Ella es Elizabeth Bethang, una grandiosa empresaria en su país, tiene 19 años es tímida sus mejores amigos Annie, Brandon y Daniel la convencen de conocer a un chico que cambiará su vida totalmente
Esto la llevará a tomar decisiones arriesgadas y a...
Mierda que me pasó, un olor muy peculiar llega a mis fosas nasales, alguien esta acariciando mi cabello, creo que se quien es, David
Trato de abrir mis ojos pero estoy demasiado cansada, me duele todo el cuerpo como si me hubiera pasado un camión por encima, esta cama donde estoy recostada es muy dura, no estoy en mi casa.
Recuerdos de la noche anterior toman posesión de mi mente, cuanto tiempo ha pasado? Fue sólo un sueño? Empiezo a escuchar lejanamente voces, no logro distinguir de quien son.
Largo de aquí, no te le acerques - logro distinguir que dicen a lo lejos, es la voz de..... Mi padre.
No, no lo eches, vete tu - pienso pero no puedo hablar, no me puedo mover, mi cuerpo no reacciona.
De pronto, me voy a aliviando y caigo nuevamente envuelta, en la oscuridad.
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Vuelvo a despertar y ya me siento un poco mejor, mi cuerpo me duele terriblemente, más que todo la espalda, que demonios pasó.
Un suave rose en mi brazo me estremece logro abrir los ojos y me encuentro en una habitación de un hospital, volteo mi rostro y consigo a mi padre parado justo enfrente de la camilla, con una sonrisa evidentemente falsa, es obvio, preferiría que hubiera muerto pero no, acá estoy lista para seguir luchando.
Hija como estás?- dice el y yo no respondo necesito que se vaya.
Viva y bien - digo después de un rato, mi voz sale ronca, me duele la garganta.
No te me acerques - grito para tratar de llamar la atención de las enfermeras y saquen a este hombre de aquí.
Vete, donde esta David? - grito nuevamente al ver como se va a acercando más y más a mi.
Llega un grupo de enfermeras y les digo que se lo lleven, un equipo de seguridad se lo lleva y el doctor procede a examinarme.
¿Estoy sola? ¿Y Brandon y Annie? ¿David me dejó?
Una lágrima cae por mi mejilla cuando el doctor comienza a examinar mi espalda.
¿Le duele mucho? - pregunta un doctor bastante simpático.
Si , me duele más psicológicamente - digo triste, el al escuchar mi voz anota algo en su libreta
Por que esta triste señorita Bethang? - me pregunta.
Bueno estoy sola acá, mis amigos, mi novio, supongo que tampoco se dignó a aparecer por aquí, creí que le importaba más - le respondo nostálgica.
Bromea, ese hombre pasó día y noche acá, tuvimos que amenazarlo para que fuera a dormir no la quería dejar sola, sus amigos, la chica y el chico también estuvieron aqui, están afuera, no hemos dejado que pasen mientras la reviso - dice el y yo me alivio notablemente.
El es el mejor hombre que he conocido - digo y veo cómo David se va acercando a mi, me escuchó no puedo evitar sonrojarme y sonreír.
Se sienta a mi lado y pone su cabeza en mi pecho, está llorando, no pensé que lo vería llorar algún día, levanto mi brazo y acarició su cabello.
Todo está bien, estoy aquí, estoy contigo, te amo - digo suavemente me duele demasiado la garganta y con el peso de cabeza, hace que mi espalda duela más pero estoy con el, el dolor no importa, me abraza más fuerte y no puedo evitar gemir de dolor cuando lo hizo.
Lo siento pequeña no quería hacerte daño - dice el apartándose y está vez me besa, cuanto extrañaba sus besos.
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