Nerd a la vista de todos ©

Capitulo 11

Llegue a la casa de Daniel.  Toqué la puerta y abrió su mamá 

-¡Laura! tanto tiempo sin verte querida, como has crecido –Me abrazó y me dio un fuerte beso en la mejilla

-Si señora ¿cómo ha estado? –Le dije con una sonrisa

-Bien, bien querida ¿Buscas a Daniel?

-Si –Ella entró a su casa y le gritó - ¡Daniel ven que te buscan!

-¡No quiero hablar con nadie! –gritó el desde su habitación

-¡Bueno entonces le digo a Laura que se vaya! - Vi hacia arriba y vi a Daniel corriendo por las escaleras 

-Bueno, los dejo solos -se fue su mamá a su pieza dejándonos solos

-¿Qué haces aquí Laura? ¿Justin hiso algo de nuevo?

-¿Qué? No, no; es que estaba aburrida y quería venir a verte. Hace tiempo que no te venía a tu casa – Miré alrededor –está igual a como la recordaba. Oye ¿aún está el tesoro que enterramos en el patio?

-Sí, dijimos que cuando cumpliéramos 15 lo abriríamos juntos, ya han pasado 10 años desde que está enterrada

- Si falta poco para abrirla y podremos ver los deseos si es que se cumplieron el uno del otro

-Oye ¿quieres que subamos a mi pieza a jugar?

-Sí, quiero jugar al monopolio. Como en la casa no tengo con quien jugar, me gustaría.

-Bueno pero hagámoslo interesante 

-¿Como que cosa?

-Apostemos 

-¿Que vamos a apostar? Desde ya te digo que no vine con dinero

-El que gane tiene que preguntarle al otro cualquier cosa. El perdedor no puede omitir ni jactarse de lo que dice. O también puede ordenarle hacer algo

-Bueno –Me entusiasmé más al saber esto, ya que quería preguntarle si aún le gustaba Kim, ya que cuando éramos pequeños siempre andaba a su lado más que el mío.

Jugamos durante 3 horas ya que ninguno quería perder hasta que

-¡Gane! –Grité feliz

-Bueno y que me vas a preguntar –Dijo con una sonrisa

-Quiero saber si aún te gusta Kim

Él abrió los ojos grandes e hizo una mueca de asco

-Como me va a gustar Kim ¡nunca me gusto!

-Pero cuando éramos pequeños siempre andabas a su lado y nunca querías estar conmigo –Le picoteé el estómago para presionarlo.

-¡Eso era porque! –Hizo una pausa como pensando lo que iba a decir –Hagamos otra apuesta, quien pierde tiene que obedecerle al otro sin protestar ¿está bien?

-Bueno –lo dije con confianza ya que sé que Daniel es pésimo para estas cosas - ¿y que vamos a jugar?

-A adivinar -dijo con una risilla

 Es lo peor que pudo haber escogido, soy pésima para eso 

~Uy, que comience luego el juego~

Jugamos como por 30 minutos. Para mi mala suerte, Daniel me la hacía difícil.

-¡Bien gane!

-Perdí -dije con una voz desganada ¿qué me hará hacer Daniel?

Él se levantó y se sentó junto a mí

-Tendrás que ser mi novia durante toda una semana

-Qué pero ¿porque? –Le dije desanimada. Cuando éramos pequeños ya habíamos jugado a esto pero me terminó aburriendo y lo dejamos.

-Porque perdiste

-Pero elige algo más entretenido…

-Nada de peros ya comenzó el juego –dijo feliz

~Hasta que logró su cometido~

¿Tú, sabías que iba a hacer eso?

~ Eres lenta ~

-Bueno, ¿qué quieres que haga ahora?

Se acercó a mí y me dio un beso

Lo empujé pero no se soltó y siguió

~ A poco no sabías esta parte de su plan ~