Capitulo 19

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Capitulo 19

Narra Malú

-He vuelto a la banda...

Dejó de acariciarme la cabeza y bajó para quedar cara a cara.

-Vaya... ¿Cuándo?

-Bueno... Hablé con mi hermano y él con Jorge, nos necesitamos mutuamente, yo a la banda y viceversa. La música es parte de mi...

No iba a contarle toda la verdad, José no había hablado con Jorge. Él vino a verme a La Latina y me convenció para volver. Primero no me fíe de él, ademas fue el día siguiente que hablé con Vanesa antes de que se fuera a Málaga. Era todo muy raro, pero vinieron los de la banda, junto con mi hermano y decidí volver.

-Es una buena noticia.

-(Me sorprendió) Lo es.

-Aunque... Jorge...

-Ya... Tranquila.

-Malú, quiero que seas feliz, y si la música lo hace, no soy nadie para quitártelo. (Sonreí) Pero, no me fío de él, ni de sus intenciones.

-(Dejé de mirarla) Pero... ¿Te fias de mi?

-(Cogió mi cara y me encontré la suya con una sonrisa) Por supuesto. (Y me besó)

Narra Vanesa

Me fui de su casa antes de lo que no hubiera gustado, pero tenía que ir a mi piso, ducharme y prepararme para empezar la realidad de un lunes que iba a ser eterno. Aunque, mi sonrisa y el recuerdo de esa noche iban a hacerme llevar mejor el día. Llegué a la oficina e hice mi rutina diaria, dejé las cosas, encendí el ordenador y fui a por el primer café del día. La mañana pasó bastante rápida, recibí un mensaje de Malú, dándome los buenos días, quedé con ella para comer. Y me hizo invitar a mis amigas para poder verlas. No sé si me gustaba mucho la idea, no sabíamos exactamente en qué punto estábamos y mis amigas, sobretodo Alba que es la que iba a hacer mil preguntas a las cuales no teníamos apenas respuesta, tanto yo como Malú. Pero acepté, ¿porque no? De todas maneras les iba a contar lo que había pasado esa noche. Cuando antes mejor, y si era al lado de Malú sería más fácil. O no.

-Vanesa, toma. (Dijo Ángel haciéndome despertar de mis pensamientos y dándome unos folios)

-¿Qué es eso?

-El contrato de 'Blanco y negro'... ¿Puedes llevarlo a administración? Tengo un vuelo...

-¿El contrato del grupo de Malú?

-Si... He hablado con Jorge y me ha dicho que ha conseguido que Malú vuelva a la banda y van a firmar un contrato de publicidad con nosotros.

¿Qué Jorge ha conseguido qué? No podía ser. ¿Por qué me había mentido? Así que no fue ella la que habló con José para volver, sino que fue Jorge quien se lo pidió y ella aceptó. Fantástico. Dejé el contrató encima de la mesa, y me fui a buscar el segundo café, cogí mi móvil y llamé a Alba. Le dije que teníamos comida hoy y que venía Malú.

-¡Uhhh! ¿Y eso?

-Bueno, tenemos algo que contaros.

-¡Me encanta oír eso!

-Si...

-¡Uy! ¿Y por qué tengo la sensación de que no estás contenta?

-Lo estoy... Y créeme que ha sido una noche increíble (Sonreí y Alba rió) pero no me gusta que no me digan la verdad...

-Vaya... Ahora ya sé porque me llamas y no me has enviado un simple mensaje. Cuéntame.

-No, mejor quedamos antes en el restaurante. ¿Puedes llamar a Ana?

-Claro. Yo me encargo. Hasta luego, amiga.

Sonreí. Me tranquiliza dejarlo todo a manos de mis amigos, cuando puedo confiar en ellos, cuando no piden nada a cambio, cuando son sinceros.

Dejé la mesa para irme al restaurante diez minutos antes de lo normal, cuando llegué Alba y Ana estaban esperando, me abrazaron y les conté lo que había pasado la noche anterior.

-¡Qué bonito! (Exclamó Alba) ¡Ay! Me encanta que me hagas caso... Lo reconozco. Y sois tan cuquis.

Reí, y les seguí contando lo que habíamos hablado con Malú.

-Bueno, es normal que quiera volver a la banda. La música es parte de ella... (Comentó Ana)

-Sí, y me parece fantástico. Soy la primera que la apoya en eso... Pero me molesta que me mienta.

-Para un momento. ¿Malú te ha mentido? (Preguntó Alba)

Asentí y les conté lo último. El contrato y lo que no me había contado Malú.

-Podría habérmelo contado todo, Jorge no es de mi agrado y no me fio de él. Es un capullo sin escrúpulos, un manipulador, y ha jugado con Malú toda su vida. Y me niego a que vuelva a hacerle daño. ¡Joder! (Cogí aire y bajé mi cara, cerré los ojos intentando frenar las lagrimas que luchaban con salir) No quiero que le hagan daño, la quiero demasiado... pero, si no me cuenta todo esto es porque, ¿no confía en mí?

El silencio reino en la mesa, hasta que alguien detrás de mí lo rompió.

-Claro que lo hago.



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¡¡Muchas gracias por leerme!!

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