Tras la sorpresa

Capitulo 39

Capitulo 39

Miré a Lucia preocupada, no podía imaginar que también le hubiera hecho algo a ella. Pero se giró y me sonrió calmándome, y me susurró un 'tranquila' después de ver mis ojos llenos de lágrimas. Volví a mirar a Jorge, estaba apoyado en la pared, mirando al suelo, sus puños cerrados, y las venas de su cuello a punto de explotar.

-¡Eh! (Dije chillando para que me mirara) ¿No tienes que decir nada a esto?

Levantó su cabeza y me miró, dio un paso, otro, y me cogió por el cuello levantándome del suelo. Noté como me faltaba el aire, Alba se lanzó encima de Jorge intentando apartarme de él con muy poco éxito ya que con su otra mano la apartó y cayó al suelo. Una lagrima cayo por mi mejilla del dolor. José fue el segundo quien lo intento, le dio un fuerte golpe en la cabeza y sentí como sus manos se separaban un poco de mi, otro golpe y caí al suelo.

Sentí mucho ruido a mí alrededor, mi nombre sonaba en diferentes tonalidades, pero solo supe verla a ella. Miré sus ojos y intente sonreírle, me acarició la cara y cerré los ojos.

Narra Malú

Estábamos en casa, en mi casa. Nos trajeron aquí después de detener a Jorge. Vanesa solo tenía una marca en el cuello y del esfuerzo se había mareado y aun no había despertado. Los médicos nos tranquilizaron al notar su pulso en calma, aunque yo no estaría tranquila hasta volver a ver sus ojos. Esos ojos que tanto me dicen, y que tanto he echado de menos estos dos días. José la dejó en la cama, y volvimos al salón donde también se encontraba Alba.

-He llamado a Francis, por si la llamaba y no cogía el teléfono.

Comentó Alba mientras me sentaba en el sofá y hundía mi acara entre mis manos. Asentí, y noté como ella se hacia un hueco a mi lado. Me acarició la espalda.

-Todo saldrá bien. Lo más importante es que esto se ha acabado, ¿sí?

-Hermanita... Ese desgraciado ya no volverá. Ya lo ha dicho la policía.

-Que rápida ha sido Lucia, ¿verdad? (Añadió Alba sonriendo)

Levanté mi cara y la miré, dejó de sonreír.

-¿Se quisieron tanto?

Lo pregunté con miedo, mirando los ojos a una Alba descolocada por la pregunta.

-Bueno... (Hizo una pausa, respiró hondo y continuó) Fue muy intenso. (Sonrió) No recuerdo a Vanesa tan enamorada de alguien como de ella, (Dejé de mirarla pero me cogió mi cara para que volviera a sus ojos) hasta... que llegaste tu. (Sonreí tímidamente) ¿Has visto como le brillan los ojos al mirarte? O... ¿cómo le tiembla el pulso si le tocas?

Sonreí al recordar el texto que leí hace ya un tiempo. Era verdad. Siempre que nos tocábamos nuestra piel reaccionaba, en cambio en el texto para Lucia decía todo lo contrario. Quería dormir sola, hasta que nos encontramos, y ninguna de nosotras quería volver hacerlo.

-¿Te acuerdas de...?

-Si (Contesté rápido a Alba)

-Lleva dos días durmiendo sola otra vez... Y te puedo asegurar que hace dos días que no pega ojo. No puede. No sé qué le habrás hecho pero...

Iba a continuar cuando se levantó del sofá y miró hacia la puerta del dormitorio, me levanté rápido y me giré.

-Me ha... me ha hecho la mujer más feliz del mundo....

Sonreí. Allí estaba. De pie junto a la puerta, sonriéndonos. Y volví a enamorarme de ella. Como lo hacia todos los días al verla. Di un paso hacia ella mientras ella se acercaba a mí.

-Nosotros... (Carraspeó mi hermano) Mejor...

-Si... (Continuó Alba) Os dejamos...

Ella se acercó a Vanesa y le dio un abrazo, se emociono mientras le decía que ola quería y sonreí. No conozco una relación de amistad tan sincera y bonita como la suya. José besó la mejilla de Vanesa antes de despedirse de mí con un fuerte abrazo, y de un susurro en la oreja. 'Cuidaros... pero sobretodo, quereros'. Sonreí, y les acompañé a la puerta. Me giré al cerrarla, Vanesa se encontraba donde la había dejado, me acerqué a ella.

-Desde que te conocí sentí que no podía vivir ya sin ti. (Di un paso más mientras continuaba hablando mirándole a los ojos)

-Malú...

-Déjame terminar (Sonreí y me acerqué a ella, cogí una de sus manos) Desde ese día siento que me haces feliz y no necesito nada más Vanesa.

Sonrío y soltó mi mano para coger con fuerza mi cintura.

-No voy a dudar nunca de ti. Quiero estar a tu lado, porque te quiero, porque... estoy enamorada de ti.

-(Sonreí, y puse mis manos rodeando con cuidado su cuello) Y yo... (Sonrió) ¿Me prometes algo? (Asintió) Nunca más vamos a dormir solas.

Sonrió aun más fuerte y me beso. Por fin volvía a sentir sus labios contra los míos. Y volví a respirar. Volví a sentirme viva, más viva que nunca.

Qué bonita la vida, aunque dura y a veces algo injusta, pero que siempre tengamos fuerzas para seguir y que tras la sorpresa nos toqué pensarnos, erase una vez este bendito sueño.

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Y la historia llegó a su fin... ¡Me da penita y todo!

Bueno, muchas gracias por leerme, comentar, y por dedicarme unos minutos.

Gracias en especial a A, por estar siempre. ;)

Y también, a una chica que va a ser una gran escritora y que os recomiendo que os paséis para leerla: vmmlsb_ 

Va a ver Epilogo, pronto. Y la historia nueva ya esta cocinándose... Tengo una pregunta, ¿Hay algún personaje, a parte de Vanesa y Malú, que os gustaría que estuviese en la próxima novela?

¡¡¡GRACIAS!!!

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