Desperté y estaba en una cama rosa con un tocador en frente, de mi a la derecha había una silla y del otro un ropero viejo.
-Mamá?- susurré
-Shh se va a molestar y me golpeara- escuche, era una voz de hombre
-Quien eres? Donde estas!- volteaba para todas partes cuando de repente vi una manitas de hombre agarradas de mi cama solo que estaba agachado - Ya te vi!- le grite como si estuviéramos jugando al escondite
-Shh- me volvió a callar
-Quiero verte- le dije- Se puede? - pregunte
-No lo creo se supone que no debo estar aquí platicando con la víctima- respondió
-Bueno quieres se mi amigo?
-Que dices?- preguntó
-Así ya no seré víctima y seré tu amiga- sonreí dudando de como era el
-Mi nombre es Iker- dijo- tengo 14 años
-Un niño de 14 años me secuestro?- reí
-Claro que no- me interrumpió -ese fue mi padre el "señor Leo"
-Le llamas a tu padre "señor Leo"?- lo interrumpí
-Así quiere que le diga-respondió bajando la voz
-Ya puedo verte?- pregunte.
Fue cuando lentamente se fue haciendo para arriba y lo vi, tenía ojos azules y sus labios eran muy gruesos, parecía un chico normal.
-Tu me amaraste a la cama? - pregunte levantando mis muñecas
-Si, fueron órdenes del "señor Leo "- afirmó - Por que estas tan tranquila? -preguntó
-No lose- respondí - Cuanto pidieron para mi rescate?
-No pedimos rescate- me dijo mientras se sentaba en la cama, me asuste.
-Como que no pidieron rescate?- pregunte nerviosa - Pidan lo que quieran mis padres se los darán, no importa la cantidad... No quiero morir- lloraba
-No morirás- me agarro la cabeza y la puso de frente a la suya- Nosotros te queremos mucho- se levanto
-Me quedare aquí para siempre?- exclame
-Depende del "Señor Leo"- sonrío, se escucho como si alguien se acercaba al cuarto, abrió la puerta y vi al "Señor Leo".
-Eres un idiota!- le dio un bofetada a Iker y yo cerré los ojos- jamás se debe hacer platica!- prosiguió
-Por que no pidió rescate "Señor Leo"? - me anime a hablarle, volteo a ver y abrí los ojos giro con Iker y le volvió a pegar volví a cerrar los ojos
-No sirves para esto Iker- se lo dijo enojado - Tu madre estaría decepcionada de ti al igual que tu hermana- Iker movía la cabeza diciendo que no, yo esta confundida tenía muchas preguntas, por que no pidieron rescate? Quien es la Mamá de Iker? Por que yo? Tiene hermanas? Que esta pasando? Moriré?.
El "Señor Leo" se retiró de la habitación llevándose a Iker pero después de 20 minutos regreso el. Me vio y cerró la puerta empece a temblar con miedo a que me lastimara, sonrío y re peinaba su bigote que con trabajos le salía
-Señor- dije tartamudeando
Cállate! Que no vez que estoy ocupado- se ponía su anillo raro- Tus papas no te educaron? - sonrío
- Si señor, solo que tengo miedo- conteste, se puso quieto y me vio por el espejo, su cara cambio, su mirada era triste, dejo el peine y se acercó
-Lo siento hija mía- me abrazo - Donde quedaron mis modales - me quitaba las sogas de mis muñecas, me dio la mano y me bajo de la cama - escucha Emma- me sorprendí por que dijo mi nombre- Mi nombre es el "Señor Leo", Iker es mi hijo y nosotros somos buenas personas recuperando lo que me quitaron- no entendía
-De que habla señor? - pregunte en voz baja
-Deja decirte algo Emma, tu padre no es una buena persona- me acariciaba mi cabello - y tu mama estuvo de acuerdo.
-Señor no entiendo- le conteste- mi papa es un excelente hombre, es un buen esposo, papá y patriota, creo que se equivocaron- alce la voz
-Shh- puso su dedo en mi boca - Emma siempre tenemos que guardar silencio, escúchate bien? - moví la cabeza diciendo que si.
-Y cual es el plan? - pregunte
-Disculpa?
-Si, me secuestras no me regresaras entonces que?- el se levanto y empezó a caminar por la habitación moviendo el dedo sobre su pecho hacia arriba y hacia bajo.
-Este es el plan, tu eres Emma Cortes, eres mi hija, naciste el 27 de marzo, Iker es tu hermano, y tu otra familia ya existe, entendido?- sonrío mostrando su una sonrisa maléfica.
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Silence
RandomEl día de mi secuestro sin duda fue el peor día de mi vida... Cuando subí al carro negro con aire acondicionado voltee a la derecha y vi como nos alejábamos de la casa poco poco, en el trayecto veía siempre a un hombre correr desde temprano con su m...