T r e s

544 43 15
                                    

- ¡Mira que dejarnos fuera! ¡Y el primer día! - Me cubri el rostro con las manos y solte un suspiro.

Lo acepto, no era una alumna modelo... Pero nunca había sido sacada del salón... El primer día.

Miré a Zico por el rabillo del ojo.

El muy idiota había cerrado los ojos y se dispuso a dormir apoyado contra la pared. Los otros dos estaban tal cual niños pequeños jugando 'piedra, papel o tijeras'.

Bien Sun Hee. Conoces al maestro de historia hace más de tres años. Si mis cálculos no fallan... Nos hará entrar en media hora mas.

Bien pensado, subconsciente.

Soy tu misma, idiota. Pasar tanto tiempo con chicos te afectó el cerebro.

¡Idiota!

Te auto-insultaste, cariño.

Me puse de pie indispuesta a seguir escuchandome a mi misma.

- ¿A donde vas? Si el maestro sale y no te ve, nos regañara a nosotros. - Miré a Coups y le saqué la lengua.

- Voy al baño.

Mentirosa.

Di vuelta el pasillo y tomé rumbo al patio. En uno de los costados había un pequeño almacén donde la señora Chiyo vendía meriendas.

Toque la puerta del pequeño lugar dos veces y luego ella salió. Tenía el cabello un poco canoso y unos grandes ojos café claro.

Me miró por unos segundos y sonrió.

- ¡Sunny! Que alegría verte este año.

- ¡Señora Chiyo! ¿Cómo esta? ¿Fue a Japón este año?

Ella había venido a Seúl por la mala situación que tenía. Tenía tres hijos y su esposo la dejó al nacer el tercero. Me daba pena, pero ella siempre me decía que agradecía a su marido por eso.

'Así puedo disfrutar a mis hijos por mi sola' habia dicho un día.

- ¡Si si! Tatsuya, el mayor, esta en su último año de medicina.

Su voz sonaba llena de energía. Esa mujer era uno de los mejores ejemplos de salir adelante sola. Tatsuya esta estudiando medicina. Orihime, la del medio esta a la mitad de derecho y Shintaro comenzó a estudiar ingeniería Civil el mes pasado según supe.

- Me alegro mucho, señora Chiyo. ¿Se irá a vivir con sus hijos cuando Tatsuya comience a trabajar?

Ella asintió.

- Mis hijos son muy protectores. Cuando el mayor trabaje insiste en que vaya a vivir con el. Dice que he trabajado mucho por ellos.

- Se lo merece. - Sonreí levemente y ella también me sonrió - ¡Ah! ¡Pero me hará mucha falta por aquí! ¿A quien acudire cuando me saquen del salón...?

- Sun Hee... ¿De verdad? ¿El primer día?

- Fue culpa de los Seventeen... Uno de ellos se sienta conmigo y atrás Zico se sienta con Coups.

Ella comenzó a reír. Sus grandes ojos casi no se veían por la cara de diversión que tenia.

- ¡Pero mi niña! ¡Esos chicos son guapísimos!

- Y también idiotas...

- Tus amigos son como ellos.

- S-Si... Pero... Al menos tienen Salud.

Otra vez soltó una leve risita. Se dio vuelta y el congelador saco una botella de Fanta mini. Yo negué rápidamente.

- Es tu incentivo. Ve a clases y portate bien, por favor.

¡Mansae! [Vernon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora