Nat's pov
Peine mi cabello de todas las maneras posibles, hasta que por fin me decidí a hacerme una trenza. Todas seguían durmiendo como rocas en sus camas mientras yo, que me había levantado temprano, trataba de lidiar con sus molestos ronquidos.
-¡Chicas, hora de levantarse! -grité por enésima vez en esta mañana. Y, como lo esperaba, no escuche nada.
Aún debo interrogar a Jade.
Terminé con mi trenza y caminé adentro de la habitación. Puse mis manos en jarras y me debatí entre si despertarlas para ir a desayunar o que se mueran de hambre.
Vamos, no soy tan mala.
Agarré un bolígrafo de mi mochila y comencé a dibujarles en las caras a todas, me daba igual si luego me ganaba alguna broma por esto, se lo merecían.
Luego de eso, coloqué el despertador de todas para un minuto y esperé. Pero ninguna se levantó.
Esto es más difícil de lo que pensé.
Agarré un vaso con agua y pasta dental. Fui tirándoselo a todas en la boca y así cada una fue despertando y escupiendo el contenido arriba suyo.
Observe a todas con una sonrisa triunfante y deje el vaso y la pasta a un lado.
-¿¡Es que quieres matarnos!? -Alex se agarró su cabeza.
-¡Cállate mi cabeza esta por explotar! -se tapó con una almohada y tosió.
-¡Chicas, cállense!
Y así empezó la pelea en el cuarto.
Rodé los ojos y tome el claxon de Jade. Lo hice sonar y rápidamente todas se tomaron sus cabezas y chillaron.
-¿¡Que te pasa Natalie!? -me grito Lily.
-¡Cállense todas, ahora! -hice sonar el claxon de nuevo-. Ahora váyanse a vestirse para ir a desayunar, ¡porque vamos a ir a desayunar! -todas abrieron sus bocas, pero toque el claxon-. ¡SIN PEROS!
Veinte minutos después todas nos dirigíamos directo a la cafetería. Sara y Alex eran las que peor estaban, mientras que Lily y Jade apenas se quejaban.
-Oye Nat, ¿porque mi celular está rayado? -pregunto Alex.
Rebusque en mi memoria por qué y, cuando lo recordé, comencé a reírme como una loca.
-Ayer estabas lanzando tu teléfono por el auto.
-No ¿porque haría eso?
-Lo pusiste en modo avión mientras gritabas "¡Vuela, sé libre, vuela!" -solté una carcajada-. Tuvimos que bajarnos como seis veces para recogerlo y tú seguías haciendo lo mismo.
-¿Tuvimos? -Jade me miró con una ceja alzada.
-Una historia muy larga, pero divertida.
Entre a la cafetería.
(...)
Comimos en silencio, algo que no era muy digno de todas, pero yo era la única sin resaca, así que tenía que hablar bajo.
Finalmente habló Jade.
-¿De qué auto hablabas?
-¿No recuerdan nada? -todas negaron-. Bueno, empezó con un chico que interrumpió mi lectura, luego de eso ya me harté y decidí buscarlas. Fue demasiado difícil encontrarlas a todas, y cada una estaba haciendo una escena muy graciosa- revolví mi comida.
-¿Que estábamos haciendo?
-Alex estaba pegada a la baranda de la escalera y no se quería despegar de ella. Lily estaba tirada en el piso balbuceando. Tú estabas arriba de una mesa cantando 'oki doki' y Sara estaba pegada a un chico, el cual me ayudo a traerlas a todas. Fue un trabajo difícil convencerlo, pero me las ingenié- hice un ademán con las manos para restarle importancia-. Nada grave. Y tuve que hacer de capitán para que ustedes siguieran mis reglas, así que si, se creyeron el cuento del militar -tomé un poco de agua-. En fin, todas casi medio vomitan en el camino y luego se desplomaron en el piso y ahí se quedaron. Traté de levantarlas, pero era muy difícil y yo estaba agotada, así que fue lo menos que pude hacer -me encogí de hombros y terminé con mi comida.
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Caeras
HumorDespués de ser expulsadas de su anterior secundaria por una de sus tantas bromas, Natalie Coleman y Jade Brooks van a la ciudad de Londres para empezar una nueva vida, nuevos estudios y... nuevas bromas. Ellas se encargaran de poner el Instituto Pit...