¿Primos? (Manu Ríos)

Capitulo 9

Narra Manu. ¶-¶

Hoy era la fiesta de Megan, mi linda novia. La quiero mucho, es tan atenta, amable, nos gusta la misma música, es muy linda, pero también suele ser algo posesiva en ocasiones, eso no me agrada mucho, sabe que la quiero solo a ella.

-Manu. -era la voz de mi madre- Ana dice que no es necesario que vayas a ayudarla.

Me termine de poner los tenis y levante la mirada confundido, llevaba días evitándome. A la hora de elegir el pastel, solo me mando imágenes y ella fue a comprarlo, iba a su casa y no estaba, hacía días, alrededor de 4, que no la veía. La extraño mucho.

-¿Vino a decirte? -le pregunte con esperanza.

-Claro. -sonrío- Dijo que no quería agobiarte. -expresó algo confundida.

-¿Hace cuánto se fue? -pregunte rápido tomando mi chaqueta.

-Unos minutos solamente. -asentí y bese su mejilla.

-¡Nos vemos luego mamá! -grite bajando las escaleras con rapidez.

Llegue a la planta de abajo y Josemy veía la televisión mientras comía algún tipo de comida, tome las llaves de la casa de la abuela y una manzana que estaba en el frutero, me acerqué al fregadero y la lave.

Seque la fruta y le di una buena mordida, ya era más de medio día, pero no había desayunado, pensé que Ana y yo nos reuniríamos y de paso desayunábamos, pero su afán por tacharme de asuntos es muy directo.

-¿A dónde vas? -preguntó mi hermano.

-Con Ana. -di la última mordida y trague todo- Hoy es el cumpleaños de Megan. -tire la semilla y lave mis manos.

-¿La amiga de Ana? -asentí- Suerte con eso. -dijo burlesco.

Volvió a su posición desinteresada viendo la T.V. No le di mucha importancia y terminé de secar mis manos, revise en mis bolsillos que el móvil estuviera ahí junto con algo de dinero, no había alcanzado a peinar mi cabello, había terminado de bañarme así que no tenía tiempo.

-Le dices a Anita que ayer olvido su chaqueta. -gritó cuando tomaba la perilla de la puerta.

-¿Ayer estuvo aquí? -me giré a verlo y el asintió- ¿Por qué no me dijiste? -dije molesto.

-Porque tú estabas con Megan. -uso un todo de obviedad- Aparte ustedes estaban en tu habitación. Ana y yo en la mía viendo películas todo el día. -se volteo y tenía una sonrisa en el rostro.

-Adiós. -gruñí molesto y ahora sí salí de la casa.

Ya había pasado algunos minutos, calcule que debía de estar desayunando en algún lugar, ella no era la típica chica, de ir a a lugares muy concurridos o populares, se iba más a lo sencillo y hogareño, con esa pizca de estar en confianza, unos días aquí habían bastado para eso.

Al salir del patio, tome el camino hacia la derecha, esperando poder encontrar alguno de esos lugares, debía estar cerca de un centro comercial o algo parecido, terminaría de comprar comida, eso era lo planeado al preparar la fiesta.

La mayoría de lugares por donde pasaba los negaba solo con verlos, por ejemplo no me tome la molestia de ver en todos los Starbucks de cada esquina literalmente, a ella no le agrada mucho ese lugar, me iba más con cafeterías algo más sencillas.

Ya había pasado alrededor de unas 5 cuadras, y estaba en el centro, podía ver algunas cafeterías pero entre todas ellas solo una llamo mi atención, estaba muy cerca del centro comercial y había una pastelería que ofrecía en sus vitrinas muchas delicias.