Nerd a la vista de todos ©

Capitulo 18

-Oye ¿qué harías si recuperaras la memoria?

-No quiero recuperarla, no quiero recordar el accidente, no quiero recordar a mi papá sonriente, porque –Me quedé viendo hacia el vacío -no soportaría estar ahora sin él

-Oye, pero… -Se acercó

-Ya te dije que no quiero recordar, me da mucha pena por ti, pero ya tendrías que olvidar todo esto –me puse de pie –Tienes a Mikaela que te quiere mucho y a Kim que también te quiere

-Bueno, si eso es lo que quieres.  No quieres recordar, entonces tendré que enamorarte en la actualidad –Se puso de pie y me miró con una sonrisa

¿Es idiota o se hace?  Está diciendo todo lo contrario

~Ahora si la embarraste, le diste otra idea~

-Eso no fue lo que te dije –Él continuó caminando ignorándome.

Ahora me ignora

-Estaré con ellas como quieres, pero no prometo que las llegaré a querer –Estaba de espaldas. No me quería mirar

-Justin, te prometo que si le haces algo a Kim no te va ir bien –No lo decía que yo le iba a pegar, si no qu en verdad Kim tenía influencias, y no quería estar celebrando un funeral antes que una boda.

La puerta se abre de golpe. En ella esta mamá con un flotador y unas cuantas toallas.

-¡Laura! –Dijo melodiosa –vamos a la piscina del hotel. Ya está todo listo ven vamos –Sacó su sonrisa y me miró curiosa -¿Por qué estas mojada?

-Porque últimamente el agua me llama –Le respondí sarcásticamente.

-Bueno, ya que no me quieres decir –Alzó una ceja –no importa si te secas, igual te vas a mojar –dijo con una sonrisa y se fue cerrando con un portazo.

Esa es mi mamá. Por lo menos estoy segura que la vejez no le afectará

-Ya la escuchaste me tengo que cambiar –dije cruzándome de brazos –Fuera

Él levantó las manos en forma de inocencia y comenzó a caminar. Entre eso se dio vuelta rápidamente. Se acercó a mí y me dio un beso en la mejilla

-¡Justin! –Dije enojada

El salió corriendo llevándose su chaleco

Di un suspiro de cansancio. Justin no iba a parar tan fácil.

***

Luego de cambiarme me dirigí a la piscina donde estaban todos.

Tengo que declarar que no soy buena para nadar, por suerte Daniel y Kim sabían, por eso no me invitaban a nadar

Lo que me gano por floja. Cuando me invitaban a natación lo ignoraba porque era a altas horas de la mañana

-Laura, hija ¿me puedes traer más hielo de la tienda? –Dijo mi mamá mientras estaba tirada en su toalla –El jugo esta tibio –Agitó el vaso en donde se encontraba el jugo

Hablando de flojera

-Solo si me das dinero para que yo me compre algo –No iba a ir gratis

-Sí, si -dijo haciéndome gestos con la mano –Solo apúrate antes de que lo tome

Estaba feliz ya que había visto algo en la cafetería en la mañana y me lo quería comprar, era una torta de chocolate. Dicen que las tortas japonesas son exquisitas

Algo sirve ser la hija a la que mandan a comprar

-¿Porque tanta felicidad? –Sentí la risa de Daniel atrás

-Mi mamá me dio dinero para poder comprarme algo. Pero tengo que comprarle su hielo

-¿Y va ser comida?

-Si –Sonreí –Quiero probar el chocolate japonés

- Yo también quiero –dijo sonriente

-No, es mía –Le di la espalda y seguí caminando

-No, yo también quiero –Me venía reclamando

-Que no -Negaba

-Que sí –Y él seguía insistiendo

-¡Bueno ya! –Dije enojada –ven vamos antes que se acaben –empezamos a correr pero cuando llegamos ya no estaba, para mi mala suerte.

-Esto es tu culpa por pelear conmigo -Refunfuñé

-Fue porque no la compraste antes –dijo Daniel levantando sus hombros

-Fue tu culpa –Le mostré la lengua y el me lo devolvió

-Oye ¿Y el hielo?

-¡Verdad! –Yo ya iba caminando hacia mamá –Mamá me va a reclamar –Frustrada me di vuelta y comencé a correr.

En el camino había una chica que estaba sirviendo los jugos. Al parecer tengo que ajustar mi manera de frenar, ya que nunca puedo esquivarlo.

La chica soltó la  bandeja y yo me hice a un lado para esquivarla, pero me hice al lado de la piscina

-¡Laura! –escuche a Daniel gritar

~ Al agua pato ~

Caí al agua sin darme cuenta. No duró mucho tempo ya que vi como alguien saltaba a buscarme. Me sacaron del agua inmediatamente. No duré mucho tiempo

-¿Tío? -Dije entre cortado. El papá de Justin me había ayudado.

Ya que estaba bien solo me sequé la cara y soltaba un suspiro.

-Hija mía –vi a mi mamá al lado de él y se acercó a abrasarme

-Mamá me aprietas muy fuerte. No estuve ni quince segundo ahí abajo