Capitulo 3

22K 1K 50
                                    

Me dirigí rápidamente a la puerta, pero Justin fue más rápido que yo.

- A dónde vas –dijo poniéndose enfréntele la puerta

- Que te importa –Le hice una mueca

- Claro que me importa, no voy a ordenar su chiquero yo sólo.

- Pues sólo lo ordenas –Le pegué una patada, pero me dolió más a mí que a él.

- Pollo –dijo sonriendo

- ¿Por qué pollo?

- Por lo pequeña que eres. Además, se ve que no sabes hacer nada si no hay alguien más apoyándote

Yo lo miré enojada. Justin me saca de quicio

- Oye cerdo, mira hay dinero tirado ahí–Justin giró la cabeza para ver si era verdad

Interesado

- Bien – intenté pasar a través de su brazo pero él fue más rápido, y me atrapó

- Tonta, no puedes pasar por ahí –me apretó más, y yo no me podía liberar

- ¡Suéltame! –intenté salir de su agarre pero no había caso.

-  Deja de forzar o nos vamos a caer –Reclamó él intentando calmare

- ¡Me da lo mismo! ¡Tú solo suéltame! –Pataleé más fuerte

De repente Justin perdió el equilibrio y caímos los dos en seco al suelo.

¡Auch! Me dolió mucho. 

Intenté levantarme pero no pude, ya que Justin estaba enzima mío.

- ¡Justin, salte de enzima! ¡Pesas! –Reclamé  intentando apartarlo

- Yo te dije que nos íbamos a caer –Me miró enojado

- Sí, sí; salte de enzima –Forcejeé nuevamente 

- No me salgo –se apretó más a mi cuerpo lo cual no me dejaba respirar.

- Justin… no respiro…. Salte de enzima

Aparte de que no podía respirar, estábamos en una muy mala posición Si mi mamá llegaba ahora, me reprendería y blablablá.

Justin se puso a reír, al ver que me estaba poniendo azul. Luego se paró y ¡me piso!

- ¡Ten cuidado! –Me piso la mano

- No me fije, ya que hay un pollo en el piso no se ve –Levantó los hombros cerrando los ojos. Luego empezó andar, pero yo le hice una zancadilla lo cual hizo que se cayera de boca.

-  Ja ¿ahora quién es el animal que está en el suelo? – Le mostré la lengua

~ ¿Sabes que te dijiste animal a ti misma? ~

Dix, déjame disfrutar el momento.

Me levanté y me fui directo a mi cuarto. Justin me venía siguiendo por detrás, pero le cerré la puerta en la cara, y le puse llave.

-¡Laura abre! –golpeaba la puerta muy fuerte

- ¡No! ¿Crees que soy estúpida si te dejo entrar?

- ¡Pues claro!

- ¡Eso no se responde! –Pate la puerta - Entonces ¡No!

Me recosté en mi cama cansada, y nerviosa por lo ocurrido. Justin cesó de golpear, lo cual produjo calma, la suficiente para que me quedara dormida.

Nerd a la vista de todos ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora