♡ Todo lo que necesito ♡ (YoonSic)

Capítulo 23

YuRi:

Yoona me observaba en silencio, parecía a punto de llorar, aunque no lo hacía.
A lo mejor esperaba una respuesta de mi parte, pero no sabía qué decir.
No es que me sorprendiera mucho, de hecho ya tenía mis sospechas, pero aún así me quedé sin palabras.

Ella me siguió observando.

-Dí algo.- Pidió y yo bajé la vista.- YuRi, por favor, lo que sea pero dí algo.

-Yo... No se que...

-¿Te parece bien?- Soltó la pregunta en tono decidido.- ¿Que crees que debo... Hacer?

Permanecí en silencio mientras pensaba.

-No puedo darte ese tipo de consejos, lo siento, pero eso lo decides tú.

-Pero...- Se quedó en silencio y con la vista perdida.- Pero necesito que me des tu opinión.

-¿Y qué quieres que te diga?- Pregunté y ella me miró mal, me arrepentí.- Es decir... Para mí... No sé, está bien supongo...

Ella no habló.

-Digo, no sé, no es nada malo, ¿No?

-No.

No dije nada.

-Pero es que...

-¿Qué?

-Nada.- Soltó un suspiro.- Es que estoy enamorad de Jessica, no sé si entendiste.

-Sí entendí.

-¿Entonces?- Preguntó y esperó una respuesta.

-¿Entonces qué?

-Dios mío, ¡Que me siento mal! ¡Se siente horrible estar enamorada de... De una de tus mejores amigas, y no... Y que ella no sienta nada por tí!- Exclamó.

La miré, supongo que le sucedió lo mismo que a Hyo conmigo.

-¿Es eso lo que te preocupa?

-¿Y tú que crees?

-Pues... No sé que decirte, en serio, no puedo resolver eso por tí.

-No te lo estoy pidiendo, sólo quería tu opinión.- Respondió, la firmeza se había apoderado de su voz y ya no parecía querer llorar, así era ella.

-Y... No sé, ya te dije que no hay problema con que estés enamorada de Je...

-Lo sé.- Me respondió con dureza.

-Y que... Bueno si eso te preocupa, supongo que es el peor consejo, pero deberías buscar la manera de solucionarlo.

-No me digas.- Apartó la vista seria.

-Yoona, sabes que... Tienes todo mi apoyo en esto ¿No?

-Sí.

-Y aunque no te sirva de mucho habérmelo dicho, ya que no supe responder...- Hice una pausa.- Que puedes pedirme lo que sea, haré lo posible y hasta lo imposible por ayudarte. Y que salgas bien de esto.

Ella esbozó una pequeña sonrisa y me miró a los ojos.

-Gracias... Eso lo sé.- Respondió.

-Puedes contarme lo que sea cuando lo necesites, y pedirme cualquier cosa, que lo haré.- Sonreí.- Gracias por decírmelo.