Capitulo 15

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Justin:

Cuando yo tenía siete, vivía en argentina. 

Estaba jugando en el jardín trasero cuando llegaron unos amigos de mamá y papá

-¡Hola Justin cuanto has crecido!

Yo los veía muy felices y siempre decían cosas nuevas, cuando bajé la mirada hacia sus piernas había una niña también de mi edad que estaba escondida y parecía triste

-Aaa, Laura saluda a Justin, él va a ser tu amigo durante estas dos semanas –Le dijo su madre a la niña.

Esa niña era tan pequeña que no parecía de mi edad, tenía los ojos color café, el cabello color castaño claro, largo hasta la cintura, andaba con un vestido rosado la cual la hacía ver más adorable.

-Hola, me llamo Justin –levanté mi mano en forma de saludo, pero al parecer ella se asustó más y se escondió de nuevo

Era tan linda

-Mamá, quiero irme, quiero ver a Daniel y Kim –dijo ella con voz triste

-Hija juega con Justin, ya ve –le dijo empujándola hacia mí. Ella me miró asustada

-Quieres jugar conmigo –le dije con una sonrisa. Ella me miró por unos instantes, pero luego me dijo que sí temerosamente.

Jugamos por un buen rato, yo apenas tenía siete años pero yo la quería mucho, al cabo de un rato ella entro en confianza y comenzó a hablarme

-Tú desde cuanto vives aquí –me pregunta mientras se echaba hacia atrás para recostarse en el pasto

-Desde hace un mes –dije recostándome a su lado

-Aaa y ¿tus amigos?

-No tengo –Le respondo desanimado

Ella se sentó y me miró

-Entonces yo voy a ser tu primera amiga –dijo sonriéndome, lo cual hizo que me pusiera muy colorado y que me palpitara el corazón

Pasaron los días y siempre estábamos juntos.

Hubo un día, que  cuando nos quedamos dormidos yo me desperté antes que ella y la oía decir” Daniel, no te vayas”  Eso me hizo sentir triste, me acerqué a ella, se veía linda durmiendo, ella dormía viendo hacia arriba y sin pensarlo, le di un beso en los labios los cual hizo que se despertara

-¿Justin? –dijo ella media dormida mientras se refregaba los ojos

-¿Laura te puedo decir algo? –Le dije en susurro

-Claro –dijo bostezando

-Te quiero, pero es un secreto –Dije susurrándole nuevamente

-Yo también te quiero –se acercó y me dio un beso en la mejilla y se recostó en mí nuevamente

-¿Quieres ser mi novia? –Le pregunté nervioso. Siempre escuchaba a los chicos de clases grandes decirles  a las chicas eso.

-Claro, claro –dijo ella quedándose dormida nuevamente. Yo la abrasé y la tomé de la mano quedándome dormido con ella.

Me sentía feliz en ese momento, que por tanta emoción me entró el cansancio.

Cuando desperté yo estaba en mi cama. Empecé a buscar a Laura, pero no la encontraba. Me levanté y fui a buscar a mamá para preguntarle donde estaba.

-Mamá ¿dónde está Laura? –mi mamá me miró triste.

-Hijo, Laura se fue hace una hora, tuvo que volver a su casa –Me miró con una sonrisa, dándome un beso en la cabeza

Sentí un dolor en mi corazón inexplicable, mi mamá me entregó una carta, dijo que ella la había hecho, como teníamos siete años no escribíamos muy bien. pero le pude entender

“Justin, te quiero mucho, igual como quiero a Daniel y Kim, espero que juguemos de nuevo, que encuentres más amigos y que grande te cases con alguien linda, y te cuento un secreto , ajajay a mí me gusta Daniel así que deséame suerte, besos te quiero

                                                                                                            Laura”

¿Cómo que le gustaba Daniel? Si ella había aceptado ser mi novia.

Sentí un agujero malo en mi corazón, sentía ganas de llorar, pero a la vez de enojo. Laura se había ido sin decirme, y era lo que más me tenía triste ante todo

Prometí que cuando fuera grande la buscaría y le pediría una explicación.

 En ese tiempo comencé a salir con muchas niñas dejándolas luego de un tiempo, igual como lo hiso Laura. Me enteré que cuando ella llego a su país tuvieron un accidente de auto, el cual causó la muerte de su padre y que su madre quedara grave, pero lo que más me molestaba era que había perdido la memoria y que no le podría volver a preguntar qué había pasado.

***

Estaba sentado en la cama mientras que Laura estaba recostada a un lado.

-Ahora cuando llegué a este país, y al mismo colegio que el tuyo no lo podía creer estaba feliz de volver a verte, pero como lo suponía, no te acordabas de mí ,y para más, fuiste la primera que me vio besando a otra chica ¿sabes el remordimiento que sentí cuando te vi mirándome? luego me entere que papá se iba a casar con una mujer viuda y cuando dijo que tú eras su hija me sentí feliz, porque ahora podría vivir contigo, pero me enteré que aun te veías con Daniel y Kim, lo cual hiso lo que causo hasta ahora aquí estamos –Sonreí  por un momento y luego vi a Laura y estaba sorprendida, lo único que se me ocurrió hacer fue recostarme a su lado y besarla mientras ella lloraba.

 La abrasé hasta que se quedó dormida, me sentía feliz y triste por ella, pero la alegría me invadía por dentro la cual hizo que también me diera sueño. Al menos tenía la alegría de estar con ella en estos momentos sin que nadie nos molestara.

Nerd a la vista de todos ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora