Capitulo 10

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Narra Ana.

Me desperté por los rayos del maldito sol entrando por mi ventana, me intente tapar el rostro con una almohada pero era inevitable que no molestaran, no podría volver a dormir. Frustrada busque el móvil a ciegas pero no lo encontraba, de seguro lo había dejado en la mochila que no se donde había quedado, perfecto Ana.

Rodé hacia el lado contrario y no pude, me había quedado boca abajo y algo o mejor dicho alguien estaba a mi lado, moví la cabeza y casi me caigo de la cama, esto no era bueno para mí. Manu estaba dormido tan pacíficamente mientras las cobijas lo cubrían hasta el pecho, su respiración era lenta y el sol no alcanzaba a darle en el rostro, que injusticia.

Me tome el tiempo de apreciar un poco más su expresión y su rostro, este chico sí que es lindo en realidad, su piel era igual de pálida que la mía, en cierto punto nos  parecíamos un poco pero pues el color de los ojos, los cuales ahora estaban cerrados, era diferente y lo envidiaba por eso. Volviendo a su rostro, sus cejas tupidas pero delineadas, parecía que se había esmerado en arreglarlas pero el suertudo las tenia así, más sin embargo le quedaban perfecto.

Se veían tan pacifico, bajando la mirada su nariz era muy linda, con una forma perfecta, las pecas que tenía debajo de los ojos eran tan tiernas. Acerqué mi dedo a sus labios y estaba por tocarlos, solo roce la llama de mis dedos y me aleje... ¿Qué estás haciendo Ana?

-¿Qué me está pasando? -me pregunte mientras veía al techo preocupada. Aleje esos pensamientos lo más que pude.

Estire mi cuerpo un poco alejando mis ojos de él e intentando moverme más, no me había dado cuenta que me tenía sujetada de la mano hasta que intente pararme de la cama y no pude, levante las cobijas y tenía nuestras manos entrelazadas. ¿Y ahora qué hago? Me volví a caer y tendría que esperar a que despertara.

Observe el techo hasta esperar que se le diera la gana de despertar, no era tan familiar donde estábamos, seguíamos en la casa de campo de la familia. No sabía cuánto tiempo había pasado en el cual solo veía el techo muy aburrida, así que me senté sobre el, pero no despertaba.

-Despierta Manu. -hable algo fuerte mientras lo movía, pero nada.

Vi que su móvil estaba en la cama individual, al igual que la mochila que había traído y la ropa que me había quitado, ni me esmere por alcanzarlo, no podría estaba a unos 3 metros de distancia. Estire mi mano un poco y pique su mejilla.

-Flojo. -hundí mí dedo en su mejilla- Despierta, de seguro es más de medio día. -exclamé cansada y el no se movía.

-Ya desperté. -dijo con voz somnolienta y me asuste.

-¿Desde hace cuanto? -pregunte nerviosa y el solo comenzó a reír.

-Cuando te sentaste sobre mi. -levante nuestras manos unidas y soltó mi mano- Ups. -dijo inocente. Solté un suspiro, no quería recordar mis dedos tocando sus labios, mejor cambie de tema.

-¿A qué hora dormiste? -pregunte mientras me paraba de la cama y caminaba hacia el móvil.

-Eran las 4:00 de la madrugada creo. -bostezo y lo vi molesta.

-¿Limpiaste verdad? -asintió y negué- Yo tenía que ayudarte Manu.

Tome el móvil y era el de el, pero me servirá para ver solamente la hora, al mostrar la pantalla de bloqueo había un mensaje, me contuve de leerlo e intente alejar mis ojos de el, pero no pude y lo leí.

Denisse. 👅✌️

¿Quieres salir hoy? Hace mucho que no convivo con mi Manu. 😞

11:30

¿Primos? (Manu Ríos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora