Sólo cuéntame » luke hemmings {en edición}

Capítulo 15

Como era de esperarse no recibí ningún llamado ni nada que me afirmara que Luke estaba bien. A un le guardaba rencor, pero ya no tanto como antes. A pesar de haber terminado, el deseo de saber de su persona me arremetía la cabeza.

Lo nuestro comenzó tan rápido como terminó, pero a un así no podía olvidarlo.

Inhalar el aire fresco me relajaba un poco, no demasiado, a un no lograba sacármelo de la cabeza. Empezó a correr un poco de viento frío y me abracé a mi misma.

— ¿Caith? ¿Eres tú?

Escuché mi nombre y mi corazón dio un revuelco.

— ¿Tyler?

El mencionado miró mi integridad por unos segundos y me sonroje por esto. Luego volvió sus ojos a mi cara y sonrió. Me había costado reconocerle.

— ¡Tanto tiempo sin verte! —se acercó a mi y me besó la mejilla. Llevaba unas bolsas en la mano.

—Hola. —dije sonriéndole, no sé porque me alegraba de verle.— ¿Qué haces por aquí?

—Nada, iba a la casa de Hayley, me obligaron a ir a comprar. —sonrió rodeando los ojos. — ¿Me acompañas?

Me quedé mirándolo unos segundos confundida, tratando de asimilar las cosas, ¿Cuándo pasó esto?

— ¿Desde cuando que tú y ella son amigos? —enarqué una ceja y sentí el frío en mi rostro de la ventisca que pasaba en ese momento.

—Hace unas semanas, —prosiguió después de una pausa. —me alegro de haber cambiado —sonrió, cómo si estuviera orgulloso de lo que acaba de decir.

—Genial.—fue lo único que me animé a decir.

Comenzamos a caminar en silencio. Tyler traía un piercing en el labio y otro en la ceja. Un atractivo físico que enamoraría a cualquiera y ojos oscuros que reflejan misterio. Llevaba skinny jeans, vans y una chaqueta negra.

— ¿Qué ha sido de tu vida en todo este tiempo? —preguntó, rompiendo el silencio.

No sé si eso sería un buen tema de conversación, no había hecho nada por mi vida este último tiempo. Sólo me gradué, fue muy bonito, los discursos, la comida estaba buena y la fiesta también, pero para que mencionarlo si él también había sido participe de la celebración.

—Nada interesante —respondí relajada. —mi vida se basa en ver películas todo el día. ¿Qué tal la tuya? —me abracé a mi misma porque corría un poco de viento frío.

— ¿Tienes frío? —se quitó la chaqueta. —Ten, puedes resfriarte.

—Gracias. —me coloqué la gran chaqueta negra y sentí el calor que se habia quedado en ella, acompañado de su perfume impregnado en la misma.

—Mi madre me corrió de la casa y ahora vivo con Evan en su departamento. No me enorgullezco de eso, pero al menos tengo un lugar donde dormir. —suspiró mirando al cielo. —Dejé las drogas y es un gran paso a otra etapa de la vida, ¿No crees? —asentí. —Pero voy en proceso de abandonar el cigarrillo.

Miré al suelo. No sé como se debe sentir que te corran de la casa, yo me he sentido mal por lo de Luke, pero no se compara con eso. Corrió más ventisca y yo cerré los ojos para relajarme, sentí un chasquido y de inmediato abrí los ojos. Había encendido un cigarrillo.

— ¿Gustas? —me ofreció desde la cajetilla de cigarrillos, mientras sacaba humo por la nariz.

—Si —agarré uno y cubriéndolo con mis manos, por la ventisca, lo encendí.