Capítulo 13

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Al regresar del bosque, inmediatamente fuimos a la Sala Común a hablar sobre lo que nos pasó a Harry y a mí.

-¿Quieren decir qué ya saben quién está en el bosque en este momento?-preguntó Hermione cuando le terminamos de contar lo sucedido.

-Pero está débil-dijo Harry- Vive de los unicornios, ¿no lo ven?. No se los dije, pero la noche que descubrí el espejo Oesed, en el pasillo, vi que Snape amenazaba a Quirrel.

-¿Y qué le dijo?-preguntó Hermione.

-Snape le dijo: Usted no me quiere como enemigo, Quirrel.

Hubo un breve silencio hasta que hablé:

-Nos equivocamos. Snape no quiere la piedra para él, quiere la piedra para Voldemort. Con el elixir, Voldemort recuperará su fuerza. Y... volverá.

-Pero si vuelve, no crees que intente... asesinarte ¿o sí Harry?-preguntó Ron con miedo.

Harry se quedó en silencio y luego dijo:

-Si hubiera podido me hubiera matado esta noche.

Ron tragó con dificultad.

-No sé si ahora me preocupan los exámenes finales.

-Nos estamos olvidando de algo-dijo Hermione- ¿Quién es el único mago que Voldemort ha temido?.

Harry, Ron y yo intercambiamos miradas. Harry y Ron estaban confusos, al parecer fui la única que entendí a Hermione.

-Dumbledore-dije.

-Exacto-afirmó Hermione- Mientras Dumbledore esté aquí, estás a salvo Harry. No te podrá tocar.

Harry asintió, pero pude ver terror en su ojos.

Luego de esa charla, nos fuimos a dormir.

***(Examenes)

Hacía mucho calor, en especial en el aula grande donde se examinaban por escrito. Nos habían entregado plumas nuevas, especiales, que habían sido hechizadas con un encantamiento antitrampa.

También teníamos exámenes prácticos. El profesor Flitwick nos llamó uno a uno al aula, para ver si podíamos hacer que una piña bailara claqué encima del escritorio. La profesora McGonagall nos observó mientras convertíamos un ratón en una caja de rapé. Ganaban puntos las cajas más bonitas, pero los perdían si tenían bigotes. Snape nos puso nerviosos a todos, respirando sobre nuestras nucas mientras tratábamos de hacer una poción para olvidar.

El último examen era Historia de la Magia. Una hora respondiendo preguntas sobre viejos magos que habían inventado calderos que revolvían su contenido, y estaríamos libres, libres durante toda una semana, hasta que recibiéramos los resultados de los exámenes.

-Esto ha sido mucho más fácil de lo que pensé -dijo Hermione mientras caminábamos hacia la cabaña de Hagrid.

¿Qué como me fue en  los exámenes? Bien diría yo.

-No necesitábamos haber estudiado el Código de Conducta de los Hombres Lobo de 1637 o el levantamiento de Elfrico el Vehemente, Hermione-le dije.

-Estoy de acuerdo-me apoyó- Yo me desperté anoche y estuve a punto de mirar mis apuntes de Transformación, cuando me acordé de que ya habíamos hecho ese examen.

-Paren de presumir su inteligencia-dijo Ron- ¿Estás bien Harry?

Vi que Harry se estaba tocando su cicatriz con los ojos cerrados del dolor.

-Mi cicatriz. Me quema.

-¿Ya te había pasado?-le preguntó Hermione.

-Nunca así.

Alanna Diggory, comienza la magia [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora