Tras la sorpresa

Capitulo 23

Capitulo 23

-Malú... Podem...

Y el teléfono me interrumpió. Dejé la conversación a medias y lo cogí.

-¡Hola Francis!

-¿Que tal hermanita?

-Pues bien... ¿Qué tal el viaje?

Hacía varias semanas que no hablaba con él, Francis mi hermano se fue a trabajar fuera unos meses y volvía ese mismo día, pensé que al ir ese fin de semana a Málaga lo vería pero al saber que venía Alba no se movió de su nuevo hogar. No es que se lleven mal, sino todo lo contrarío. Tuvieron una historia, corta e intensa que algún día tendrán que solucionar.

-Largo... Aun que digan que Londres está cerca, no te lo creas... y menos si vas con una compañía low cost (Reí). Oye, ¿estás en tu piso?

-Si... ¿Por q...?

No pude terminar de preguntarle ya que el timbre de la puerta sonó, me levanté y fui hacia allí.

-Espera un momento, que están llamando a la puerta.

No recibí contestación, pero no le di importancia. Abrí la puerta y...

-¡Francis!

Ahí estaba. Me tiré a su cuello y le abracé tan fuerte como pude. Le había echado tanto de menos.

-Vane... dej... déjame... respirar...

-¡Uy! (Dije separándome) Perdona... ¡Pasa!

Me hizo caso y entró en casa, dejó las maletas y miró hacia el sofá.

-No sabía que tenías reunión... (Dijo mirándome) Será mejor que me vaya.

-¿Cómo? Ni de coña...

Le acerqué al sofá, Alba no había ni mirado a Francis, Ana le sonrió y se levantó a saludarle. Malú me miró sin entender nada, y un poco sería, quizás molesta por cómo le había saludado. ¿Celos? Sonreí mientras la miraba, y ella lo hizo forzadamente.

-Siempre es un placer verte, Ana. (Le dijo mientras le saludaba, cuando ella se sentó miró hacia Alba, esta estaba mirando su teléfono y hizo caso omiso de su llegada) Hola Alba...

-Hola... (Contestó ella sin girarse)

-Alba...

-Tranquila, no pasa nada Vane... (Me dijo) ¿Y tú eres? (Se dirigió hacia Malú, está se levantó y se puso a mi lado)

-Malú, encantada (le dio dos besos). Soy la novia de Vanesa... (Dijo aferrándose a mi cintura)

Me quedé de piedra, sin articular palabra. Mi hermano en cambio rió.

-Vaya... Encantado, cuñada.

Me giré hacia Malú, abrió la boca y su piel se convirtió en blanco papel.

-Yo... yo...

-Malú... (Le dije cogiendo su cara para que me mirara) Te presento a Francis, mi hermano.

Se quedó mirándome, sonrojada y avergonzada, intenté no reírme pero fue inevitable.

Al fin se relajo un poco, volvió a girarse hacia él.

-Perdona... Pensé que solo era un amigo.

-No te preocupes. Me gusta que saques las garras por ella...

Volvió a sonrojarse, y le besé la mejilla.

-¿Y que haces aquí? (Pregunté yo cambiando de tema)