He besado bocas y bocas.
He besado por inercia, he besado con ganas.
He besado y mientras he pensado qué demonios hacía en esos labios,
he deseado estar muy lejos
perderme entre otros besos.
He besado esperando que así el tiempo pasase más deprisa, y he besado como medio para encontrarme a mi misma.
He besado y mientras he pensado en las cosas más banales,
he tarareado canciones, he repasado
qué me quedaba por hacer ese día, y me he perdido entre infinitos pensamientos sin sentido,
pero luego me he encontrado
las veces que me han besado labios de los que dejan sin aliento,
las veces que no he podido evitar que se me escapase una sonrisa,
que me he ahogado en medio de un beso al caer en la cuenta de que sí, después de tanto tiempo, es tu lengua la que vuelve a jugar con la mía,
y que ha sido otro beso tuyo lo que me ha devuelto a la vida.
He besado palabras que susurraban "te quieros" porque no tenía ninguna respuesta,
pero también las he besado para tratar de disimular que me acababan de robar la definición exacta para expresar el acelerón al que sometías a mi corazón
cuando me besabas.
He besado labios que pedían a gritos reducir las distancias para adentrarnos en el calor del infierno,
y otros que apenas con un roce me han hecho creer en el cielo.
He besado bocas que he deseado que fueran otras,
he intentado confundir a mi corazón cuando he cerrado los ojos y le he dicho que esa lengua que mordía era la tuya, lo que pasa es que habías cambiado de colonia y se te había olvidado beber cerveza e intentar disimular el sabor con aquel chicle de fresa.
He besado tanto y he besado tan poco...
Me he peleado con labios con los que por más que lo intentásemos, no había manera de que encajasen, labios que no me han dicho nada.
Y sin embargo, los tuyos, que me dicen todo sólo con una sonrisa,
aún no los he besado lo suficiente como para decirte que fuiste tú
el que, con un sólo beso en aquella noche de verano,
conseguiste romper todos mis esquemas,
Me demostraste que ninguna tormenta es capaz de dejar completamente desolado a un corazón
Aunque sea la más fuerte.
Y volviste a ser tú,
el que reavivaste
mis ganas
de volver a besar(te).
