Capitulo 1

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Antes de mi secuestro iba mucho a casa de Elena una niña con su cabello esponjado y sonrisa perfecta éramos inseparables, nos gustaba juntarnos en su casa porque su mamá hacia una galletas deliciosas, quien diría que la tarde de aquel 27 de marzo seria nuestro ultimo juego de té...
Al día siguiente tenía que ir al colegio, me despedí de papá y mamá agarre su panza y le di un beso, me despedí de mi hermanito al cual no vi crecer, ni su primer partido de soccer, ni su primer gol, asustarle a sus pretendientes, y esas cosas que hacen las hermanas mayores.
Cuando subí al carro negro con aire acondicionado voltee a la derecha y vi como nos alejábamos de la casa poco poco, en el trayecto veía siempre a un hombre correr desde temprano con su mascota, un labrador color café como mi cabello, después pasábamos por la siguiente cuadra hacia bajo donde se encontraba el salón de baile donde practicaba ballet por las tardes.
Por ultimo el colegio donde nos da la bienvenida la directora con su cara de que no puede ni con su propia vida como es que esa señora podía estar así no se lo que pasaba para que se pusiera así tan triste y sola.
La hora del recreo era lo que mas me gustaba, a quien no?, esa hora donde puedes imaginar que eres un princesa o un guerrero, pero a mi me gustaba imaginar que me elegían para hacer el cisne negro de mi grupo de danza, mi mamá lo fue así que esta vez me toca a mi
-Ya te dije que eres muy buena- gritó Elena -Cada día mejoras y lo sabes- continuó
-Y que pasa si le quieren dar la oportunidad a otra niña?, mi mamá no estará feliz- agache la mirada
-Emma, tu mamá te ama y siempre estará orgullosa de ti, sabes ballet, ingles y eres buena en gimnasia ya quisiera saber todo eso para mi mamá- se rió y sonreí
-Tu eres muy buena cantando- le dije - quiero que tengas tu propia banda Elena me lo prometes?- le pregunte
-Te lo prometo- afirmó
Cuando salí del colegio me recogió el chofer y me llevo por el mismo camino todos los días, a la misma hora. Yo no sabia que ese señor me vigilaba, jamás lo imagine solo tenía 10 años, el parecía una persona normal en el jardín, solo que se vestía un poco raro, lo ignore...
El 27 de marzo hice mi rutina diaria, solo que esta vez no veía al señor con su labrador, volteo para ver como me alejo de la casa cuando de repente un carro obstruyó el camino y vi a ese hombre con su vestimenta rara le disparó justo en la cabeza a mi chofer, yo me asuste, me tape los oídos y cerré los ojos. Sentí como me cargaba mientras me tapaba la boca con un pañuelo rojo con olor a carro viejo y sudor, intentaba sentir su rostro pero mis mano tocaron las suyas y sentí un anillo raro, todo fue tan rápido sentía la necesidad de gritar pero no podía el era muy fuerte, me sentó en su carro rojo y me puso un costal en la cabeza para no ver, sentí que otras manos me ataban las mías, eran distintas, eran más pequeñas lo cual me asusto. Estaba mareada el olor del carro era horrible no podía aguantar me quería vomitar
-Escúchame, no quiero lastimarte pero esto dolerá un poco- interrumpió mis pensamientos, sentí un piquete en mi pierna, sentía un aire fresco pero llevaba suéter así que no tenía frío. Poco a poco me sentía débil me quito el pañuelo d mi boca pensé que era la mejor opción para pedir ayuda y gritar pero me sentí débil, fue inútil hasta que me quede dormida.

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