Las aventuras de un joven vampiro

La chica fiestera

Kristian
Despertó y me sentí como idiota, nos quedamos mirándonos y luego ella hizo la pregunta más obvia del mundo.
- ¿Quién mierda eres?- dijo con voz suave en lo que recorría mi casa con sus ojos verdes. Me quedé perplejo ante su pregunta porque no me lo esperaba, sentía como que nos conocíamos de hacía mucho.
- Me llamo Kristian.- dije finalmente. Ella se me quedó mirando como si quisiera una explicación más completa.
- Caíste en el bote de basura- dije-en mi bote de basura.- Corregí.- Te iba a llevar a la fiesta pero no parecías muy saludable.- Al instante me sentí como tarado.
- okeeey- dijo ella con la misma voz suave y con expresión confundida- Creo que debería irme- Se levanto y se dirigió a la puerta con tambaleos. No lo había notado pero estaba vestida muy sexy. Y no sé porqué, pero
- Como te llamas?- dije involuntariamente. Se dio la vuelta y me miró unos momentos.
- Katlyn, me llamo Katlyn.- se dio la vuelta y siguió caminando.
- Me darías tu número?- mi boca se abrió de nuevo y era tan vergonzoso. Ella volteó otra vez.
- Claro- dijo dudosa- dame tu celular.- Inmediatamente le di mi iPhone y ella me dio el suyo, puse un contacto con mi nombre y mi número, lo guarde y me quedé viendo como escribía, de verdad era hermosa. Levantó la mirada y nos encontramos, pero no fue incomodo, fue como si nos conectáramos. Ella parpadeó y los dos nos quedamos ahí, le di su celular y ella el mío.
- Adiós Kris- dijo con dulzura.
- Adiós Kat- dije suavemente.
- Llámame- dijo, me dedicó una sonrisa tímida y se fue.
Cuando se fue, era como si todo hubiese sido un sueño. Quería volver a verla, quería escuchar su dulce voz. Entonces, salí corriendo y la vi, estaba besándose con un chico, me paré en seco, y seguí mirando lo que yo nunca tendría, cuando estaba por irme él la dejó de besar y comenzó a gritarle y en medio de todo ese griterío le dio una cachetada a ella. Eso hizo que me pusiera furioso y sin pensar corrí y llegué a tiempo antes de que le volviera a pegar. Con una mano le detuve el puño y con la otra le agarré la camiseta y lo lancé a un lado. Mire a mi lado y ella estaba sorprendida, pensé que se molestaría conmigo por golpear a su novio, las chicas a veces no piden lo que valen. Pero simplemente me agradeció y entro a la casa/fiesta entre detrás de ella sin pensarlo dos veces.
- ¿Quieres que te lleve a tu casa?- le dije, ella no estaba en condiciones de manejar.
- No, gracias. Mi amiga me va a llevar-y entonces gritó-ARIA!!!- Los dos bajamos la vista y tirada en el suelo había una chica totalmente desnuda. Abrí los ojos de par en par y me di la vuelta.
-Aria! Que haces?- dijo con preocupación. No pude evitar una risita.- No es gracioso!-  dijo. Si lo era pero me callé.- Que pasa?- dijo una voz temblorosa y ronca, creo que era Aria.- Estas desnuda!- le reclamó Kat. -Vámonos- Kat le ordenó a Aria, estaba enojada pero su voz sonaba dulce aún así.- Vete tú, yo me estoy divirtiendo.- le respondió y se levantó y se fue.