Selene es una chica de 14 años que sueña desde pequeña con su cumpleaños de 15 al igual que su mejor amiga Morena.
Tendrá que pasar por muchas cosas antes de hacer realidad su sueño. Conocerá el amor, sufrirá... Pero luchará para completar su sueño...
Hoy es viernes 24 de setiembre, aún no puedo creer que esté a un día de mi fiesta, la fiesta que vengo soñando desde pequeña con Morena mi amiga fiel, a la que se le puede contar cualquier secreto y estar seguro de que ella no dirá nada, como yo la llamo... Mi segundo diario íntimo.
Me acaba de avisar Alexis que nos veremos en la plaza, aún no se bien el motivo, pero supongo que debe ser porque hace tiempo que no nos reunimos entre amigos. Decido ponerme un jean y un buzo no muy grueso, el clima está agradable y soleado. Salgo de mi cuarto, y como me lo esperaba el apartamento está solo, mis padres están trabajando, y Benja en el liceo. Abro la nevera y saco la leche chocolatada, me sirvo un poco en un vaso y me lo tomo rápido, lavo el vaso y salgo trancando la puerta. Guardo la llave en mi pequeño bolso y me meto en el ascensor, bajo hasta el primer piso y como es rutina saludo a la recepcionista y al guardia. Camino a paso rápido, me gusta ser puntual, más aún cuando se trata de mis amigos. Miro la hora en mi móvil y son las 10:17, me dijeron que nos veríamos en la plaza del lago a las 10:30, estoy cerca por lo tanto disminuyo la velocidad. Puedo ver que hay unos chicos sentados en el césped y reconozco fácilmente los rizos oscuros de mi amigo
Alexis moverse por la brisa de viento que corre.
Hola chicos. Saludo mientras me siento al lado de Alex.
- Hola Sel. Me saluda Ezequiel.
Cristian, está sentado aquí también pero para mi sorpresa el no me saluda.
- Hola Cristian, hola Selena tu estás bien, si si yo estoy muy bien. Digo irónica.
- Pues hola. Me dice de mal modo.
- Cris... ¿Te sientes bien? Digo poniéndole una mano en la frente como si estuviera tomando su temperatura.
- Lo mismo pregunto yo, si no te escribo no me hablas, que buena amiga. Dice irónico.
- Chicos, mejor yo y Ezequiel los dejamos solos. Dice Alex levantándose del pasto y tirando a Ezequiel por el brazo.
- Ok. Respondo casi en susurro.
Nos quedamos unos minutos en silencio, mirándonos el uno al otro, hasta que Cristian rompe el silencio.
- No estoy enojado contigo. Dice. Levanto la mirada.
– Entonces si no estás enojado ¿Por qué actúas como tal?
- Todo era, para que Alexis y Ezequiel nos dejaran solos.
- Al parecer funciono tu plan. Digo soltando una tímida sonrisa.
- Escucha Sel, la idea de la reunión fue mía, pero en realidad quería hablar de tu y yo. Dice mirándome a los ojos. - Tal vez tu dejes de quererme luego de esto, pero Sel, de verdad te amo, eres todo para mi. De verdad discúlpame pero no podía esperar más, tenía que decírtelo.
Me quedo unos minutos sin hablar, pienso en las palabras de Cristian;
- Yo... también te amo Cris. El levanta la mirada del pasto y toma mi mano.
- ¿De verdad? Pregunta emocionado.
- De verdad. Afirmo, comienzo a escuchar aplausos y silbidos, miro hacia atrás y TODOS mis amigos están presenciando esto. Morena y Támara lloran, Alexis y Ezequiel aplauden y silban, mi hermano, papá y mamá me miran.... Esperen ¿Mamá y papá? Ellos se acercan.
- Espero que cuides bien a mi Sel. Dice papá. Cristian asiente y sonríe.
- ¿Mamá, Papá, Benjamín? Digo sorprendida.
- Si hija, somos nosotros. Responde mamá poniendo una mano en mi hombro.
- ¿No se supone que deberían estar trabajando y tu estudiando?
- Se supone pero quería estar presente mientras mi futuro yerno le pide a mi hija para ser su novia. Dice papá encogiéndose de hombros.
Me levanto y los abrazo. - Son los mejores digo. Luego corro y abrazo a mis amigas que siguen llorando.
- Felicidades. Me dice More secando una lágrima.
- Felicidades amiga. Dice del mismo modo Támara.
- Gracias, las quiero. Digo abrazándolas mucho más fuerte que antes.
(...)
Estuvimos todo el día en la plaza, jugando y bromeando.
- Bien Sel, Debemos irnos, mañana será un día muy largo. Dice mamá.
- Está bien. Digo levantándome y despidiéndome de todos con un beso en la mejilla hasta que llego a Cristian.
- Adiós, te amo. Le digo en el oído mientras le dejo un cálido beso en su mejilla.
- Yo igual princesa. Me dice el.
Camino al lado de mis padres y miro hacia atrás, le tiro un beso y Cristian lo atrapa y lleva su mano a la boca.
Llego a casa, me doy una ducha y me acuesto.
No puedo creer que Cristian sea mi novio... Esa palabra suena muy rara novio. Nunca creí poder estar con el, y que mis padres me dieran el permiso, sigo sin creerlo....
