Capítulo 6

22 1 0
                                    

Pov's Theo.

Estaba en el despacho de mi departamento, no quería estar en casa era muy cansado y aburrido, así que decidí venir a chequear como estaba todo, pero se me vino a la mente aquella chica que vi en el centro comercial y le tire el café, eso me hizo reír mucho recordar su cara enojada era tan tierno. ¿PERO QUE COSAS DICES COX?, me pregunte mentalmente, ese mismo día la vi en la tienda yo estaba con hanna y ella se puso a reír lo que no se imagino era que estaba la que atendía el lugar hablándole como desquisiada, después recuerdo mas noche toparmela en el ascensor de mi edificio ella vivía un piso mas abajo que el mio, ese noche hanna estaba molesta por como miraba a la chica y no a ella, se puso tan molesta que la corri y me emborrache y después de bastante tiempo decidiendo si saludaba a la chica o no, baje solo para que me cerrara la puerta en la cara haciendo me reir, esa chica tenia carácter y me gustaba.
Lo que no esparaba era que días después me la encontrara toda una princesa era bien hermosa pero esta era otra situación estaba discutiendo con hanna y se fue molesta diciendo que odiaba a verse ido de Londres, lo que no entendí es que porque se fue si amaba tanto ese lugar debería averiguarlo esa chica tenía algo y yo lo iba a descubrir.
Aunque no era como que yo no tuviera pecados tenia un pasado un tanto escuro solo puedo decir que me metí en muchos problemas después de la muerte de mi madre hace seis años, ahora tengo diecinueve estoy a punto de cumplir veinte en unos cuatro meses y ese era entonces cuando recibiría toda la herencia de mi abuelo y mi padre que era mucha.
Me estaba hablando como loca hanna y yo ni mente le prestaba estaba sumida en mis pensamientos hasta que hizo una pregunta que me desconcertó.
-Perdón, no eentendi.-le dije haciendo como que no le escuche pero ya sabia que venia y ahí es cuando la mando al diablo, si así era.
-¿Qué si ya no me amas?.-pregunto dolida.
-Te diré la verdad.-le dije algo indiferente.-Nunca te eh amado, entiendes solo era buen sexo solo eo mucho sexo que nos encantaba pero ahora ya no me interesa tengo otras cosas nas importantes en mente.-le dije dándome la vuelta para irme.
-Ees por esa perra cierto.-grito hanna.-Esto no va a a quedar así nadie trata así a hanna D' Opeit- y sin mas se fue hecha una furia.
Esta chica estaba loca no es como que le tuviera miedo por Dios soy el hombre más joven con una fortuna inigualable obvio no superó la fortuna de los reyes de Inglaterra pero un día lo aré.
Salí del edificio en busca de mi auto pero me encontré a quien menos imaginaba a la hermosa y sexy londinesa, me acerque a ella sin asustarla y me asuste viendo que miraba su celular con nostalgia.
-Hola-dije haciendo que pegara un brinco del susto.
-Hola- dijo ella sin mirarme por Dios esta chica esta hermosa.
-¿Que tal?, te mire mal y decidí acercarme.
-Que bien-dijo sin mirarme-Sabes me tengo que ir nos vemos.
-Oye espera te invito a un café cerca de aquí para reponerte lo de hace rato, ¿Que dices?.
-Oh estaba bien vamos.
Caminamos un rato y al cabo de unos diez minutos llegamos entramos al pequeño café que tenía un diseño como los de Francia y Londres en realidad me gustaba mucho y me encanta aún más ahora que ella lo mira maravillada, nos sentamos en una mesa cerca de la ventana donde se miraba las calles y estaba empezando a llover entonces se miraban las gotas resbalar por la ventana.
-Es hermoso dijo ella maravillada, me encantaba su sonrisa era tan hermosa y natural.
-Si lo es, es mi lugar favorito venia aquí muy seguido antes de que.......nada sigamos hablando.
-Creo que ahora es mi lugar favorito también- se estaba sonrojando y se veía hermosa pero en sus ojos miraba que quería conocer más sobre mi vida.
-Haber empezemos por conocernos ¿Cual es tu nombre? El mio es Theo Cox-dije animado.
-El mio es Abigail D' Laurent mucho gusto.

Y sin saber que este día cambiaría mi vida, sin saber que ella se convertiría mi todo, sin saber todo lo que vamos a pasar y sin saber que ella destruiría mi vida, pero sin darme cuenta el día en que derrame mi café en su blusa en aquel centro comercial ella seria la mujer que elegiría todos los días de mi vida.
Y en ese entonces me di cuenta que faltaba poco para caer rendido en sus encantos.
Y sin darme cuenta me estaba enamorando de una chica que apenas conocía.
Pero para el amor no importa nada ¿Verdad?.

Muy profundo lo último
No olviden votar y comentar.

By: Cintya_Laguna.

Una Princesa En New YorkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora