Amor y sueños...

CAPÍTULO 12

Al parecer me dormí, porque cuando desperté ya eran las 19:45, tenía hambre así que me levanté tomé mis muletas que estaban en el suelo y baje las escaleras como pude.

Cuando baje estaban todos reunidos abajo y los escuché hablar

-¿Tu crees que ya hay que decirle?

- Si eso creo ya es hora de que sepa

- Para mi no aún no podemos contarle nada a Selene porque se pondrá ansiosa.

- Si yo pienso lo mismo que mamá, para mi hay que hablar con Morena y Cristian que son sus amigos más cercanos.

No entendía nada ¿Hablar con Cristian y Morena para que?

-Hola familia ¿Cómo están?

- Ah... hola Sel ya despertaste

- Si, aún no soy la bella durmiente.

- ¿Tienes hambre hija?

- Si y mucha

- En la mesa hay pizza, puedes calentarla y comerla.

Calenté la pizza la puse en un plato y me fui al living me senté en el sillón y comencé a hacer zapping hasta que encontré la película 16 deseos.

Mientras comía pensaba en lo que estaban hablando mis padres y Benja

<Estarán haciendo algo a mis espaldas> <¿Qué será>

Lamentablemente la película ya estaba terminando y volví a subir a mi habitación. Encendí mi computadora y me quedé hasta tarde con ella porque estaba mirando todo lo que habíamos planeado con Morena, mi vestido, las invitaciones, la decoración del salón etc.

Empecé a llorar porque todo eso se había ido a la basura, ya no había otra cosa que hacer, mi fiesta no existe.

(...)

Desperté por el sonido de mi alarma, claro había decidido ir al liceo, ya había faltado mucho tiempo.

Me levanté y me fui a bañar cuidando siempre mi yeso.

Cuando salí del baño me vestí me coloqué el uniforme y en el pie izquierdo un solo champión Vans (ya que en el otro tenía el yeso)

Tomé mis muletas y bajé las escaleras, desayuné una tostada con café y me fui. No había nadie levantado, mi hermano hoy no tenía clases porque faltaban profesores, papá estaba trabajando y mamá creo que estaba durmiendo. Al parecer solo yo y papá somos los únicos que nos levantamos temprano en esta casa.

Tenía que tomar el bus porque ya no podía caminar como antes que llegaba rápido, ahora soy mucho más lenta.

En el bus me encontré con Támara quien me miró de arriba a abajo con la misma cara de desprecio de siempre.

- Satisfecha. Me preguntó

- ¿De qué puedo estar satisfecha con una pierna así?. Dije señalando la pierna rota.

- Satisfecha de que Cristian ya es todo tuyo.

- Por favor no me hagas reír, Cris me contó todo, lo de ustedes fue solo una apuesta. Ahora déjame tomar asiento quiero llegar al liceo en paz.

- Cállate idiota quieres volver a caer.

- Y mi buen humor se fue, escucha hay que aprender a perder en la vida, no siempre sales ganando Tami.

Al parecer la hice callar porque no respondió más nada, y en lo que discutíamos solo faltaban dos cuadras para llegar. Así que me senté y aproveché los últimos minutos.