CAPITULO 1

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Estaba en el centro de la ciudad comiendo con mi familia en un restaurante, mis padres, Erika y Christian, mis dos hermanos, Duncan y America y yo Aisha. Estábamos disfrutando el día puesto que mis padres cumplían 20 años de casados, lindo.

Todo esta yendo excelentemente bien, todos nos di vertimos, nos encanta pasar tiempo en familia, así que decidimos que saliendo del restaurante iríamos al cine. Después del postre pagar y muchas risas salimos del local.

-¡Ayuda!

-¡Corran!

¿¡pero que mierda es eso?!

Se escuchaban gritos de atrás de nosotros y todos parecidos, otros mas impropios, pero lo que realmente me dio terror fueron los gritos desgarradores y los llantos de niños. "Terroristas" fue lo que me vino a la mente. Policías llegaban nosotros solo corríamos a buscar el auto y salir de ahí, esto da mucho miedo.

-Joder, ¿Qué mierda son esas cosas?

-¿Duncan a que te refieres?.- inquirí

-Mira por ahí.- me señalo un lugar con su dedo índice y mire. Y si no lo veo no lo creo, personas estaban atacando a otras, sangre por todos lados, mordían, desgarraban, corrección: esto da demasiado miedo, no mucho, demasiado.- Zombies

-¡Me da igual que sean solo corre Duncan, corre!.- le grité

Corrimos como pudimos mis padres estaban hasta atrás de nosotros, después estaba América y al frente íbamos Duncan y yo. Y entonces...

Una de esas cosas derribo a mi madre y le desgarro la garganta.

Mi padre en un intento de salvarla regreso a por ella pero justo cuando le grite que no lo hiciera otra de esas cosas salto sobre de él. La imagen de mi madre muerta y la de mi padre convulcionandose me dieron terror. Esto es una pesadilla.

-¡Corran! ¡Maldición corran!.- Grita Duncan. América y yo corrimos todo lo que pudimos y chocamos contra un policía quien sorprendido cayó al suelo, sin pensarlo tome su arma y gire y le apunte a una de esas cosas. A mi padre. Y se desplomo.

Error.

Un gran error.

Esas cosas vienen todas hacia nosotros, seguimos corriendo como alma que lleva el diablo, vimos un taxi abandonado y subimos a el. Esto es una locura. Por fortuna las llaves están pegadas así que Duncan solo arranco y salimos de ahí despavoridos.

-¿Aisha?

-¿Qué pasa América?

-Una de esas cosas me rasguño.-mire a Duncan y luego a mi hermana menor y vi que en su brazo una herida se notaba.-¿Crees que...?

-No, espero que no, no pienses eso.

-¿A dónde vamos? Esto es el puto infierno.- dice Duncan

-No lo sé...¡Alto!.- vi a una persona pedir ayuda, desde lejos parecía bien.- mira, tenemos que ayudarlo

-No, estas loca que tal si lo mordieron

-Ya seria una de esas cosas

-Bien, pero asegúrate

-¡Ayudenme por favor! Esas cosas están por todos lados, se los ruego.- lo apunte con el arma, era un chico aproximadamente de mi edad tal vez dos o tres años mas grande y el solo me dirigió una mirada de miedo.- no me mordieron se los juro, pueden checar si gustan.- y entonces unos sonidos guturales y gritos se oyeron.

-¡Sube!

Duncan siguió conduciendo camino a casa, puede que sea estúpido, pero al menos que esas cosas sepan escalar muros como arañas o abrir cerrojos con pasadores no podrán entrar. Las ventanas tienen protección por fuera y la puerta de entrada es de metal y bastante pesada, las puertas del garaje son del mismo material. Estaremos seguros.

ALERTA: ¡ZOMBIES!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora