11. Dalo por hecho.

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Camille

-Ok, ok, un momento, -dijo Ari algo confundida. -¿lo dijo así? sin mas "cierra la boca, me tienes harto, déjala en paz".- Yo sonreí y asentí, Ari no podía creer que Romeo me defendiera.

-Así es -dije, -En diferente orden pero eso dijo.

-¿Y ella que hizo?

-Bueno, su cara de tonta se hizo mas notoria. -En ese momento dejamos salir una gran carcajada. -No mas Ari, ya es suficiente debemos empezar con el proyecto de química. -dije levantándome de mi cama y caminando hasta mi escritorio para sentarme en el y seguidamente abrir mi laptop.

Mientras tanto mi amiga continuaba en tirada sobre mi cama algo incrédula por lo que había sucedido esta mañana. Se escucharon unos pasos por la escalera y después golpearon mi puerta, me levante de mi asiento y camine hasta la misma para ver quien tocaba.

-¡Oye, tu! -dije tirando un peluche a su cara. -Revisa que nos sirve de ese información. Ordene señalando la laptop sobre la mesa. Mi sorpresa fue aun mayor cuando abrí la puerta.

-¿Que haces aquí?

-Tu hermana me dejo pasar... -mire adentro de mi habitación y Carson estaba con sus ojos y boca abiertos a mas no poder. -¿Te molesta?. -cuestiono.

-No, digo si...- tome un poco de aire, no podía creer que justamente él estuviera en la puerta de mi habitación. -¿Que quieres Adams? -pregunte entrecerrando los ojos, el balbuceo un poco.

-Quería saber, emm yo me preguntaba si, si tu, si quieres que revisemos lo que llevo hecho del trabajo de literatura.

-¿Estas seguro que a ese viniste? No pareces muy convencido. -creo que tenia razón porque se ha agarrado el cabello con sus manos.

-¡Ok! tienes razón, solamente quería saber si... ¿estas bien?. -pregunto mirándome a los ojos.

-¿Como te sabes mi dirección? -pregunte apartando la mirada y el sonrió misteriosamente.-Lo siento, no me golpees pero... seguí a tu hermana.

Sabia que su gesto era lindo y que lo único que quería era hablar conmigo, también sabia que no le haría daño alguno a Lex y que no la había seguido maliciosamente.

-Dale gracias a Dios que mi hermano no esta en casa, porque de seguro te patearía el trasero por seguir a su hermana pequeña.

-Entonces, supongo que... ¿me mataría si invito a salir a su hermana de en medio?-pregunto sin romper la conexión de nuestros ojos.

-Dalo por hecho, -asegure y pude sentir como la puerta de mi habitación se terminaba de abrir.

-Lo siento, -se disculpo Ari pasando a mi lado. -Creo que deberíamos seguir otro día, tengo una cita. Explico mientras se colgaba su bolsa en el hombro. -Nos vemos Cami -se despidió abrazándome. -Nos vemos Romeo.

-Ariadne... -llamo Romeo. -Tu podrías no...

-No te preocupes, no diré nada.

-Tu sabias que ella estaba ahí, -cuestiono frunciendo el ceño y yo asentí. -Sabias que estaba ahí y no me dijiste nada, dejaste que hablara mas de la cuenta ¿que estas tramando?. -mi compañero de equipo casi gritaba.

-¿Que? ¡perdón! -dije sorprendida. -¿De que estas hablando?

-Dejaste que yo hablara aun sabiendo que ella estaba ahí adentro. ¿cual es tu intención? ¿dejar en mal a Julieta?

Sus palabras me molestaron tanto que sentí una tremendas ganas de gritarle, pero creía que si hablaba las lagrimas saldrían sin permiso ¿que clase de persona cree que soy?

-Largo de mi casa.-ordene y su expresión era tan.. fría.

-¿por que no me dijiste? -susurro acercándose mas a mi, no deseaba tenerlo tan cerca así que tome aire.

-Disculpa Romeo,-dije sarcásticamente y alejándome. -Pero yo no voy a casa de un extraño y pido en la puerta que me den una lista con todos los invitados que tienen, ya conteste tu pregunta así que... largo de mi casa.

-No me expli...

-¡LÁRGATE! -grite. -No se por que clase de persona me tomas, pero no soy igual a tu noviecita que anda en busca de ver a quien le hace daño, lárgate de mi casa ¡YA! o yo misma le diré que viniste. -Grite cerrando la puerta de mi habitación en su cara.

Romeo No Quiere Besar A JulietaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora