La Mejor Amiga de Mamá (CAMREN)

Capitulo 6

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CAMILA POV

¿Les digo algo? Si alguna vez necesitan ayuda con la literatura inglesa, busquen ayuda con Lauren Jauregui.

Debido a la excelencia de "mi" trabajo, que realmente lo izo Lauren saqué 8.

Llegué corriendo del colegio a mi casa, Lauren y Mama conversaban en el jardín, seguro era día libre de mama porque las dos estaban en ropa comoda en las sillas al lado de la piscina tomando el sol.

No me importo el hecho de que estuviera mama presente, me lancé sobre Lauren, quedamos en una posición algo extraña, es decir, mi rodilla estaba en su entre pierna y nuestros rostros a centímetros.

Aún hací sonreí.

—Saqué un ocho.

Su rostro estaba rojo, se veía nerviosa. Como no, mi pierna estaba en zona prohibida, dios mío.

—Felicidades. —medio sonrió.

—Gracias. —escondí mi rostro en su cuello.

—Camila, hija estas incomodando a Lauren. —dijó mi mamá.

—¿Y?

Sabía que no me bajaría de ella hasta que me aburriera, hací que dejó ese tema.

—¿En qué sacaste 8?

—Literatura Inglesa.

Los ojos de mi mamá casi salen.

—Siempre sacas 5 o 6.

—Lauren me ayudó con un trabajo y gracias a eso Mendes me pusó 8.

—¡Eso sin duda hay que celebrarlo! ¡Ariana!

La empleada llegó corriendo. Estúpidas lambiscona.

—Dígame señora Cabello.

—Avísale a mi hija y a mi esposo que se arreglen, iremos a comer.

—Si señora. —la mujer desapareció.

—Bueno, vallan a arreglarse, hay que festejar el primer 8 de mi hija. —se levanto de su silla y se fue.

—¿Primer ocho?

Alzé la mirada, nuestros rostros estaban a centímetros, no se cuándo fue que Lauren empezó a rodear mi cintura con su brazo.

Estará mojada, si, pero creo que ahora que papá se había ido tenía más confianza.

—No siempre la mejor amiga de tu mamá te hace la tarea.

Lauren se hecho a reir.

—Creo que debes ir a arreglarte Camila.

—Me gusta más estar aquí contigo.

Lauren se sonrojo.

—Tu mamá puede malinterpretar esto.

—Al cuerno mi mamá.

Me acerqué a ella lentamente, cuando estaba a tan solo un centímetro de sus labios ella cerro los ojos, besé su mejilla rápidamente y corrí al interior de la casa.

No vi su reacción, pero de imaginármela me daban ganas de reír.

Subí a mi habitación me di una ducha rápida, me coloque una blusa de encaje blanco, un short estampado, unos tacones negros, me deje el cabello suelto y me maquille lo necesario.

Mamá y mi hermana portaban vestidos de colores pasteles y recogidos perfectos, ese sinceramente no era mi estilo.

Al principio me decían cosas, luego se resignaron a que no iba cambiar.

Luego bajo Lauren, traía un vestido de encajes de color negro, con unos tacones igualmente negro, su cabello suelto y un maquille no muy fuerte, estaba preciosa.

Todos ya listos subimos al auto y Papá condujo hasta un restaurant, de esos en los que te sirven una baba de comida y tienes que vender un riñón para pagar la cuenta.

La comida no fue muy interesante, Mamá y Lauren hablaban de negocios, Sofi le contaba a Papa como le va en la escuela y yo simplemente los observaba a todos.

Agradecí cuando papa pidió la cuenta y nos devolvimos a casa.

Ya era de noche cuando llegamos, me metí a mi habitación, me puse la pijama cuando estaba por dormir alguien llamó a mi puerta.

Era Sofia.

—Hola Sofi. —sonreí contenta.

Adoro a mi hermana, era realmente bueno hablar con ella.

—Hola Mila.

Siempre me llama así.

—¿Qué sucede?

—Bueno, tú eres una chica no...

—Hay no me digas Sofi, Habla más claro que no entiendo lo que tratas de decirme. —suspiré.

—En el colegio a un chico se llamar Harry Styles. —dijo animada.

—Ajá, continúa.

—El es realmente lindo. —rió como boba.

—¿Lindo en qué sentido?

—Lindo de cara, de actitud, estoy con él en un trabajo y vamos a estar compartiendo más tiempo juntos, por eso te pido ayuda a ti.

—Bueno Sofi no soy muy buena dando consejos de amor, pero lo único que te puedo decir, que siempre seas tu misma, a los chicos les gusta chicas auténticas que sean ellas misma.

—Muchas gracias Mila. —se acercó a mí y me abrazo.

—De nada Sofi. —sonreí.

—¿Y tú?

—¿Yo?

—¿Cómo vas con el amor?

—El amor es una estupidez Sofi, sin ofender.

—¿Segura?

—Si ¿por?

—Por como mirabas a la señorita Jauregui ¿te gusta no?