Romeo No Quiere Besar A Julieta

31. Ella no tiene...

Camille

Llegue a casa de Julieta furiosa, era una casa hermosa, blanca con muros color café. Para ser sincera era tan linda que me recordaba la casa que me regalaron mis padres, la de California.
Bajé de mi auto, cerré la puerta tras de mí y caminé hasta la gran puerta en la entrada principal, golpie un par de veces y escuché unos pasos acercándose.

-Hola, buenos días -saludo una hermosa mujer al abrir la puerta, al instante supe que era su madre- ¿Puedo ayudarte en algo?
Está mujer tiene el carisma de Romina y el físico de Julieta.

-¡Hola! -sonreí falsamente para disimular el gran enojo que me cargo- ¿Está Julieta? Soy su compañera de colegio y quería saber si me podía prestar un libro.

-Oh no, lo siento linda... Juli salió hacer ejercicios con mi sobrina. -me informó gentilmente- Seguramente también conoces a April...

-Oh si, claro. -sonreí.

-¿Deseas entrar y esperarla?

-Oh no, muchas gracias señora...

-Mariana. -dijo extendiendo su mano.

Camille -extendí también la mano- creo que volveré más tarde, gracias.

Yo estaba sumamente furiosa pero no le gritaría a la mujer, no haría lo mismo que hizo la tarada. Me despedí con la mano y caminé hasta mi auto, cuando llegue hasta el visualice a Ron y a Marcus.

-¡Camille! -dijo Ron entre jadeos cuando llegó a mi lado.

-¿Qué? -dije furiosa.

Soy una tonta por pensar que ya no tiene nada con Julieta, es evidente que esta aquí para verla.

-Linda, no vayas a buscarla igual y no está.

-¿Qué? -volví a preguntar frunciendo el ceño.

-Quedamos de vernos en el parque para correr un poco como todos los domingos -explicó Marcus también jadeando.

-Me tope con April y después apareció Julieta y me dijo que ayer...

-...golpeó a Lexie... -completo Marcus y yo rodé los ojos.

-Si lo sé, y la mataré... mi hermana NO tiene nada que ver en los problemas entre ella y yo, es una tarada.... seria como si yo me desquitara con la mujer que me abrió la puerta o peor aún, con Romina.

-Si, lo sabemos.... - dijeron al unisonido.

-Tú no eres igual a ella, linda...

-¡LO SÉ! -grite a Romeo- pero se metió con quien no debía.

-No vale la pena -chilló Adams en cuanto pase bruscamente a su lado.

-¿Y si fuera Saúl? ¿lo dejarías pasar? -Ron tragó con dificultad y me miró de manera muy seria.

-Bueno, bueno... -intervino Marcus- la idea no es que ustedes terminen discutiendo.

-¡Me largo! -dije rodando los ojos y abriendo la puerta del auto.

-Cami, espera... -dijo Marcus avanzando un poco.

-¿Cómo sabían que yo estaría aquí?

-Lexie...

-¿Cómo sabias que vive aquí? -preguntó Romeo.

-Hunt... por cierto, si todavía está en pie el plan de esta tarde él y Lex van a ir con nosotros. -Dije finalmente subiendo en el auto.

Llegué a casa aún enojada pero ya no tanto, bajé del auto y entre a casa, eran alrededor de las 11:00am me fui directo a la cocina para beber un poco de jugo y cuando me preparaba para llenar el vaso, escuché abrirse con dificultad la puerta.

-Camille... Lexie... -grito mi hermano.

Su gritó me asustó de tal manera que derrame el jugo. Caminé a toda prisa hasta la sala, donde ví a Zaed dejar caer un bulto sobre el sofá.

-¿Que pasa? -pregunté mientras cerraba la puerta.

-La encontré en un rincón del parque que está a dos calles, estaba inconsciente...

Me acerqué para ver a la chica y ahí estaba en el sofá de mi casa, completamente indefensa y sin conocimiento de lo que sucedía, una rubia que aunque mi hermano ni idea de quien era para mí era completamente familiar.

-¿Que hace esa tarada aquí? ¿porque la trajiste?

-Cami... ¿que te pasa? Ya te explique -respondió sin mirarme.

-¿Que te pasó? Zaed -pregunto Lex bajando las gradas con una toalla en la cabeza y su blusa al revés- Dios, Camille ¿que le hiciste? -preguntó abriendo los ojos como platos y poniéndose al lado de nuestro hermano.

Mi hermano apartó la mirada de Julieta y miró a Lexie y luego a mi, yo, sonreí.

-Nada, aún.

-¿Entonces?

-¿Porque le harías algo?

-Golpeó a Lexie -Zaed abrió los ojos a más no poder.

-¿Ella es la chica por la que le gritabas a Lexie esta mañana? -Asentí- ¿por la que saliste como loca?

-Julieta -aclaró Lexie. -Iré a llamar a Romina.

-Traeré agua... -dije con fastidio.

-No se la tiraras -aseguró Zaed.

-Claro que no idiota -dije abriendo una gaveta- Ponla a oler esto. -ordené entregándole una botella con alcohol.

Cuando volví con un vaso lleno de agua, la muy tarada ya estaba recuperando el conocimiento.

-¡Hola! -dijo Zaed con suavidad

-¿Quien eres? -dijo con un sobresalto.

-Soy... yo soy... Zaed, Zaed Abrakatt

-¿Abrakatt? -preguntó confundida tocándose la cabeza.

-Si... -intervino Lexie-. Abrakatt

-Es nuestro hermano mayor... -dije provocando otro sobresalto en la rubia.

-¿Y que hago aquí?

-Te encontré en el parque, estabas inconsciente y...

-Será mejor que me vaya... -dijo tratando de ponerse en pie, yo la observaba.

-Perdiste el conocimiento, no es buena idea que andes por la calle sola...

-¿Y April?

-La golpie en tu lugar -sonreí.

-¿Que? ¿porque hiciste eso? -me miró frunciendo el ceño- Ella no tiene...

-...nada que ver, si, si, lo sé -hice un gesto minimizador con la mano- y Lexie tampoco.

-Estabas sola -le afirmó Zaed y rodé los ojos.

-Tengo algo que decirte -dije acercándome- si la vuelves a tocar te mató.

-Yo... lo siento...

-No me interesa, si lo vuelves hacer -dibuje una sarcástica sonrisa- ¡Te mato!

-Romina viene en camino -aseguró Lexie- llegará en un momento.

Siento haber durado tanto en actualizar, espero que les guste y recuerden dejar sus votos y comentarios ♡