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Capítulo 8

CAITH

Me quedé inmóvil al sentir el impacto de sus labios con los míos, es una sensación que jamás había experimentado.

El aro metálico en su labio inferior hacia que el beso fuera perfecto.

Me incorporé rápidamente al beso cerrando mis ojos. Enredé mis dedos en su cabello disfrutando el beso y él rodeó mi cintura con sus brazos. No puedo explicar con palabras exactas lo que siento, el beso está lleno de amor. El sabor a menta fresca llega a mis fosas nasales y se siente exquisito.

—Se que pronto me marcharé, pero, jamas olvidaré lo bien que se sentía estar contigo. —me sostuvo de las mejillas. —Gracias a ti salí de ese infierno, los cigarrillos jamás fueron mi felicidad, me di cuenta que la felicidad sin hacerme daño, eras tú.

Derramé una lágrima.

—Por favor, no te vayas, quédate conmigo. Con tal de estar los dos juntos, nada más me importa. —lo abracé.

—Créeme que si pudiera me quedaría. —tomó mi mano y la entrelazó con la suya.

Me lancé literalmente a sus brazos y él me recibió sin protestar. Inhalé el reconfortarle aroma de su perfume.

—Me gustas demasiado, tanto que no cambiaría absolutamente nada de ti. —me susurró al oído.

No puedo encontrar las palabras exactas para expresarle lo que siento. Una parte de mi quiere llorar y la otra quiere besarle hasta que se nos acabe la respiración.

No aguanté más, le atraje a mi juntando su cabeza con la mía uniendo nuestros labios nuevamente en un beso desesperado, como si ambos lo hubiéramos necesitado por tanto tiempo pero ninguno se habia animado a dar el primer paso, él no me lo había dicho pero ya sabía que los sentía.

— ¿Desde hace cuanto Luke? —me separé de él y me senté en el asiento de copiloto.

—Desde que te vi con ese pastel. Desde ahí que me hechizaste.

— Pero, ¿por qué..

—Tu eres todo lo que busco en una chica. —junto su frente con la mía mirándome a los ojos.

No me importó nada más en ese momento solo el compás en que nuestros labios se movían. Nos separamos por falta de aire y cerré los ojos, esto era irreal. De pronto sentí unos golpes en la ventanilla del auto. Me volteé bruscamente encontrándome con Hayley mirándome, recé porque no nos haya visto. Abrí la ventanilla.

—Caith, ¿podemos hablar?

Miré a Luke y este asintió amablemente, me bajé del carro y él se despidió antes de estacionar su auto al frente de su casa.

— ¿De qué quieres hablar? —pregunté, cuando ya nos encontrábamos dentro de mi casa.

—Lo siento mucho —me miró con los ojos enrojecidos. —la manera en como te traté... por abandonarte e irme con ellos. Estaba tan destrozada que no sabia que pensar ni que hacer.

—En ese caso, yo también debería disculparme. De verdad no sabía lo que decía, fui una estúpida. —coloqué una mano en mi frente y la otra la apoyé en el mesón de la cocina.

—No te preocupes. —sonrío. —Pero hay algo debo contarte algo.

Asentí levemente, me fui a sentar en el sillón y ella me imitó.

—Todo se vino abajo cuando me enteré de que le gustabas a Luke, me puse realmente celosa, estuve fumando mucho como si cada calada me haría olvidarlo.