Nerd a la vista de todos ©

Capitulo 32

A la mañana siguiente nos despertamos por el ruido de un helicóptero.

 Al salir fuera del auto vimos a Kim asomada en la ventana. Luego llegó un remolcador para el auto el cual  llevó a la ciudad a Justin y a mamá, ya que Kim me hizo subir al helicóptero y todo para saber qué había pasado con Justin. Yo le expliqué casi todo ya que luego me interrumpió diciendo que había llegado un niño nuevo al curso ayer. Ella contaba con tanta emoción hasta que por fin me dijo quién era pero antes me hizo adivinarlo. Me dijo que era Martin, que lo habían transferido porque sus padres le dijeron que no querían que se volviera a ver con Katherine.

~Lindo~

Volamos hasta su casa y luego un chofer me fue a dejar a la mía.

Subí las escaleras del departamento hasta que llegué a la puerta de mi casa. Me detuve por un momento ya que la puerta del departamento de al lado estaba abierta. Asomé mi cabeza para poder ver, cuando de pronto se apareció Martin.

Yo levanté mi cabeza y lo miré mientras que el me veía y sonreía cruzado de brazos.

-¿Martin?

-Hola –Levantó la mano

-¿Qué haces aquí?

-Me mudé ya que el departamento queda cerca de la escuela -levantó los hombros y cerró los ojos.

Yo lo miré extrañada ya que el colegio no queda "tan cerca" como dice.

-Bueno, y tú que haces aquí -me miró

-Yo vivo ahí -indiqué con mi dedo la puerta del departamento y el abrió grande los ojos.

-¿Vives al lado? -exclamó.

-¿Es que no te diste cuenta que cuando tuviste tu peleíta yo me asomé por la ventana de este apartamento? -enarqué una ceja y me crucé de brazos.

Martin abrió grande los ojos y se llevó una mano a la cara. Rodé los ojos en blanco y me dirigí a mi apartamento

-¡Un placer conocerte vecina! -gire la cabeza y miré a Martin quien tenía sus manos cerca de la boca mientras gritaba. Yo le sonreí y me dirigí a la puerta de mi departamento.

Abrí la puerta y la cerré despacio ya que suponía que mamá y su novio estarían durmiendo.

Me dirigí a mi pieza, me saqué la ropa de nieve o lo que quedaba de ella y luego miré mi herida. No se veía nada bonita pero no parecía nada grave.

-Bueno –suspiré –Después de darme una ducha voy al hospital.

Terminé de quitarme la ropa y me envolví con una toalla. Acomodé la ropa que me iba a poner después. Al tener todo listo me encaminé al baño. Me metí a la ducha, la cual me di una bien larga ya que la necesitaba.