Strange - (Niall Horan FanFiction) TERMINADA

Cap 3 - ''Tus trastornos de personalidad son como latigazos''

El silencio golpeando la habitación fría que solo estaba iluminada por una lámpara que daba una luz muy tenue. Apenas podía ver el rostro de Niall, notaba su mirada en mí, era como si me estuviera mandando ondas eléctricas, sentía mi cuerpo débil y todo lo que había sucedido no ayudaba mucho que digamos, estaba muy cansada. Sentía que me iba a caer al suelo en cualquier momento. De repente sentí a Niall delante de mí, mirándome fijamente a los ojos, yo no podía con su mirada, fije mis ojos es sus carnosos labios. Intento decir algo pero los cerró, luego lo intento de nuevo. Me gustaría saber que pasa por su cabeza, él era muy misterioso. En su mirada no encontraba nada, solo un vació grande y profundo. Tenía curiosidad por saber más de él.

Mis pensamientos fueron interrumpidos por unas palabras.

- Tranquila, no dormiré contigo. Serías muy molesta – su tono tenía cierta diversión pero también cierto misterio. Me confundía demasiado y que yo fuera curiosa no ayudaba mucho.

- No eres el más indicado para decirlo – crucé mis brazos alrededor de mi pecho mirándolo seriamente - ¿Te gusta enfadarme, cierto? – yo sabía que le encantaba, era muy obvio.

- Solo intento tener algo de diversión en este ‘’trabajo’’ tan aburrido – una sonrisa apareció en su blanco rostro, se posicionó igual que yo queriendo imitarme. Quien se imaginaria que ese chico fuera un secuestrador. Entonces miles de preguntas se me vinieron a la cabeza, pero las deje aparte no era el momento de preguntarlas.

- Pues si es tan aburrido, ¿Por qué no me sueltas? – él era un idiota y todo esto era una completa mierda, se contradecía todo el tiempo.

- Porque eres muy graciosa – tomo un mechón de mi pelo entre sus dedos envolviéndolo alrededor, aspire su aroma tan irresistible, su gran porte tapaba el mío.

-Tus trastornos de personalidad son como latigazos – dije inmediatamente quitando su mano de mi pelo, pero me cogió la mano observándola con detalle, supongo que estaría sorprendido de que era muy pequeña pero no dijo nada al respecto.

- ¿Ya no me tienes miedo? – volvió a fijar su mirada en mí. Oh dios yo no podía mirarle, con solo ver sus cristalinos ojos sentía que me desvanecía, ¿cómo era capaz de producir todo eso en mí a través de sus ojos? No sabía si eso era algo bueno o malo.

- ¿De - debería tenerlo? – soltó una risita y se alejo de mi hacía la puerta cerrándola detrás de él.

- Deberías – dijo a penas en un susurro pero yo lo escuche como un estruendo repitiéndose varias veces en mi cabeza, su comentario me dejo petrificada. Él me asustaba demasiado.

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(Narra Niall)

Bajé las escaleras dejándola sola en la habitación, me hacía tener dolor de cabeza podía llegar a ser muy insoportable. Pero, siendo una mujer tendría que haberla tratado con un poco más de delicadeza, aunque no pudiera, podía intentarlo. Pero ¿cuándo has visto a un secuestrador tratar bien a sus víctimas? No iba a matarla, por supuesto, pero sus preguntas estúpidas y su insoportable ingenuidad me hacían querer hacerlo de verdad, aunque no dudo que me temblaría demasiado el pulso y terminaría dejándola libre.

Al llegar al salón divise a Josh sentado en el sofá tomando un trago, por el color diría que vodka con fanta de naranja.

- Ey, pensé que no estabas aquí – Josh era mi amigo más legal, no en el sentido literal de la palabra precisamente, si no a que siempre podía contar con él. Estreché la mano y nos dimos un fuerte apretón.

- Quería saber cómo salió el ‘’trabajo’’ – me extendió su mano con una copa en esta, la cogí sin dudar, necesitaba un trago después de un día tan agotador.

- Perfecto, se encuentra arriba no tardara en dormirse, puse unos calmantes en su vaso de agua para que cerrara esa boquita – lo sabía, era un cerdo pero no me dejaba otra opción.

- Genial, pero ¿vas a matarla verdad? – su tono era de preocupación.

- No, al menos no por ahora – dije tomando un trago.

- ¿Estás loco? Arthur te matará si se entera de que no vas acabar con ella – estaba preocupado por mí, pero no tenía por qué estarlo yo sabía perfectamente lo que estaba haciendo.

- Me gustan los juegos difíciles, a demás él no sabrá nada ni ella dirá nada, no veo el problema.

- Niall te digo esto como tu amigo que soy. Piensa con la cabeza de arriba y no con la de abajo – no pude evitar soltar unas risas con su comentario. Le di una palmadita en el hombro en señal de que se tranquilizara.

- Tranquilo, cuando Peter firmé el papel que será mañana la soltaré. Arthur no sabrá nada – volví a tomar otro trago, sentí un fuerte ardor en el pecho.

- Juega las cartas correctas, ten cuidado con lo que haces y no le cojas cariño – escupí el trago que estaba en mi boca quedándome sorprendido.

- No seas idiota, sabes que no soy de esos, no voy detrás de niñitas malhumoradas con mal genio – me sorprendía que Josh conociéndome me dijera algo así, yo no era ni mucho menos un tío de relaciones eso solo era más mierda, a mí solo me gustaban para una noche así era todo más fácil. 

- Si tú lo dices, te creeré – lo fusile con la mirada – me voy tengo cosas que hacer, nos vemos – le hice un gesto con la mano y acto seguido salió de la casa con el ruido de la puerta cerrada de fondo.

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Subí a la habitación abriendo la puerta y encontrándome a Jade tirada al lado de la cama en el suelo, me sorprendí bastante igual me pase con los calmantes, un sentimiento de culpa se apodero de mí. Caminé con pasos lentos hacia ella, la cual seguía en su misma posición fetal con los párpados apretados y las cejas inclinadas. Me agaché hasta ponerme de cuclillas frente a ella, y por alguna razón comencé a detallarla. 

Me acordé de Samy una zorra a la que solía frecuentar. Sus pechos prominentes, sus curvas bien detalladas, sus insinuaciones excitantes…Su cabello rubio dorado cayéndole en cascada por su espalda desnuda, sus ojos verdes a la luz de la luna…

Jade era totalmente distinta. Sí, era muy pequeña. Incluso sus manos parecían veinte centímetros más pequeñas que las mías, como de juguete y nunca me la hubiese imaginado insinuándose.

Samy había comenzado también como una víctima al borde de la muerte. Pero estaba demasiado buena como para matarla, y vendía su cuerpo con tal de mantenerse con vida. Ése había sido el trato. Jade, en cambio, era tan insoportable e ingenua que provocaba tirarla por la ventana del coche para que se escapara de una vez. He ahí la diferencia.

La tomé de la cintura, lo que me produjo un cosquilleo en las manos, (¿por qué?) Y la cargué hasta acostarla en la cama, la acomode y me senté junto a ella. No sé por qué la observaba tanto si se iría en unas cuantas horas y entonces me la quitaría de encima. No debería estar detallando cada centímetro de su frágil cuerpo tan minuciosamente, sabiendo que no era más que otra de mis víctimas.

Era insoportable, pero era realmente preciosa. Y tumbada en la cama… Oh, Dios. No me creía lo que yo mismo quería hacerle. Sacudí mi cabeza, ‘’No Niall, no seas estúpido y deja de pensar en ella’’. 

¿Es que acaso ella estaba despertando sentimientos en mí?