujer que se encontraba un poco cubierta de helado frente a mi me había recordado la simpleza de sentirte bien, una emoción poco común subió rápidamente de mi estómago a mi rostro, sonreí.
Hola!, sé que tardo siglos en actualizar pero aquí hay algo nuevo 😅
¿cómo han estado?.
ESTÁS LEYENDO
×Ghost× -Quincest-
FanficAntes que nada gracias por leer. Esta historia si es mía, no soy buena escribiendo, pero igual quería intentarlo y ver que sale, espero que la disfrutes. Recuerda que esta historia es a quincest (relación incestuosa entre Tegan y Sara Quin), si no...