Romeo No Quiere Besar A Julieta

41. ¡Estoy suspendida!

Romeo

Estaba con Camille en la enfermería, sentado junto a ella en la camilla en la que la tenían. Yo literalmente no la dejaba moverse porque si hubiera dependido de ella ya estaría caminando por los pasillos del colegio.

-¿Estás cien por ciento segura que te sientes bien? -pregunté y luego besé el dorso de su mano.

-Si Ron, te juro que estoy bien -respondió sonriendo.

-¿Segura? -repetí viéndola a los ojos.

-Si amor... -dijo y luego me dio un beso- estoy bien, tú tranquilo.

Sabía que Camille estaba furiosa y lo único que quería era enfrentar a April, por otro lado también sabía que le preocupaba las medidas que podían tomar en contra de Ariadne.

-Abrakatt ¿Como te sientes? -Cuestióno la entrenadora entrando al lugar.

-La verdad mal, me duele todo -dijo haciendo su mejor interpretación y obviamente la mire muy confundido.

-Bueno -soltó el aire de sus pulmones-  dicen que te pondrás bien, claro por otra parte quedamos descalificadas del campeonato y para terminarla de hacer dos de tus compañeras de equipo se dieron de golpes.

-Perdón entrenadora pero querrá decir que Carson golpeó a Fuentes porque según me han dicho April no alcanzó a tocarla.

-Quiero pensar que mi capitana sería incapaz de fomentar la violencia.

-Mmm bueno no pero... -se encogió de hombros- seguramente si yo hubiera estado en su posición hubiera hecho lo mismo que Carson.

-No lo dudo -dijo en tono reprobador- tus ex compañeros, están armando un escándalo en recepción.

- Bueno, quizás lo mejor sea dejarlos pasar -sugerí.

-Vaya... si, exacto es una gran idea. -dijo mi novia.

-¡Estoy suspendida! -gritó Ariadne con una gran sonrisa- ¿Verdad, entrenadora?

Todos los presentes, menos la entrenadora ahogamos una carcajada.

-Espero que al resto de tus compañeras les alegre tanto quedar afuera del campeonato como a ustedes dos. -Nos fulminó con la mirada- Abrakatt voy a ir a dar la orden de que dejen ingresar algunos de tus amigos.

Duncan salió de la habitación algo molesta, no le hacía mucha gracia la actitud de Ariadne y Camille.

-Amor te dejamos con Ariadne y tu hermana. ¿Vamos? -le dije a Marcus y salimos del lugar- Hermano, como que Ari se tenía ese golpe guardado desde hace mucho tiempo, ¿no? 

-Pues si, pienso lo mismo que tú, -ambos reimos- se desmontó unos nudillos.

-bueno no es que fomente la violencia, -aclaré- pero Carson hizo lo que medio colegio deseaba hacer, lo único malo es que le quebró la nariz.

-¿Que? -Marcus abrió los ojos como platos- ¿Es broma, cierto? -negué- la van a suspender -asentí.

-Es muy posible, pero deberían de suspenderlas a ambas, ¿no crees?

-Pfff.. claro, ya lo creo que las van a suspender -miro la entrada y murmuró- Ahí viene el amigo de Camille.

-¡Ja! Genial -dije sarcásticamente.