Capitulo 8

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-¡Achu! –Me restregué la nariz.

~ Ya te resfriaste ~

Parece que sí.

Mientras caminaba hacia el edificio el viento se levantó mucho más fuerte, ya se estaba oscureciendo lo cual lo ponía peor.

Al estar afuera del departamento no se escuchaba ruido alguno. Toqué la puerta despacio al pensar que mamá podría estar durmiendo.

Al tercer toque la puerta se abrió rápidamente haciendo que me asustara.

El que abrió la puerta fue Justin.

-¡Laura! –Dijo él y se abalanzó a abrazarme.

¿Porque me abraza? Se supone que en estos momentos me tiene que gritar “¡Por qué te fuiste sin avisar! ¿Qué pasaba si llegaba tu mamá?”

-Hola -Dije apretujada -¿Me podrías soltar por favor? No estoy de ánimos de estar contigo

-Estas congelada – Me soltó y me hizo pasar a la casa.

Me di cuenta que aún seguía con la misma ropa de cuando se metió a la bañera.

El beso…

Recordé el beso haciendo que se me pusieran los pelos de punta.

-Laura… -Dijo él.

Di un saltito al escuchar que pronunciaba mi nombre. La verdad no había planeado que decir en estos momentos. Tenía más nervios que enojo en estos instantes

-Si… -Respondí.

-¡Como se te ocurre mandarte a cambiar sin avisar! ¡No llevabas dinero ni celular! ¡Estabas con la ropa mojada!

Ahí estaba lo que me esperaba

-¡Si tenía la ropa mojada era por tu culpa! – le contesté rápidamente. -¡Y si estaba sangrando fue porque provocaste también a Daniel!

Y Daniel... ¿Dónde está?

-Oye… -Miré hacia los lados -¿Y Daniel?

-Se fue al ver que huiste de él –Dijo levantando los hombros

-Daniel no es como tú, él no se va corriendo en momentos de auxilio. –Fruncí el ceño.

Lo más probable es que salió a buscarme y aun no vuelve.

-Bueno yo me voy a mi pieza.- Me di media vuelta y me encaminé hacia mi habitación, pero fui interrumpida por el agarrón de Justin hacia mi brazo.

-Tienes que cúrate la nariz primero. –Me forzó a ir hacia el baño.

Me sentó en la taza del baño y sacó del botiquín algodón y alcohol.

-Au… -Cerraba los ojos por el dolor.

-Deja de moverte –Se quejó él. –Si ese imbécil no te hubiera pegado…

Lo interrumpí golpeándolo en la cabeza.

-¡Que haces! –Se tanteó la cabeza.

-No insultes a Daniel, él es mucho más respetable que tú, además no anda robando besos así por más. Tú comenzaste todo –Fruncí el ceño

~ Te saldrán arrugas antes de lo esperado ~

Justin me miró enojado y tiró el algodón al suelo y salió del baño

-¡Tú vas a limpiar esto! –Le indiqué la tina y el piso que aún estaba mojado por lo de la bañera

Yo me paré y me fui hacia mi pieza cerrando con un portazo.

Ni que arreglara las cosas con esa actitud. Además el tonto desordena más de lo que está

 ~ Ella, la más ordenada ~

-Pff…

Me cambié de ropa y me acosté.

 Tomé mi celular para poder ver la hora, eran recién las 9:18 pm

Mejor, así no me levanto con tanto sueño mañana.

Dejé a un lado el celular y recosté mi cabeza en la almohada. Al momento de cerrar los ojos sonó mi celular con el tono de mensaje.

¿Quién será?

Me senté en la cama y lo tomé. Al encender la pantalla salía un número desconocido.

“Perdón por comportarme tan bruto, te quería decir que mientras no estuviste aquí Daniel si te salió a buscar. Si necesitas algo no dudes en pedírmelo. Perdón por lo del beso, pero luego sabrás que ese fue uno de los besos más importantes para mí. Buenas noches. Justin”

¿Justin? Que cursi…

-¿Cómo supo mi numero? –Sentía mi corazón palpitar y tenía un alivio al ver que él era considerado en algunas cosas, pero ¿Qué querrá decir con que fue uno de los besos más importantes para él? Debe ser por lo del agua…

~ Recuerda llamar a Daniel ~

Mañana… Daniel siempre alarga las conversaciones… -Miré el celular por un rato -Le tengo que responder….

~ Pues claro ~

“Buenas noches” les escribí

~ Que bella respuesta ~

Al momento de enviarlo sentí como sonó mi puerta, es como si se estuviera deslizando algo por ella, también escuché la risita de Justin afuera….

Mejor me duermo.

Apagué la pantalla y lo dejé en el velador, y me dispuse a dormir.

Nerd a la vista de todos ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora