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Capitulo 6

                              Capítulo 6      

Me desperté por el sonar de los pajaritos afuera de mi ventana.

Fuera de mi ventana –Pensaba entre sueños. Es lo peor que te despierten después de haber tenido un día terrible antes

~ Fuera de mi jardín, pareces la vieja gruñona ~

Ah….

Con la poca fuerza que tenía me levanté a lavarme, me cambié y desayuné súper rápido.

Entre todo ese trayecto no vi a Justin lo cual me hizo relajarme.

De camino a la escuela me encontré con Daniel. Iba a paso lento al divisarme a lo lejos. Corrí hacia él, llegando a su lado rápidamente

-Hola, te sientes bien como para ir a la escuela –Preguntó él tanteándome la cabeza

-Claro –Le sonreí –Aunque no te niego que los puntos son molestos

El hizo una expresión de alivio y seguimos caminando.

-Oye ¿Y Justin?

-¿Qué pasa con él? –Yo tenía la vista enfrente. No tenía ganas de hablar de él en estos momentos.

-Él no ha hecho nada ¿Cierto?

Yo lo miré, Daniel mantenía su vista al frente y seria.

-Hacer algo ¿Cómo? –Hice una mueca.

-Nada, déjalo. –Me dijo moviendo la mano –Una niña como tú no me va a responder

-Puede que sea niña, pero al menos no soy un viejo amargado como tú –Le mostré la lengua

Seguimos molestándonos hasta llegar al colegio. Era tranquilo estar una mañana así sin reclamos.

Al entrar a la sala no me prestaban atención, como siempre.

 Me dirigí hacia mi puesto. Me sorprendí al ver que las cosas de Justin no estaban

¿Aún no llega? Bueno no tengo porque preocuparme por él.

Me senté y acomodé mis cosas.

 ***

Las clases pasaron volando. Ya era hora de salida. Justin no vino a clases.

De camino a casa todo fue tranquilidad, me puse mis audífonos y la música que me gusta.

Sentía como el camino a casa pasaba rápidamente al estar concentrada en la letra de las canciones, era maravilloso.

-Ya llegué –Dije dejando mis cosas en el sofá.

No se escuchaba boche, así que supuse que estaba sola en casa.

Que tranquilidad…. Así debería ser siempre.

Me dirigí hacia mi pieza con una sonrisa. Al abrir la puerta me encontré con la escenita de Justin durmiendo en mi cama.

Quien le dio permiso para entrar a mi pieza, para eso mi mamá nos obligó a limpiar el otro cuarto –Pensaba enojada al verlo

En mis adentros sentía la rabia y el enojo al ver que un chico que solo conozco a menos de tres días, invade mi privacidad y se va hacer llamar mi hermano.

No soy de la misma calaña.

Me dirigí hacia la cocina. Tomé un vaso de agua y tomé de él. Al menos algo frio me ayudará a calmarme

 Al mirar detenidamente la copa recordé de la broma que me hizo Justin ayer

Una leve sonrisita se curvó en mi cara.

Llevé el vaso con agua y me dirigí nuevamente hacia mi pieza. Quedé frente a mi cama y lo miré.

Le doy cinco segundos para salir de mi cama o si no le caerá un poquito de agua para poder refrescar su tarde

~ Vas a mojar tu cama ~

Valdrá la pena.

-Uno, dos, tres, cuatro, CINCO –Justin abrió los ojos justo cuando dije cinco, pero no alcanzó a reaccionar y le cayó el chorro de agua.

Yo lo quedé mirando. Sus mechones rubios que empapaban su cara y la cubrían hacia que la escena fuera de una pequeña comedia.

Yo me reía a carcajadas, mientras que él me miraba enojado.

Luego se levantó y se acercó hacia mí. Yo dejé de reír y lo miré asustada.

Que me va hacer

Justin quedó frente a mí. Luego levantó su rostro curvando una sonrisa que daba miedo y con los ojos serios en forma de venganza.

Me tomó embrazos y me llevó al baño. Me tomó como alguien toma a un saco de papas

~ Ahora eres una papa ~

-Oye bájame –Yo lo golpeaba en la espalda para que me soltara pero no me hacía caso.

Me hecho dentro de la ducha y abrió la llave helada.

- ¡qué haces! –Dije enojada. Él solo se reía mientras largaba más fuerte la llave.

Yo intenté escaparme pero él me detuvo tomándome nuevamente embrazos pero esta vez el entro a la ducha conmigo.

-Te vas a mojar tú también, ¡Bájame! –Lo seguía golpeando.

-Ya estoy mojado por cierta personita.

Al entrar a la ducha yo lo seguía golpeando. De pronto Justin empezó a tambalearse.

-No te vas a caer…. –Me aferré a él.

El solo se rio y se tiró al suelo de la tina. La tina ya se había acumulado el agua haciendo que estuviera fría como hielo.

-Estúpido Justin –Yo tenía los ojos cerrados, ya que el agua entraba y hacía que me dolieran. La cabeza era lo que más me preocupaba el tener seca, aunque al parecer a Justin no le importaba demasiado

-¡Justin déjame, me voy a mojar la cabeza!

-Tú empezaste –Exclamó él.

-Pero tú lo hiciste primero ayer –Lo golpeé en el pecho. Él solo seguía riéndose

Intentaba pararme pero Justin me impedía el paso.

-Salte de ahí –Lo seguía golpeando pero él no hacía nada

-Deja de gritar –Dijo riéndose

-Deja de sujetarme –Le grité echándome hacia atrás.

Abrí de golpe los ojos al sentir sus labios contra los míos.

Yo lo empujé enojada y sorprendida a la vez.

-Pero que haces… -Dije desconcertada. Me restregaba la boca con la manga del chaleco y el agua

Él solo se reía al verme.

-Yo te dije que si alguien se enteraba de que éramos hermanos te iba a castigar, además, no te callabas nunca-Llevó uno de sus dedos hacia sus labios –Nunca había besado a una chica bajo el agua –Se rio

Yo lo miraba enojada. Salí de la ducha lo más rápido posible. Aun no me creía que el muy estúpido me había besado y mojado en la ducha.

Mientras me iba a mi pieza escuché el timbre sonar

¡Quien es ahora! No puedo salir así.