Tras la sorpresa

Capitulo 20

Capitulo 20

Me giré y ahí estaba.

-Yo...

-Vane, confió en ti... Pero...

Bajó su mirada y yo me levanté para ponerme enfrente de ella.

-Nosotras será mejor que nos vayamos. (Dijo Ana detrás de mí)

-¿Por qué? Si luego nos lo va a contar igual... (Le contestó Alba)

Me giré y las miré.

-Vale, vale... entendido. (Dijo Alba)

Mis amigas se levantaron, Ana apoyó su mano en mi hombro para apoyarme, Alba en cambio me saco la lengua, y fue directa a Malú.

-Ten paciencia...

Malú sonrió y asintió. Mis amigas se fueron dejándonos ahí, plantadas en el restaurante, en silencio.

-Siéntate.

Me giré después de pedirle que se sentara, e hice lo mismo.

-¿Quién te lo ha dicho?

-Eso no importa...

-Sí, claro que importa... ¿Ha sido Jorge?

-(La miré) No... Ángel.

-Vaya. Si no es uno, es otro.

-Malú... Ángel solo me ha dado el contrato.

-¿Qué contrato?

-El diario va haceros publicidad. Se ve que Jorge llamó a Ángel, y firmaron.

-No sabía nada de eso... Lo siento.

-No me molesta eso Malú. ¿Por qué no me dijiste que fue a buscarte Jorge?

-Porque te hubieras cabreado...

-No... (Dije sin mirarla)

-Si... (Cogió mi cara con su mano) Te conozco un poco, y lo hubieras hecho.

-Sí, quizás sí. (Dije apartando su mano, luego me quedé mirándola) Pero lo habriamos arreglado. Malú, quiero que me cuentes las cosas tal y como son, te apoyaré, estoy aquí para estar contigo. (Le cogí sus manos) Confió en ti, de quien no me fio es de Jorge... Y por eso tienes que explicármelo, porque no te va hacer daño otra vez siempre que yo pueda impedirlo.

Sonrió, se acercó a mí y unió nuestras frentes.

-Te quiero...

-Y yo Malú, y yo.

Al final la comida se alargó, no sé si el tiempo se paró o nosotras lo paramos a él. Exprimiendo cada segundo. Al final tuvo que terminar, entre besos y abrazos sin poder soltarnos la una de la otra nos despedimos en las puertas del restaurante.

Volví sonriendo a la oficina, y la tarde pasó entre textos, emails, explicaciones a mis amigas y mensajes de amor. Malú me iba contando todo lo que iba haciendo, 'Me voy a comprar para la cena', '¿Blanco o tinto?', 'Tengo ensayo a las ocho, pero sobre las diez estaré fuera', 'Hoy cocino yo'... A lo que respondí 'Yo pongo el postre'.

Llegué a casa cuando eran las siete de la tarde, me hice un té y me dispuse a ver una serie en la televisión para hacer tiempo. El sofá me parecía incomodo, desde mi cama no veo bien la pantalla... No podía parar quieta. Decidí apagar lo que estaba viendo, coger la guitarra y que la mente se encargase de lo demás...

'Me pone nerviosa que andes por aquí, es un reto doblar cada esquina....'

Anoté la frase en una libreta y la guardé en el bolso, eran casi las ocho, aun quedaban dos horas para la cena con Malú... Demasiado. O... quizás no tanto... Cogí mi chaqueta, el bolso y me fui. En unos minutos llegué al Búho, quizás no harían allí los ensayos, pero nunca me ha comentado que tuvieran un local donde hacerlo, así que ahí entré. Y efectivamente 'Blanco y negro' se encontraban en la sala. Me dirigí a la barra sin hacer mucho ruido, pedí una cerveza y observé.

Malú estaba feliz y sonreí. Saqué la libreta, un bolígrafo y continué lo que había empezado en casa.

'...De pronto te veo sonreír mientras me aplastas la vida.'

Se giró y me vio, le sonreí y saludé tímidamente. No sé cómo iba a tomarse que me hubiera plantado allí, pero lo hice. Moví mi vista hacia el lado y saludé a José, su hermano, me sonrió y me guiñó el ojo. Malú se giró y pidió un minuto de descanso, vino y me abrazó.

-¿Qué haces aquí? (Me preguntó mientras se separaba)

-Estaba en casa, no tenia nada que hacer y bueno... Si molesto, puedo irm...

-¡No! Tú nunca molestas... Además, (se mordió el labio y sonreí) tenía ganas de verte.

-Y yo...

Nos habíamos quedado ahí quietas, aguantando nuestras ganas de besarnos, por un momento noté que Malú se acercaba a mí para hacerlo pero un grito nos interrumpió.

-¡Se acabó el descanso!

Dejé de sonreír y miré a Jorge, que cogía las baquetas para volver a sentarse en la batería, respire para no contestarle, y volví mi atención a Malú.

-Es un gilipollas...

-(Rió) ¿Me esperas?

-(Sonreí) Siempre.

Se fue, sonriente, mirando a su hermano que luego me miro a mí asintiendo para tranquilizarme. Hice un trago de mi cerveza y volví a escribir otra frase.

'...Me abrazas un rato, te miro los labios, no sé cómo hacerlo, me aguanto...'.

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¡¡Muchas gracias por leerme!!

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