Tras la sorpresa

Capitulo 22

Capitulo 22

Habían pasado ya un par de semanas sobre esa conversación. Le contesté con una sonrisa, y ella no volvió a comentar nada más. Nos veíamos a diario, en su casa o en la mía. En los ensayos, o en nuestro restaurante. La banda aun no sabía nada de todo esto, su hermano José cada día tenía más confianza conmigo y si llevábamos algún día sin vernos me mandaba algún mensaje para mantenerme informada del batería, sí, Jorge. Él ni se me acercaba, intentaba no estar cerca de mí para que no le mordiera y mejor así, ya que cuando yo no estaba era la mar de atento con Malú. Y ella decía que no se daba cuenta cuando lo hacía.

-Me encanta que te pongas celosa... (Dijo sentándose a mi lado en el sofá de mi piso)

-No... Yo no estoy celosa de Jorge.

-¿Ni un poquito? (Dijo acercándose a mi cara)

-Nada. (Dije seria)

Intenté aguantar su mirada, pero su sonrisa pícara hizo que yo también me riera.

-De verdad, no tienes que preocuparte.

-Sigo sin fiarme de él. No me cuadra nada que ahora sea 'el chico encantador'.

-(Rió) Fíate de mi.

-No sé yo...

-¿Perdona?

Reí ante su cara de sorpresa y la besé. Me siguió el juego, una de sus manos cogió fuerte mi nuca, me dejé caer en el sofá mientras la abrazaba e hice que ella cayera sobre mi. Iba a quitarle la camiseta cuando el timbre sonó.

-No abras... (Dijo besándome el cuello)

-Mmm... Malú... es tarde... debe ser importante...

Resopló y se sentó en el sofá. Respiré, maldecí a quien fuera que estuviera detrás de esa puerta, miré por la merilla, sonreí y abrí.

-¡Buenas noches! (Dijo Alba entrando seguida de Ana en mi casa como si fuera la suya).

-¡Hola desaparecida! (Añadió Ana)

Las recibí con dos besos, pasaron y saludaron a Malú.

-¿Interrumpimos algo? (Preguntó Alba)

-Tranquila... Seguimos luego (Le respondió Malú acompañado de un guiño)

-¡Uhhh! Qué perris...

Me reí ante la conversación que estaban teniendo, ¡vaya dos! La verdad es que era la primera vez desde que estoy con Malú que estábamos las cuatro juntas.

-¿Qué hacéis por aquí? (Pregunté)

-Ya que hace días que no sabemos nada de ti... Hemos decidido venir a ver si estabas viva.

-Y ya ves Ana... Está más viva que nunca... (Añadió Alba sonriendo, y yo me sonrojé)

-Pues sí, está muy viva (Dijo Malú acercándose a mí y abrazándome)

-¡Que cuquis sois! (Exclamó Alba)

-Hemos traído la cena... Hay bastante para las cuatro. ¿Te gusta el japonés, Malú? (Preguntó Ana)

Malú contesto que le encantaba, así que preparamos la mesa, saqué unas cervezas, vino y nos sentamos a cenar. Les contamos por fin como estábamos, éramos pareja oficial desde hace dos semanas, se alegraron por ello.

-Nosotras somos felices si ella lo es... (Contestó Ana)

Le sonreí, formábamos un trío de lo más curiosos pero ante todo estaba nuestra felicidad, y con ellas también iba a serlo siempre. Malú les contó que había vuelto a la banda, la última vez que las vio no quedó del todo claro. Y la última comida que tuvimos hace una semana, en el restaurante de siempre, entre oficina y oficina, no tuve apenas tiempo de hablar con ellas de nosotras dos. Fue un visto y no visto. Aun así, me perdonan siempre. Terminamos y nos pusimos unas copas, esta vez en el sofá.

-¿Así que tu hermano es parte de la banda? (Preguntó Alba)

-Si... es el guitarrista.

-Me acuerdo. (Dijo sonriendo Alba, y yo le di un codazo) Oye... Que es en plan bien. No en plan... ya me entiendes.

-(Malú rió) Tranquila... Además está soltero. (Alzó sus cejas)

-Mira... ¡seriamos cuñadas Vane!

-(Reí) ¡Lo que me faltaba!

-Y... ¿Cómo se ha tomado lo vuestro? (Preguntó Ana)

-La verdad es que muy bien. (Respondí)

-Si... Entendió que me hace feliz, (me abrazó acurrucándose en el sofá) y lo hace... (Añadió mirándome y yo sonreí) Ahora falta decírselo a mis padres...

Y el silencio llegó.

-¿Aun no saben que te gustan las mujeres?

-Alba... No creo que sea...

-No, no... (Me cortó Malú) No pasa nada. (Miró a Alba) Les conté que estaba feliz con alguien, y que pronto le conocerían. Pero... no les dije que era una chica...

-Bueno, hay tiempo... No hace falta decírselo ya... (Dije)

-Tengo ganas de que te conozcan. (Dijo mirándome)

-Malú, es pronto para...

-Ya... (Bajó sus ojos hacia la copa que estaba en la mesa) Aun es pronto...

-Quiero decir... que tenemos toda la vida... No hace falta hacerlo todo tan deprisa.

-O, quizás es porque no estás segura. (Añadió ella volviéndome a mirar)

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¡A los que ya estabais, muchas gracias por seguir, 

y a los nuevos, bienvenidos!

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