¿¡Qué diablos acaba de decir!? ¿¡Que no se le pudo ocurrir otra cosa!?
Cerré mis ojos y apreté mis labios, conteniendo las ganas de ahorcarlo con mis propias manos. Abrí mis ojos y divisé a todos con la boca abierta y los ojos como platos. Menos Dan, este tenía la mandíbula apretada y las manos en los bolsillos, mirando al suelo.
- ¿Es cierto? -preguntó Jade.
Golpeé a Bruno en su abdomen y lo asesiné con la mirada.
-Claro que no. Lo ayude con las compras de su madre.
Todas suavizaron sus rostros y asintieron, comprendiendo. Observé a Dan, que me miraba fijamente, aparte la mirada.
-En fin, se hace tarde ¿no? -miré el reloj de mano que traía Bruno-. ¡Son las nueve! Ya casi hay que dormir, ya saben, hay clases.
Todas quedaron sin comprender, pero después recapacitaron y salieron corriendo, sin esperarme.
Que grandes amigas tengo.
Volví a golpear a Bruno en el abdomen.
-Idiota, ¿fue lo primero que se te cruzo por la cabeza? -le susurré en vos baja.
-Bien, lo siento. Y si, fue lo primero. Ahora...-señalo a Dan con la cabeza-...ya me voy.
Salió corriendo.
Resoplé y me pase una mano por el cabello. Miré a Dan, y me sorprendí al notar que seguía mirandome fijamente.
- ¿Tu no irás a dormir?
Agradecí internamente el no haber tartamudeado.
- ¿Es verdad? -parpadee dos veces, confundida-. ¿Tuvieron una cita?
Fruncí el ceño y arrugue la cara.
-No, claro que no. Mintió por que le da verguenza admitir que le hace los mandados a su madre -rodé los ojos-. Me pidió que lo acompañara, grave error. Me roció aerosol y ahora la garganta me arde demasiado.
Frote mi garganta e hice una mueca de dolor.
- ¿Te duele mucho? -preguntó y asentí.
-Si, no creo que mañana pueda ir a clases.
Y justo en ese momento, la puerta de la enfermería se abrió. La enfermera salió y, al vernos a los dos, frunció el ceño molesta.
- ¿Que hacen aquí todavía? Deben ir a sus habitaciones.
Me moví con rapidez, sintiendo sus pasos detrás mío. Cuando llegue al pasillo que daría a la habitación, doble por el, no sin antes despedirme de Daniel.
Por poco.
Entré a la habitación, en donde todas ya estaban tiradas y a punto de dormir. Me quité los zapatos junto con las medias, tire mi cuerpo en la cama y cerré mis ojos.
(...)
Jade's pov:
Me despierto por un simple ruido, un simple y molesto ruido. Era Logan llamando, lo que me llamó la atención ya que era raro.
- ¿Hola?
-¿Se puede saber donde te metiste? Se suponía que tendrías que estar en la biblioteca conmigo, ahora.
Me fijo la hora y ¿¡Las 23:30!?
-Logan - dije alargando la A-. Graciosa historia, se supone que estoy yendo, así que deja de perder tiempo y saca un libro de la biblioteca, en dos minutos estoy, ¡adiós! - dije lo más rápido que pude levantándome de mi preciosa cama.
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Caeras
HumorDespués de ser expulsadas de su anterior secundaria por una de sus tantas bromas, Natalie Coleman y Jade Brooks van a la ciudad de Londres para empezar una nueva vida, nuevos estudios y... nuevas bromas. Ellas se encargaran de poner el Instituto Pit...