Capitulo 31

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-¿Qué quieres que te diga?

Él miró hacia el frente y apoyó su cabeza sobre la mía

-Quiero saber ¿Qué era lo que te gustaba más? tu comida favorita, que ropas usabas, tu música....

 Fijé ni vista hacia adelante.

-¿Esas no son muchas cosas?

-Si sé, pero quiero saberlas.

-Bueno, la respuesta para todo eso es mucho. Lo que más me gustaba era jugar con el perrito de mi vecina después del accidente ya que en ese entonces no me acordaba de nada y aunque Daniel y Kim me visitaran no comprendía nada, mamá no quería verme por un buen tiempo ya que yo le recordaba al accidente y por eso me fui a vivir con mi tía durante 4 años. Lo que más me gustaba de jugar con ese perrito es que no me preguntaba de nada y siempre estaba conmigo, pero un día fui a verlo y la vecina estaba afuera y me miró enojada. Yo pregunté sobre el perrito y ella me respondió "Lo regale porque no quiero tener cerca de una niña que mató a su padre" yo en ese entonces no entendí lo doloroso que eran sus palabras, solo sabía que el perrito se había ido. Cuando volví a casa ese mismo perrito vino corriendo hacia mí junto con Daniel detrás. Yo lo miré feliz y él dijo "se lo pedí a una persona que se lo llevaba y ella me lo paso, ahora vas a poder estar con el cachorro y conmigo" yo creo que desde ese momento sentí un recuerdo muy vago de Daniel, en el cual lo recordaba como una de las personas más importantes para mí. -Miré a Justin quien tenía los ojos cerrados.

Luego los abrió y me miró.

-Oye Laura -divagó- Esa tía tuya era la mamá de Daniel, cierto...

Yo lo mire y sonreí

- Si -respondí -viví con Daniel desde que tuve nuevamente memoria. Vi que Justin se quedó pensativo un momento, luego dio un suspiro.

-Ya entiendo porque Daniel te quiere tanto -hizo una mueca y cerró los ojos -Pero aun así no te voy a entregar a él -abrió los ojos y me miró haciendo que yo abriera grande los ojos y que me sonrojara. Volteé mi cabeza, salí del abrazo de Justin e intenté levantarme pero al momento de dar solo un paso me hundí de inmediato.

-Carajo -refunfuñé e intenté levantarme, pero cada vez me un día más. Escuché a Justin reírse a carcajadas. -¿Que es tan gracioso? -intenté quitarme la nieve de la cara.  

El me miró y siguió riéndose.

-Que tú digas carajo y que también parezcas una niña pequeña intentando pasar por la nieve.

Él intento levantarse pero al momento de dar un paso se hundió de inmediato al igual yo.

- ¿Ahora quién es el niño pequeño? -le mostré la lengua la cual causo que me entrara nieve a la boca. -Blej... -hice un gesto al tener lengua congelada. Luego a Justin sacando la cabeza de la nieve riendo.

-Algo bueno que tenga esta salida no es malo ¿cierto?

Nerd a la vista de todos ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora