La Historia Después del Sinsajo (Editando)

Capítulo 15

PRIMERO QUE NADA LE DEBO UNA DISCULPA, Y ES QUE EL DÍA DE AYER TENIA QUE HABER ACTUALIZADO LA HISTORIA PERO, PUES YA VEN AL FINAL NO HICE, Y NO POR QUE NO QUISIERA SI NO POR QUE MI INTERNET ESTABA MAS LENTO QUE NADA Y NO ME DEJABA HACERLO, PERO BUENO EL PUNTO ES QUE YA ESTA AQUÍ, ESPERO LES GUSTE.

NO OLVIDEN DEJAR SU VOTO Y COMENTARIOS. 

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Katniss

El dolor en la cabeza no había disminuido, imágenes se arremolinaban en mi mente, algunas de ellas muy familiares, pero otras ajeas. Poco a poco en estos 10 días he logrado recordar ciertas cosas, la mayoría de las cuales tiene que ver con muertes, las imágenes son tan vividas que no se si solo son producto de mi imaginación o de verdad es algo que pasó, y aún sigo en la espera de ver a Prim y saber que está bien.

Gale ha visto un par de veces, pero por más que he tratado de sacarle información no ha querido decir nada, por su cara puedo decir que está ocultándome algo. Peeta no ha vuelto desde el día en que le dije que si lo recordaba y al instante salió de la habitación, sigo pensando que aún hay algo que debería saber sobre él.

En cada imagen estoy con alguien pero nunca logro ver su cara, su presencia me transmite paz, seguridad y tranquilidad, pero también dolor y sufrimiento, tengo que averiguar quién era, necesitaba saber quién era él y por qué me sentía de la forma en que me sentía cada que lo ¿veía?, estoy segura que tiene algo que ver con mi vida.

Por otro lado el hecho de que Peeta no había venido y eso por alguna razón me tenía angustiada y ansiosa.

-Hola.-La voz de Gale me saca de mis pensamientos, al verlo no puedo evitar pensar en que él siempre ha sido mi amigo fiel, siempre al pendiente de mí y de mi familia, creo que en algún punto de la vida, todos o al menos algunos de nuestros conocidos pensaron en que él y yo terminaríamos juntos, pero yo jamás lo consideré, para mí era como un hermano, jamás considere el hecho de que de verdad era guapo, o bueno es muy guapo.

-Hola- Contesto y logro, como por suerte, ponerme de lado, aun que por alguna razón me duele el vientre.

-Tranquila, no te muevas.-Inmediatamente se sienta en la silla, que, convenientemente han puesto las enfermeras.

-Gale, ¿dónde está Prim?.-Necesitaba saber que estaba bien, lo último que recuerdo es escuchar su nombre en la cosecha, el temor que sentí al pensar que sería enviada a una muerte segura, ese fue el peor momento de mi vida.

-Catnip.-dice, algo en su voz detona dolor, culpa y más.-Todo es muy complicado, por principio...-hace una pausa más que significativa y puedo ver cuán doloroso es lo que va a decir.

-Gale, solo dime, ¿Dónde está Prim?-

-Ella...no vendrá.-dicho esto, se levanta y se va. Mi corazón en seguida se acelera, late sin control haciendo que la máquina que monitorea a mi corazón suene con un pitido ensordecedor, en seguida un séquito de doctores entra en la habitación, seguidos por tres enfermeras.

-Señorita Everdeen, debe tranquilizarse. Necesito que le coloquen sedante, está muy alterada y eso puede traer complicaciones.- Pide el doctor, en ese instante una enfermera con inyección en mano, coloca el líquido en la intravenosa de mi brazo y a los pocos instantes siento que mi cuerpo se relaja, y así me sumerjo en un sueño profundo.

PEETA

Estoy sentado en el sofá, viendo como el fuego pasa del naranja al azul y de nuevo al naranja, han pasado días desde que vi por última vez a Katniss, y desde entonces he tenido al menos 3 episodios como los que tenía cuando el veneno de rastrevispula me fue inyectado, es como si algo en mi lo hubiera traído de vuelta, se suponía que el veneno fue saca casi al 100%, pero como dijeron los doctores entonces, no debía exponerme a estrés y ha choques emocionales, porque eso podría hacer volver las alucinaciones, y eso ha pasado, desde que perdí a Katniss.

Tengo ahora las muñecas de las manos en carne viva, cada que me siento ir me aferro ellas con tal fuerza que me las he puedo así.

Effie y Haymitch han pasado por aquí casi diario, para cerciorarse de que aún sigo cuerdo, y de pasó de jamar un poco de comida, la cual no es nunca ingerida, no tengo hambre, no tengo sueño, lo único que tengo es dolor, un dolor indescriptible que no me deja vivir. No tengo fuerzas, ni ánimos de salir o ir a la panadería, todo lo que siempre quise lo he perdido.

Visualizo mentalmente lo que hace tan solo unos meses teníamos Katniss y yo, festejábamos la llegada de un bebé, y ahora no he tenido tiempo para llorar por su perdida, todo lo que ha pasado se ha ido de nuestras manos, aunque el doctor diga que Katniss recobrara la memoria, pero aun así siento que ella jamás volverá a ser la misma.

Un dolor en la cabeza me ataca y sé que las alucinaciones están por llegar, instantáneamente llevo mis manos a mis muñecas y aprieto lo más que puedo. Las imágenes se arremolinan "piensa en Katniss" me digo una y otra vez, es lo único que hace que puedo mantenerme cuerdo, o al menos al filo de la alucinación, la intensidad baja poco a poco, en cuento logro establecerme y levantarme, salgo en dirección hacia el hospital para verla.

Al ingresar al hospital voy directo al mostrador, donde una enfermera al verme comienza a teclear algo en el computador.

-Señor Mellark, la señorita Everdeen ha estado preguntado por usted en repetidas ocasiones.- Dijo y en seguida algo en mi brota, algo llamado esperanza.

-¿Puedo pasar a verla?- todos mis pensamientos eran a que, seguramente recordaba algo.

-Claro, solo debo informarle que hace un par de horas fue sedada, por lo que tal vez aun este bajo el efecto del sedante.-

-¿Que pasó?.-La enfermera me cuenta que es lo que pasó y provocó que Katniss se alterara tanto que hasta tuvieron que dormirla, lo único que mi mente logra captar bien es que minutos antes de eso Gale estuvo con ella, por lo que concluyo que él tiene la culpa de eso.

Me dirijo a la habitación de Katniss, toco y al no obtener respuesta entro en seguida, y allí esta con los ojos cerrados, aun que con la frente arrugada y diciendo cosas sin sentido, en seguida tomo asiento en la silla que esta aun lado de la cama y tomo su mano, en seguida instintivamente la beso en los nudillos, y sin saber como digo lo que mi corazón siente al verla en ese estado.

-Mi amor, necesito que vuelvas, te extraño, la casa ya no es la misma sin ti, eres mi vida y sin ti no soy nada, eres lo único que me queda.-

-¿Por que soy todo lo que te queda?- Su voz me sobresalta y al alzar la vista me encuentro con su mirada interrogante.